Casa de Subastas Royal. ¿Quién diría que un lugar como ese se puede encontrar en este mundo? Desde que inició el evento hasta el momento, se han vendido una gran cantidad de artículos de interés común como lo son joyas, ropa, cosméticos, pociones, manuscritos, entre otras cosas.
Si no se hubiera encontrado con la tienda de Akasha, probablemente ya no tendría más dinero para gastar. Aunque eso es solo una suposición, porque el valor de las cosas vendidas ha sido en monedas de plata, haciendo una pequeña conversión con lo que ha escuchado de las personas a su alrededor, 100 monedas de plata equivalen a una de oro. Siendo ese es el caso, las cosas que venden fuera de Royal tienen un precio muy elevado, Teitoku comienza a cuestionarse si debió sacarle más dinero al estafador con su celular.
Sea como fuere, la subasta se ha extendido por un largo rato, pero no parece llegar a su fin todavía, esto, por supuesto comienza a alterar a Teitoku. Si no logra encontrar un objeto con la misma capacidad que su abrigo, tendrá problemas para explicar las cosas que ha comprado cuando regresen al palacio, por mucho que trate de ocultarlas de Yoshio y el resto, no puede asegurar que los demás sean fáciles de engañar, especialmente Shion que probablemente no aparte la vista de él durante todo el viaje otra vez.
"(No creo que digan nada si llego tarde, pero el explicarles sobre todo lo que conseguí...)"
Mientras divagaba en sus pensamientos, las luces se apagaron por completo, ¿había terminado? ¿Cuánto tiempo pasó distraído para no haberlo notado? Dando un rápido vistazo al lugar, pudo ver a las personas en calma así que llegó a la conclusión de que era algo normal.
"A partir de este momento, todos los artículos serán vendidos por monedas de oro, así que se pide que, si carecen de un alto número de ellas, pasen a retirarse a la brevedad."
Anunció el representante de la casa, a la par de sus palabras las puertas que daban a la salida se abrieron y algunas personas se fueron. Al final sólo podía contar menos de la mitad de personas que llegaron al inicio. Finalmente, las cosas llamativas saldrían a la luz.
"Ahora debo prestar mejor atención a lo que muestren."
Susurrando para sí mismo, Teitoku cruzó sus brazos y caminó entre las gradas para acercarse más al escenario. Para su fortuna, Yoshio y el resto salieron del lugar, quizás se habían terminado su dinero o creyeron que era la hora de irse a la posada. Sin forma de saber la hora, lo mejor sería pensar un modo de regresar rápido, nada aseguraba su seguridad por las calles oscuras de Lowe.
Y una vez más, el tiempo trascurrió, las cosas a destacar vendidas hasta el momento eran algunos libros sobre magia, joyas con atributos mágicos y uno que otro manuscrito. Estos últimos llamaron la atención de Teitoku conforme más veía que se vendían, sus precios eran elevados pues ninguno fue vendido por menos de 50 monedas de oro, al percatarse de su confusión un hombre sentado a su lado le explicó el motivo detrás de esto.
Si lo que dijo era cierto, un manuscrito contiene los conocimientos de un mago que pudo llegar a un nivel lo suficientemente alto como para imbuir sus conocimientos más allá del papel. Al abrirlos todo conocimientos dentro de ellos son enviados directamente a la mente de su propietario por lo que es la única persona que sabrá usar las artes ocultas dentro de ellos, incluso si se pueden leer por otras personas, la compresión es algo necesario para la magia, así que la mayoría, por no decir todos los manuscritos están escritos de un modo que es difícil entender si no eres la persona a quien le fueron otorgados los conocimientos directamente. Además de magias, existen algunos que contienen técnicas de combate o habilidades semejantes a las otorgadas por contratos. Tomando eso en cuenta es comprensible el precio elevado que tienen.
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Isekai no Vigilant
FantasíaLa historia gira en torno a Arisu Teitoku, un estudiante común de preparatoria quien junto a su grupo de amigos termina llegando a otro mundo, al inicio algunos se emocionan ante tal oportunidad, sin embargo conforme pase el tiempo comenzarán a dars...