Capítulo 14
Fotografías y Smile
Daniel Radcliffe cuando quería era un necio, lo era completamente... Lo era cuando la situación lo ameritaba y Caroline McKinnon lo ameritaba al cien por ciento. Nunca había conocido a una mujer como ella, McKinnon era muy diferente a las demás mujeres y eso la hacía especial y atrayente para Radcliffe.
A pesar de haberle dejado en claro a McKinnon que él lucharía por ella, se sentía frustrado...Sabe que podría haberle dicho muchas mas cosas que le habrían cambiado la opinión o por lo menos la habrían dejado confusa, pero él en el momento no fue capaz de decir más y solo se retiro de la oficina de su psicóloga.
Radcliffe caminaba y a la vez analizaba la situación en la que se encontraba, hasta que vio una tienda de cámaras fotográficas profesionales. Aquello le llamo la atención, nunca antes le había interesado mucho la fotografía ( a pesar de que siempre tenia sesiones fotográficas) pero, esta vez una vocecita en su interior le decía que debía comprar una cámara... Que con aquello de una u otra manera Caroline podría cambiar de opinión y él podría tener una pequeña luz de esperanza.
—Buenos días, ¿Puedo ayudarlo?—Pregunto un joven aparentemente dos años mayor que Daniel, apenas lo vio entrar.
—Sí, por favor. Busco una cámara normal...Sin tanto contenido, solo lo básico...—Hablo a la vez que observa las cámaras que había a su alrededor
—Lo entiendo—Dijo el vendedor—Busca una cámara para principiante ¿no?
—Sí, para principiante...—Hablo Daniel y fijo sus ojos en una pequeña cámara digital—¿Qué tal esa?
—Ese tipo de cámara llegaron hace poco, cabe perfecto en lo que busca—dijo el vendedor—¿Quiere verla?—Pregunto
—Si por favor—Respondió Daniel
—Oh, aquí esta—Dijo a la vez que tomaba una caja mediana del mostrador—Bueno como decía, esta cámara llego hace poco, y resulta útil para principiantes, no es para nada de complicada usarla y contiene lo básico—Hablaba mientras abria la caja y sacaba los accesorios y cámara de esta.
—Vaya, me gusta—Habla Daniel mientras la observaba—Me la llevo—Dijo a la vez que miraba al vendedor.
Al salir de la tienda, Daniel tomo un taxi, y comenzó a pensar que el haber comprado la cámara le había dado una idea y confiaba en que daría resultado.
La radio del taxi comenzó a sonar y el chofer subió un poco el volumen. Aquella canción Radcliffe la conocía muy bien, la había oído en un especial de Frank Sinatra que habían dado en la radio. El chofer del taxi cantaba algunas estrofas de la canción y fijo su mirada en el retrovisor observando que Daniel seguía el ritmo moviendo la cabeza de arriba abajo.
—Es muy linda la canción ¿no lo cree?—Hablo el chofer
—Sí ya lo creo—Respondió Daniel—Frank Sinatra componía lindas canciones, en especial esta es muy bella.
—¿Te refieres a Smile?—Daniel asintió—No, no, Smile no la escribió él, la escribió Chaplin, Charles Chaplin—Sonrió
—¿En serio? Wow! No sabía Charles Chaplin había escrito Smile, es mas ni siquiera sabía que escribía canciones—Agrego extrañado.
—Hay muchas cosas que no se saben de Charles Chaplin, o más bien que no se conoce mucho acerca de él. Chaplin era un artista completo. El mejor de su época me atrevería a decir.
—Ud. Sabe demasiado sobre Chaplin... ¿De dónde obtiene tanta información?—Pregunto interesado Daniel.
El chofer solo sonrió y Radcliffe pudo visualizar como la mirada de aquel hombre de unos sesenta y cinco años brillaba.
—Todo se lo debo a mi padre, él era fanático de Frank Sinatra y Charles Chaplin—Se encogió de hombros—Crecí escuchando canciones de Sinatra y viendo películas de Chaplin, a mi parecer fue la mejor época que pude haber vivido.
—Lo mismo pienso señor—Sonrió—Por algo le llamaban la época dorada ¿no?—El chofer asintió.
— ¿Sabes que es lo mejor de Smile?—Pregunto el hombre volviendo al tema de la canción. Radcliffe negó—Lo mejor es que se la puedes dedicar a cualquier persona, a un amigo, amiga, mamá...A quien tú quieras y sientas que está pasando por un mal momento o solo para levantarle el ánimo. Smile es un muy buen regalo para esas circunstancias.
—Me deja en la calle siguiente por favor—Hablo Daniel al percatarse que ya estaba llegando a su hogar.
—Con gusto joven—Sonrió el chofer.
—Tome, aquí tiene y deje el cambio—Dijo Daniel antes de bajar—Gracias
—No gracias a ti—dijo el hombre—Gracias por el cambio—rio—Y por haber entablado una conversación amena, no todos lo hacen—Se encogió de hombros.
—Gracias a ud por haberme ayudado a ser un poco más culto que ayer—Ante eso Daniel sonrió y el hombre le devolvió la sonrisa y así siguió su camino.
La conversación con aquel hombre le había dado una idea de lo que podía hacer para que Caroline cambie de parecer... Claro apoyaría la decisión de darle un tiempo, pero mientras lo hacía, se esforzaría en conquistarla y en ayudarla a superar sus trancas como le había dicho. Él no era ciego, sabía que Caroline quería un tiempo para ir a terapia y superar una muerte tan repentina como la de su ex, pero él estaba decidido la apoyaría y a la vez la conquistaría lo haría de forma sutil, pero lo haría.
Daniel bajo del taxí dos cuadras antes de su departamento, ya que se decidió a fotografiar el paisaje y cada situación que la naturaleza le entregaba. Comenzó fotografiando la entrada del parque, luego dio unos pocos pasos y comenzó a fotografiar las bancas, los arboles, y algunas aves que se encontraban buscando alimento en el césped. También fotografiaba flores y niños jugando.
Luego de haber estado una hora fotografiando, Radcliffe se dirigió a su departamento, encendió su laptop y busco en su carpeta de música la canción Smile de Frank Sinatra. Sabía que la tenía ya que para una navidad sus padres le pidieron que pusiera esa canción en su laptop mientras cenaban y él tuvo que comprarla por "itunes". Desde ese día Frank Sinatra se había convertido en una referencia de la música para él.
—Sabía que estabas en algún lado—Se dijo a la vez que sus ojos se encontraban con el archivo de la canción.
Daniel comenzó a traspasar las fotografías de la cámara a su laptop para luego seleccionar las mejores tomas y comenzar a crear su tan preciado obsequio. Tardo varios minutos en seleccionar las mejores, hasta que se deicidio por quince tomas que eran las que superaban a las demás según su criterio. Luego comenzó a pensar la secuencia que imagen era la que pondría primero, pero para él no sería ninguna. Su mente comenzó a trabajar rápidamente y se le ocurrió algo mucho mejor, y luego de eso comenzaría con las secuencias de sus imágenes.
Cada imagen era especial y Radcliffe estaba casi seguro (por no decir completamente) que el obsequio también lo sería.
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Amor psicológico-Daniel Radcliffe «Fanfiction» [✔]
FanfictionSinopsis Caroline McKinnon a sus recientes 25 años había perdido al amor de su vida. A pesar del tiempo transcurrido ella nunca supero su perdida y ahora su colega y ex profesora de psicología la llama para que trabaje en su consulta en Londre...