Capítulo 31: Primer encargo.

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Parte 1.

Por las siguientes dos horas Teitoku se pasó explicándole su situación actual a una confundida Mila que se limitaba a asentir cada vez que lo veía necesario.

Desde las cosas que hizo a espaldas de otros cuando llegó a ese mundo hasta su regreso de la muerte y planes para el futuro. Por primera vez desde que la conoció él fue directo con ella y no se saltó ninguna de las cosas que había vivido. No es de sorprenderse que incluso Mila quedara perpleja cuando le contó que fue capaz de acabar con una de las bestias de más alto rango en defensa que habitan en el mundo, sin embargo, ella no pudo creerle que lo derrotara sólo con sus puños así que decidió pensar que se debía a alguna magia de la cual no quería hablar.

Gracias a todos los detalles Mila fue capaz de comprender un poco a esas dos personas que no han dejado de matarse con la mirada desde que comenzaron a hablar.

Casualmente ahora los cuatro están sentados alrededor de una mesa fuera de lo que sería la tienda de Morgana. Sorprendentemente ella dejó salir uno de sus secretos y esa fue la puerta que ocultaba un aparente almacén detrás del mostrador, pero esto estaba muy alejado de la realidad ya que ella se las había arreglado para crear una pequeña dimensión conectada a esa puerta. En secuencia los cuatro entraron en la habitación "dimensional" y terminaron en una casa bastante acogedora.

Muebles de roble y algunos cuadros con vistas hermosas en las paredes, para ser sinceros ella tenía un muy buen gusto, incluso Merlín soltó un cumplido a regañadientes agregando cosas como "Es lo menos que puede hacer alguien a quien instruí en la magia" o "Por lo menos aprendiste un poco de lo que te enseñé". Está de más decir que Teitoku tuvo que aprovecharse de la situación otro par de veces y golpear al mago en su cabeza tan fuerte como pudo.

Por cierto, al parecer Morgana no vive sola ya que tiene un par de asistentes que tienen rocas por cerebro. No, no es una metáfora...

*Crac* *Crac* *Crac*

El sonido del suelo siendo golpeando constantemente provoca que todos levanten sus manos de la mesa y un par de pequeñas formaciones humanoides hechas de piedra ponen algunas tazas y platos sobre la mesa.

Se trata de un par de Golems creados con alguna magia de tierra. Incluso cuando no parecen más que un montón de rocas acomodadas unas sobre otras, realmente son capaces de lograr algunas cosas con precisión. Como ejemplo tenemos las tazas llenas de café y algunas rebanadas de tarta que han servido cuidadosamente.

Algo que no parece sorprender al resto, pero a Teitoku lo ha logrado emocionar un poco, como era de esperarse se las ha arreglado para que su sorpresa no se muestre en su rostro.

Sin embargo, algo que no ha logrado ocultar es que está feliz porque finalmente podrá tomar algo que tenía mucho tiempo sin probar, un poco de café, según palabras de Mila no es algo muy común en Lowe donde la mayoría de las bebidas son en base al té y algunas frutas.

Hablando de ella, desde que Teitoku le habló sobre todo lo que pasó su forma de hablar y la sensación que da han cambiado de un momento a otro, como si estuviera feliz luego de saber todo eso, aunque esto es algo que él ha tratado de ignorar.

"Entonces... ¿Merlín-san fue quien salvó la vida de Teitoku cuando él se quedó a pelear contra esa bestia?"

"Bueno, no se puede decir que lo 'salvé' en ese sentido. Digamos que lo que hice fue darle una segunda oportunidad, sería tedioso tener que explicar a fondo."

"Ya veo..."

Debido a que Mila aún seguía un poco sorprendida por las cosas que escuchó de Teitoku, quiso saber un poco más de los detalles por parte de la persona al lado de él, aunque con esa respuesta ella no quedó tan conforme como esperaba, pero lo dejó pasar ya que incluso cuando ella era una residente natal de ese mundo todavía no podía entender muchas de las cosas ocultas y las posibilidades de la magia.

Isekai no VigilantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora