La luz se filtró por un pequeño espacio que la cortina no alcanzo a tapar. Aquellos primeros rayos de la mañana fueron directo a sus ojos. Le molestaba, no le era muy agradable despertar de esa manera menos cuando no puedes abrir tus ojos y a la vez tu cuerpo se encuentra cansado, como si la noche anterior hubiera corrido una maratón de cinco horas. ¡Claro! Cualquier persona se encontraría en su mismo estado, si hubiera bailado toda la noche como si la vida se le hubiera ido en ello. Al recordar el acontecimiento de la noche anterior en compañía de ella, una sonrisa se dibujó en su rostro. Estiro sus brazos y abrió las persianas de su cuarto, era un día soleado con algunas nubes en el horizonte, pero nada amenazadoras. Se dirigió a la cocina, y se sirvió un vaso de agua, a la vez que encendía la televisión.
—Ahora vamos con Arthur y el comentario de espectáculo. Buenos días Arthur
—Buenos días James. Comenzamos con uno de los mejores estrenos de esta temporada. The Cripple of inishman y no lo digo solo yo. Por ejemplo—tomo un periódico que se encontraba a su lado—The telegraph: "Es muy divertido", el new york times también habla de Radcliffe y dice lo siguiente: "Daniel Radcliffe se entregó a la mejor performance hasta la fecha. Es notable"
—Es una obra que deberíamos ir a ver sin duda...
Daniel no podía dar crédito a lo que oía, aquellas críticas no las esperaba. Creía que si lo había hecho bien y con eso bastaba. Pero ahora se daba cuenta que a la crítica especializada les había encantado. Era lo mejor que le podía estar pasando en aquel momento. Dejo su vaso de agua sobre la mesa y tomo su celular. Tenía varios mensajes de sus amigos y ex compañeros del elenco de Harry Potter, los cuales todos los felicitaban por el exitoso debut de la noche anterior. Sus padres también lo volvían a felicitar y su madre estaba muy orgullosa sobre todo por las críticas que tuvo él. Al leer todos los mensajes, les respondió a cada persona que le había escrito y por ultimo le escribió un mensaje a Caroline.
"Hey, ¿llegaste bien anoche? ¡ya viste las noticias?, Aquellas criticas...No me lo esperaba. Estoy demasiado feliz. Dan"
Volvió a dejar su móvil en el mismo lugar, y se dirigió a la ducha. Tendría un día muy agitado, pero eso ya no importaba, con todo lo que había escuchado sabía que su día terminaría de igual forma.
Al cabo de unos minutos, tomo sus llaves y se dirigió camino al teatro. Tomo un móvil que lo esperaba hace algunos minutos. Las calles de Londres se encontraban abarrotadas de pancartas gigantes con la portada de la obra y obviamente su rostro y el de algunos de sus compañeros (los principales) salían en él. Él de alguna u otra formaba creía que se había acostumbrado a ello, pero no, nunca se acostumbraría a ver sus rostros por toda la ciudad, ni menos en gigantografías, lo hacían ver aterrador, según Daniel.
Al llegar al teatro algunos de sus compañeros ya estaban ahí, hablando y riendo animadamente, al verlo entrar todos aplaudieron y Radcliffe solo sonrió e hizo una reverencia, para luego correr hacia ellos y abrazarse en grupo.
Caroline no podía creer lo que leía en el periódico, más bien si lo creía solo que no se imaginaba aquellas críticas tan buenas hacia su ¿Paciente?, si paciente y algo más. Aunque la transferencia y contratransferencia se vallan al demonio entre ellos dos. Mckinnon suspiro y el sonido de su celular la saco de sus cortos pensamientos. Era un mensaje de Daniel
"Hey, ¿llegaste bien anoche? ¡ya viste las noticias?, Aquellas criticas...No me lo esperaba. Estoy demasiado feliz. Dan"
Sí Daniel estaba feliz y ella por él, como no estarlo en su lugar si cada vez más su carrera iba en ascenso. Todo lo que él hiciera lo hacía con profesionalismo y dedicación y eso ella lo notaba. Tomo un sorbo más de su café y arrugo la frente, ya se había helado, miro su reloj de pulsera y solo tenía veinte minutos para llegar a su consulta médica El tiempo pasa volando cuando te diviertes, pensó Mckinnon. Se apresuro, tomo su bolso, cartera y llaves y salió rápidamente de su hogar. Si tenía suerte llegaría justo a la hora. Salió apresuradamente de su departamento y corrió hacia el elevador, subió y cuando las puertas estaban a punto de cerrarse, una mano se interpuso, Caroline se sobresaltó.
—¡Shane!, me asustaste...a...¿Vives acá? — Pregunto una confundida Caroline
—Caroline McKinnon, ¿Cómo estás? —Shane solo sonrió ante la cara de perplejidad de su clienta favorita del bar. —Si, vivo acá. Me mude hace poco
—Vaya, Londres sí que es pequeño. ¿Vas al bar? —Que pregunta más estúpida eso es obvio, pensó la psicóloga
—No, voy a la universidad —Ella lo observo perpleja —soy arquitecto de profesión, solo que no e encontrado trabajo estable en ello, así es que hago clases en la facultad en donde estudie y los días libres trabajo en el bar —se encogió de hombros y el sonido del elevador anuncio que ya se encontraban en el cuarto piso.
—No me habría imaginado que fueras arquitecto. Creo que en algún momento me deje llevar por las apariencias.
—Todos nos dejamos llevar por las apariencias en algún momento, principalmente cuando recién estamos conociendo a las personas.. ¿No crees? —McKinnon asintió
— Sí ya lo creo. Tu forma de pensar me recuerda un poco a alguien —sonrió de lado y Shane pudo notar una mirada nostálgica de un pasado remoto. El elevador volvió a sonar y se percataron que ya se encontraban en el primer piso.
—Creo que llegamos —Sonrió la joven —Mi auto lo tengo en el estacionamiento, si quieres...
—No no, no te molestes. La facultad está a pocas cuadras de aquí y la primera clase comienza en una hora, así es que, aun tengo tiempo —Sonrió — De todas maneras, gracias.
—Bueno...Entonces, no estaremos viendo ¿no?
—Sí creo que sí...
—Que tengas un lindo día Shane —Camino rumbo a la salida, pero se detuvo y se giró —Si necesitas algo..., vivo en el 516—Se despidió con la mano y dejo a un Shane observándola mientras se alejaba de él
—Gracias, lo tendré en cuenta. Nos vemos — Se dijo más para sí mismo que para Caroline. Se dirigió a la entrada principal en donde se encontraba el conserje del lugar y le entrego la correspondencia del día.
Caroline subió a su auto, encendió el motor y en la radio comenzó a sonar "The one" de Kodaline, aquel grupo que a John le encantaba. Se mordió el labio inferior y mientras conducía comenzó a recordar varias cosas que parecían olvidadas en lo más recóndito de su inconsciente pero que aquellas letras y melodía las hicieron emerger a su conciencia.
—Ten cuidado...Andar deprisa te hace tropezar — Hablo un chico de pelo negro, que se dirigía hacia ella.
—Gracias, lo tendré en cuenta cuando no esté atrasada para la primera clase —Respondió Caroline recogiendo sus libros y corriendo hacia su salón de clases.
—John si esta es tu señal, créeme que me descolaste —Arrugo el entrecejo. Se sintió tonta al darse cuenta que hablaba sola mientras conducía. Suspiro, apretó sus manos en el volante y freno mientras esperaba que la luz cambiase a verde, se percató de las gigantografías que estaban por todos los lugares de Londres, promocionando la obra de Daniel...Radcliffe salía bien, su rostro y ojos era lo más lindo que había visto. Volvió a suspirar. Su vida sentimental estaba tomando un giro en el cual se sentía preocupada, no estaba segura si seguir con ello, arriesgarse o derivar a Daniel a otro especialista pensó por un momento, aunque sabía que a Radcliffe no le gustaría ser derivado a otra persona. Pensó, siguió su camino hacia su consulta. Tomaría una decisión lo antes posibles, pero mientras lo hacía, seguiría tratándolo y a la par buscaría referencias de algún buen colega.
Daniel comenzó a elongar, estirar sus brazos y piernas y es que aquello le servía para relajarse. Ya comenzaba a sentir la presión de la noche anterior, aquel éxito le estaba comenzando a pesar. Sentía el deber de hacerlo lo mejor posible y si podía superarse a si mismo lo haría.
El día paso rápidamente para Radcliffe, de un momento a otro, se percató que debía ir a la prueba de vestuario y después a maquillaje para una nueva noche de función. Suspiro y camino rápidamente hasta donde se encontraban sus compañeros de vestuario. Mientras se dirigía hacia su destino, saco su celular de su bolsillo, McKinnon no le había contestado el mensaje, y eso le parecía extraño. Trato de no pensar en nada malo, de seguro debe estar ocupada. No quería ser absorbente con ella, nunca lo había sido con sus parejas, pero esto era distinto, ella era distinta a las demás y eso le atraía de sobremanera.
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Amor psicológico-Daniel Radcliffe «Fanfiction» [✔]
FanfictionSinopsis Caroline McKinnon a sus recientes 25 años había perdido al amor de su vida. A pesar del tiempo transcurrido ella nunca supero su perdida y ahora su colega y ex profesora de psicología la llama para que trabaje en su consulta en Londre...