Capítulo 4: La confesión de Alluriana.

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Una semana más tarde, se pueden visualizar varias carrozas en la entrada principal del castillo. Así mismo, el grupo de personas traídas de otro mundo esperan impacientes el permiso para salir.

Desde su llegada a Lowe, no han tenido tiempo para salir a disfrutar de los paisajes y la diversidad cultural que les puede ofrecer la capital del reino, especialmente por las chicas del grupo que quieren ir a comprar tanta ropa y accesorios como les sean posibles, por otro lado, los hombres quieren adelantarse en comprar equipo para sus futuras aventuras.

La razón de que todos estén ahí ese día se debe al aviso del Rey la noche anterior. Al darse cuenta de lo duro que han estado trabajando para pulir sus habilidades decidió darles un descanso para que conocieran un poco del mundo que se ofrecieron a proteger. Para ello, se les otorgó a cada uno una bolsa con un total de 100 monedas de oro para comprar lo que quisieran. Teitoku recibió lo mismo que los demás, lo cual sólo causó una discusión por ser el único que obtuvo una 'recompensa' sin si quiera haberla ganado. Por tal motivo decidió devolverla, aunque el Rey insistió en que se lo quedara, así que no tuvo de otra más que soportar las reprimendas de los demás que para su sorpresa Alluriana trataba de calmar.

Hablando de ella, los últimos días se la había pasado pegada a Teitoku enseñándole todo lo que le era posible, incluso si ella no era una maga. Esto se debía según sus palabras a que poseía una bendición que le permitía usar la mayoría de los atributos mágicos, aunque no a su máximo potencial.

También le explicó que ella entraba en la categoría de 'hechicera' aún no podía ser llamada una maga como tal. La diferencia yacía en sus capacidades para ese tipo de artes, mientras que un mago es aquel que puede usar su maná para controlar los diversos tipos de magias con una simple palabra o frase como detonante para su activación, un hechicero debe utilizar un rezo completo o un tributo para acceder al uso de la magia. El tiempo y la preparación necesarios varían según el elemento y el efecto, pero un hechizo siempre será más lento. Si bien la magia en algunas ocasiones llega a carecer de la fuerza que un hechizo posee por la preparación que se necesita, al compararlos, pueden ser vistos como agua y aceite. Dicho eso, ahora entendía porque Alluriana prefería utilizar su magia para sanar a otros en lugar de ayudarlos a entrenar.

Sin embargo, eso no quería decir que sus conocimientos sólo se enfocaran en la sanación, Teitoku se asombró al darse cuenta de la gran cantidad de magias de las que tenía conocimiento, algunas ni siquiera se encontraban en los libros. Además de que tenía acceso a un área prohibida de la librería, por lo que no le era difícil encontrar los tomos o libros que él no había podido conseguir los primeros días, gracias a ello, sus conocimientos sobre ese mundo aumentaron.

Por si fuera poco, gracias a ella pudo saber las afinidades mágicas que poseía sin que los demás tuvieran conocimiento de ello, para su mala suerte, sólo tenía afinidad con 1 elemento y con la magia neutral como todos los demás. Aunque no era como si hubiese esperado mucho de sí mismo desde el inicio. Debido a eso, prefirió enfocarse en esas dos categorías antes que en el resto.

Al tener conocimientos los conocimientos básicos de la magia y de lo que había leído, no le fue difícil aprender una antes de que pasara la semana.

Pese a que durante ese corto periodo de tiempo Alluriana parecía disfrutar enseñarle, Teitoku llegó a pensar que ella sólo fingía para no incomodarlo. Al final él pidió eso como 'pago' por haberlo traído a ese mundo.

Como sea, hacia no más de 20 minutos que el grupo de héroes estaban esperando impacientes la salida, las carrozas impulsadas por caballos estaban listas, Shion y Alluriana se encontraban al frente del grupo dando una impresión de ser los profesores cuidando a sus estudiantes desde el punto de vista de los chicos de otro mundo, lo único que faltaba era que el Rey llegara para darles las últimas instrucciones de su viaje.

Isekai no VigilantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora