Capítulo 37: Confusión entre recuerdos.

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Parte 1.

".........Hmm."

"¿Hay algo que le moleste?"

"¿Huh? Ah, no, no realmente. Sólo estoy completamente agotado."

"No lo culpo, peleó contra mí y contra ese ogro además de usar habilidades a las que no estaba acostumbrado... Y todo eso en el mismo día, si me lo pregunta, incluso ahora me sorprende que siga consciente, usted es sin duda muy resistente."

"Para nada, de verdad estoy demasiado agotado... Hey Regu, dormiré en el techo de la carroza un rato. ¿Te importaría avisarme cuando estemos por llegar al pueblo? Por ahora sólo mantente siguiendo la otra carroza."

"Puede contar conmigo, ¿pero estará bien dormir así? No está abrigado y no parece que deje de nevar en un largo rato."

"No te preocupes, esta clase de clima me agrada y no tengo frio."

Con esa respuesta que fue tan tenue como un susurro Teitoku se levantó encima del lomo de Regu y subió con un poco de dificultad sobre la carroza que estaba siendo tirada por ella.

Por cierto, después de que regresaron la "partida de vuelta al pueblo más cercano para descansar" se prolongó entre la decisión de "¿Cómo transportaremos dos carrozas?" Obviamente esto se debía a que Teitoku carecía de los conocimientos para mandar a un caballo como el conductor y si bien probablemente sería capaz de darle alguna orden bajo un idioma que entendiera, no quería que alguien lo viera hablando "caballo", a decir verdad ni él podía entender como era capaz de comprender a Regu, pero esto era algo que podía hacer desde que llegó a ese mundo, como el hablar el idioma de los demás y leer los libros con fluidez. Lo más lógico sería asociar esto a alguna clase de bendición que obtuvieron todos los que llegaron a ese mundo y si ese era el caso no quería aprovecharse de este "don", por no decir que no quería hacer algo que lo avergonzaría de por vida.

De cualquier manera, las cosas se resolvieron cuando Regu dio la sugerencia de que ella tirara de una carroza y los dos caballos de la otra, por consiguiente, bueno, no hace falta decirlo.

Por ahora...

*¡Plash!*

La nieve que se había acumulado sobre la carroza sirvió como una fina manta helada que detuvo de manera leve el cuerpo de Teitoku que se dejó caer sin vacilar sobre su espalda. Con un suspiro pesimista cerró sus ojos y recargó su cabeza encima de una de sus manos mientras que usó la otra para hurgar dentro de su camisa y sacar su placa que dejó colgando encima de su rostro antes de abrir sus ojos y fijar su mirada sobre ella.

"(¿Qué pasa con ese suspiro?)"

"(Sólo estaba pensando que de ser mi antiguo yo, con todo el dinero que he conseguido hubiera escapado para tratar de tener una vida tranquila en algún otro lugar... Pero ahora siento que eso sólo sería una tontería.)"

"(¿Ya no quieres una vida tranquila?)"

"(Ah- no me malentiendas, por supuesto que quisiera tener una vida tranquila, pero ahora siento que no podría tenerla hasta asegurarme de que el grupo de tontos estén igual.)"

Conforme las palabras de Teitoku salían su mente divagó por unos segundos concentrándose en el vapor que salía cada vez que respiraba, a su vez la placa en sus manos comenzó a girar repetidas veces, inconscientemente se había puesto a jugar con ella hasta que-

"...!? ¿¡Pero qu-"

Eso era...

¿Realmente había visto bien? Con la sorpresa completamente visible en su rostro, se levantó de golpe presionando con fuerza el collar, sólo para "Ow..." quejarse porque su cuerpo tuvo una fuerte reacción de dolor por el sobreesfuerzo, probablemente lo mejor hubiera sido quedarse recostado... Así que retomó su posición anterior luego de *¡Pash!* caer sobre su espalda nuevamente.

Isekai no VigilantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora