1 de Enero.

588 75 25
                                    

1 de Enero:

No sé como he llegado a esto.

Supongo que me echarías de menos. Supongo que te preguntarás: ¿Qué pasó con Graves, con Rebecca, con Eleanor? 

Bueno, es un poco largo de explicar, pero si tienes tiempo y no te aburres, te lo explicaré: me fui con Rebecca.

¿¡Qué cojones...!?, dirás. Y tienes toda la razón, fui un capullo al elegir aquello, pero ¿cómo iba a dejar sola a Rebecca? Al fin y al cabo fui yo quien la sacó de su casa para llevársela lejos. ¿Cómo iba a abandonarla?

El caso es que en mi caballo recorrimos unos cuantos pueblos, lugares tan desiertos y solitarios como Beads Valley, incluso peores, hasta que llegamos a la capital. No te creas que soy un paleto; ya he estado en varias ciudades, y puedo decir sin temor a equivocarme que es difícil sorprenderme. Sin embargo, Rebecca se quedó con la boca abierta, la pobre nunca había salido de su pueblucho. 

La lleve hasta la primera posada que encontré. Tenía un aspecto sucio y poco adecuado para alguien como Rebecca, pero a ella no pareció importarle. De hecho, se sintió prácticamente como en su casa (supongo que porque ella misma ha crecido en una posada parecida), y enseguida trabó amistad con los parroquianos. Por un momento, me alegré de ver que había hecho bien llevándomela de ahí. Al fin y al cabo, obligar a una muchacha como Rebecca, tan libre y fogosa, es como condenarla a muerte. Y eso yo no podía permitirlo. 

Estuvimos ahí varios días, que para mí pasaron realmente lento. Rebecca parecía pasarselo bien, pero yo... yo no podía quitarme a Eleanor de la cabeza. 

A veces Rebecca parecía leerme el pensamiento, porque me decía con una sonrisilla:

-Recuerda que está comprometida.

Supongo que sabía que con esa frase me estaba atando, pero lo cierto es que también me estaba matando por dentro.

Una noche soñe con Eleanor: con su cabello cobrizo, su tez nívea y sus ojos esmeralda. Soñé con sus labios rosados, con la manera en la que se mueve entre las mesas cuando sirve en la posada,  y como reía. Y supe que debía volver con ella.

Aquel mismo día le busque un trabajo a Rebecca: al fin y al cabo es hermosa, todo el mundo se la rifaba para que atrajera clientes. Yo le encontré algo mejor: de actriz. 

Ni siquiera me despedí de ella. Simplemente tomé mi caballo en mitad de una noche fría después de haberle dejado una nota, y me largué.

Mi padre, lo sé bien, habría querido que me quedara en la ciudad. Que tratará de eliminar al mayor número de brujas posible. Que hiciera mi trabajo de cazador, junto a Rebecca tal vez.

Pero yo no quiero eso.

Te diré algo que he aprendido a pesar de que mi padre intentó que yo no lo aprendiera:

Eres, o serás, el cazador. Te dirán mil y una veces que actues con la cabeza, porque tuya es una causa muy importante. Pero lo cierto es, amigo mío, que sin corazón no seríamos más que fría roca. Sólo seríamos un arma despiadada, una máquina perfecta de matar. El corazón, seguir nuestros impulsos, no renunciar a nuestros deseos, nuestros sueños, es lo que nos hace humanos.

Y eso es Eleanor para mí: mi impulso, mi deseo, mi sueño, lo que me hace humano. Y no voy a renunciar a ella.



--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¡Hola, hola!

Primero que nada, siento que este capítulo sea tan corto. La verdad es que mañana me voy al pueblo de mi madre (uno de esos pueblos rústicos, donde el internet no es más que una leyenda) y esta semana no he tenido tiempo da nada.

Me plantee dejar el capítulo para cuando volviera del destierro, pero no quiero faltar a las promesas ni a los buenos hábitos de escribir una vez por semana.

Espero que os este gustando el libro tanto como a mí. También espero que no odiéis demasiado a ninguno de mis bebés (si odiáis a Phillipe o alguno de los Lenoir no me importa demasiado).

Y pues eso <3 ¡Hasta la semana que viene!, ¡y no os olvidéis de votar y/comentar, que no muerdo! :v

¡Besitos!





Las lágrimas de la bruja. #PNovel #BubbleGum2017 #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora