Capítulo 7: Y de algún modo... Más problemas.

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En la mañana de su tercer día en la capital, el grupo se encuentra desayunando en un pequeño establecimiento en la zona comercial de la ciudad. A diferencia de los días anteriores, esta vez los 5 están todos juntos, aunque Alluriana y Teitoku lucen algo cansados, principalmente el último.

Hablando de eso, pasaron una gran parte de la noche en vela hablando de lo que le ocurrió a Teitoku. Por primera vez desde que llegó a ese mundo, fue en parte sincero con Alluriana y la puso al tanto de su situación, al menos hasta donde pensó era suficiente.

Dejando de lado el tema de la marca en su mano y la mujer que conoció el día anterior, le explicó que se pasó por la casa de subastas en la noche y compró algunas cosas que llamaron su atención, entre ellas la pulsera, la cual afirmó era la causante de lo que vio. En cuanto a la forma en que lo dijo, fue una explicación sencilla, "Debido a que carezco del conocimiento y práctica para usar el mana de forma tan compleja, seguramente esta cosa reaccionó mientras dormía y me hizo hacer cosas raras" Por supuesto que Alluriana pensó que era una mentira al inicio, pero con las constantes insistencias de Teitoku, al final decidió creerle, por lo que estuvo un largo rato explicándole sobre el uso del mana en objetos.

Sin embargo, esto no explicaba el porqué de su trance, así que quiso creer que se debía al posible mana restante del antiguo dueño de la pulsera. Por lo que dijo, cuando una persona llega a usar objetos creados por otros en los cuales se les ha imbuido de mana en algunos casos esta energía restante puede alterar las conductas de las personas por pequeños periodos de tiempo hasta que finalmente se agote. En ese caso, el verdadero causante de todo debió ser el collar, cosa de la cual prefirió no hablarle.

Otra cosa de la que hablaron fue el deteriorado libro que quedó fuera de la pulsera, cuando lo abrieron, Teitoku se asombró al escuchar que Alluriana dijo que estaba en blanco dado que él podía ver cosas escritas en cada página que miraban, por el contrario, ella no veía nada más que hojas desgastadas.

A fin de cuentas, Teitoku volvió a cometer los mismos errores. No contarle sobre lo que pasó realmente y cubrir los huecos de su historia entre mentiras y variaciones de la verdad, por lo que se prometió a sí mismo hablar con ella de forma sincera cuando regresaran al palacio.

Cuando ella se fue a dormir, él se quedó despierto hasta el amanecer ojeando el libro; al verlo con más detalle era el diario de una persona, pero incluso él, que podía ver su contenido, muchas de las cosas escritas en el diario eran ilegibles, más que por el deterioro era como si por alguna razón cuando trataba de leerlas cambiaran su posición. De lo que pudo entender la persona que escribió el diario fue alguien que viajó por el mundo, de las cosas a destacar eran unos cuantos mapas extraños y descripciones de especies que no se encontraban en los libros que leyó de la biblioteca del palacio. Además de diversos tipos de información sobre los demi-humanos.

El resto de la mañana hasta el momento en el que sus amigos los llamaron para ir a desayunar ocupó el tiempo para investigar a fondo el contenido de la pulsera, para su sorpresa, esta vez fue capaz de verlo, al menos una parte. Cosas como su abrigo y lo que consiguió de Akasha el día anterior las veía a la perfección, además de otras que parecían serle de utilidad, haciendo una pequeña lista de lo contenía...

-Abrigo 'especial'.
-30 libros con contenidos desconocidos.
-20 cristales mágicos.
-Algunas cuantas armas y equipo de batalla.
-Alrededor de 30 tarjetas con valor de 1000 monedas de oro.
-Manuscritos.

Las demás cosas, por mucho que tratara no era capaz de distinguirlas, pese a esto, si lo pensaba bien, incluso con los problemas que pasó se había ganado la lotería, por así decirlo.

Isekai no VigilantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora