Capítulo 50: Una combinación singular.

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Parte 1

De momento, el herrero terminó de dar su explicación y ya había comenzado a nevar afuera.

Originalmente Teitoku intuyó que la lanza estaría hecha de algún material único de este mundo y bueno, tuvo razón sobre ello.

Dándole una pequeña revisión al interior de la tienda, enfocó su mirada en uno de los cristales de la ventana.

Probablemente habían pasado más de dos horas porque comenzaba a empañarse por el choque de temperaturas.

Teitoku, que para ese entonces se había cruzado de brazos, comenzó a hablar asimilando todo lo que había escuchado.

"......Así que un Arma Espiritual. Bueno, esto solo me ayuda a recordar lo poco que conozco de este mundo."

Con un suspiro, puso sus ojos sobre la lanza.

Retomando lo dicho por el enano, la lanza que tenía frente a él no era un arma común en ningún sentido.

Para empezar, ni siquiera entendió completamente el concepto de la misma hasta que lo pensó por un rato. [Arma Espiritual] solo confunde de primera mano. Y no es de sorprenderse, ya que esta clase de armas tienen una rareza extraordinaria, algo comparado a las [Armas mágicas] y [Artefactos Mágicos] que uno puede encontrar de vez en cuando en grandes subastas según el herrero. Y ya que Teitoku es alguien que cae como una mosca a la luz ante su sed de conocimiento—

Los Artefactos y Armas Mágicas son creaciones de magos o herreros mágicos que poseen cualidades propias. Ya sea que estén imbuidas con alguna clase de magia especial o sean como su abrigo, que tiene un bolsillo dimensional. Lo que las diferencia es que, mientras las primeras dos normalmente pueden ser usadas por cualquiera que las posea, las [Armas Espirituales] solo reaccionan a su portador original hasta que este ceda el dominio o muera. Además, su poder no está determinado por los límites del creador, más bien evoluciona a medida que la fuerza de su usuario aumenta.

Por lo tanto, una vez que esa arma sea suya, nadie más podrá usarla sin su consentimiento.

Y como un dato extra, el arma que el herrero le ha vendido es una de sus mejores creaciones, la cual, citando sus palabras, es "algo que hice junto a un poderoso mago hace un par de décadas, incluso yo desconozco todo el potencial que tiene, pero puedo garantizar que será excepcional."

Lo cual nos lleva al motivo de su suspiro.

"¿De verdad..., debo hacerlo?"

La voz de Teitoku se mezcló con molestia.

"¿Hmm? Sí, debes hacerlo si no quieres correr el riesgo de que te la roben y... En lo personal, quisiera escuchar el nombre."

"Agh, que molestia."

Por cierto, para que el Arma Espiritual reconozca a alguien como su propietario, se debe conocer el nombre del arma en cuestión o bien otorgarle uno.

Y en este caso, el herrero le pidió a Teitoku que la nombrara antes de irse.

—Sin embargo, ponerle nombre a un arma no es sencillo.

Para alguien autoproclamado ratón de biblioteca, Teitoku no debería tener dificultad para buscar un nombre apropiado en relación a sus conocimientos.

—Pero lo complicado es encontrar uno que a la larga no lo termine avergonzando.

Lo que menos quiere es ponerle algo tan llamativo que termine volviéndose un tema de burla para Merlín.

"Errrr. Creo que lo tengo."

"¿Oh?"

El herrero se vio interesado, así que se acomodó en su lugar dándole su total atención.

Isekai no VigilantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora