Al llegar al bar donde se encontraba Daniel con Sarah, no podía dar crédito a lo que veía. Daniel estaba completamente ebrio hablando de todo y nada a Sarah. La mujer se dio cuenta de Mckinnon cuando desvió la mirada buscando por un momento distraerse y no seguir escuchando a Radcliffe en ese estado.
—¿Qué sucedió? - Pregunto Mckinnon al acercarse a Sarah
—No lo sé...él solo me llamo cuando ya estaba ebrio para que lo ayude a ir hasta el teatro, pero en ese estado —Negó con la cabeza y suspiro —en siete horas más debemos presentarnos, pero antes debemos terminar de ensayar, ver el vestuario, maquillaje...
—Tranquila, yo me hare cargo —Caroline se sentó frente a Daniel y lo observo fijamente, hasta que el levanto la cabeza y fijo sus ojos azules en ella. — ¿Qué sucedió Daniel? ¿Por qué hiciste esto?
— No lo sé...Yo...En verdad no lo sé
—No te preocupes, arreglaremos esto y mañana conversaremos sobre lo sucedido — Daniel solo asintió y bajo la mirada.
Caroline se levantó y dirigió a la barra donde se encontraba el barman, le pidió un poco de pan y salsa picante. Al cabo de unos minutos un camarero se dirigió hasta Caroline con el pedido.
—¿Qué Harás? —Pregunto extrañada Sarah.
—Ya verás —Sonrió. Tomo una rebanada y comenzó a esparcirle salsa picante hasta el punto de que el trozo de pan no se notase con la salsa. —Cómelo Dan, te hará bien.
Daniel comió lo que le ofrecía Caroline y al primer contacto con su lengua Radcliffe pidió agua y salió de su estado de embriagues.
—¿Qué rayos...? —Caroline lo interrumpió
—Lo espero mañana a las cuatro en la consulta señor Radcliffe —Tomo sus cosas y se dirigió a la salida del bar
—Mañana yo no.... —Caroline paro en seco y dio media vuelta
—Mañana a las cuatro en mi consulta, sin peros —Dicho la última palabra, salió del bar dejando a su paciente sin entender demasiado.
Daniel quedo estupefacto, mirando fijamente por donde se había la joven psicóloga. A pesar de que la embriagues había bajado un poco, no tenia en claro el por qué de la reacción de la mujer, nunca la había visto así de enojada, ni menos le había hablado así. Arrugo el entrecejo.
—Tiene sus motivos para enojarse, y yo igual estoy molesta contigo Daniel —Hablo Sarah quien había observado toda la escena desde su asiento. Por un momento el actor sintió que su compañera le había leído la mente.
—Tienes razón es solo que...
—¡Vamos, estamos en la hora! —Se levanto de su asiento y camino apresuradamente hacia la puerta.
—¿Es que todos me dejaran a medio hablar? —
—Si sigues con esta actitud... —Hizo un ademan de estar bebiendo — Si, nadie te dejara hablar. Rio. Se dirigió a Daniel y lo tomo del brazo — Ahora pasaremos a comprar un café aquí a la vuelta, lo beberás todo y haremos como si nada, ¿Entendido? —Radcliffe solo asintió, no tenía nada que reclamar.
Shane ya había terminado la clase de la mañana, la próxima seria en la tarde después de una charla en el auditórium, a la cual había recomendado-más bien obligado- a sus alumnos a asistir ya que sería una buena instancia para que sus alumnos aprendiesen a tener buena salud mental para los estudios, porque según palabras de Shane LA salud mental es primordial para tener éxito en los estudios y la vida en general. Camino decidido a quedarse hasta el final de la charla, al llegar ya había muchas personas en el lugar, diviso por lo menos a la mitad de su clase ya sentados y ante ello sonrió. Busco un lugar en donde sentarse y a la vez tener observados a sus alumnos, diviso un lugar estratégico el cual estaba desocupado mientras seguían llegando alumnos y profesores. Al cabo de un rato el lugar ya estaba en su capacidad máxima y ya muchos expectantes de que comience. De un momento a otro la directora de la facultad de psicología salió hablar y no podía dar crédito a lo que veía era Jane, ella había sido psicóloga de por un corto tiempo de su hermano. Shane al verla sonrió y busco su botella para beber un sorbo de agua.
—Buenas tardes a todos —Comenzó hablar Jane — Muchas gracias por su asistencia. Daremos comienzo a la charla de salud mental en jóvenes universitarios, para ello, démosle la Bienvenida a mi ex alumna y ahora colega Caroline Mckinnon.
Al escuchar el nombre de quien daría la charla, por poco escupe toda el agua de su boca. Caroline, la linda Caroline daría la charla. Sin más Shane comenzó a estar atentos con todos sus sentidos.
Daniel nunca había bebido tanto café en su vida como en ese momento. Sarah le había comprado un expresso grande-el más grande que vendían en la cafetería- y lo obligo a beberlo, no sin antes regañarlo por última vez en lo que había transcurrido en la mañana, y gracias al café ahora su mente estaba más despierta y un poco más despejada, como se sentía en ese momento estaba bien para poder estar en la obra de ese día. Ya en la noche descansaría lo suficiente para la siguiente función del otro día.
Ya al término del ensayo, el joven actor se dirigió a vestuario para ver si estaba todo en orden y si había que hacer algún arreglo a su vestuario. Al llegar se dirigió donde Pietro, el encargado de todos los vestuarios de la obra, al verlo sonrió y le paso rápidamente su ropa. En vestuario no demoro mucho, ya que lo que usaría en la obra seria lo mismo que ha estado usando desde que comenzó la obra. Solo suspiro. Pietro era perfeccionista y detallistas muy detallista para el gusto de Daniel. Al termino se dirigió a maquillaje, ya solo faltaban tres horas para la obra y de la nada recordó a Mckinnon, ante eso soltó un largo suspiro. Sabía que se había equivocado, el haberse emborrachado había molestado a su psicóloga , a su persona favorita. Al pensar en eso, recordó la conversación que había tenido con Sarah en la cafetería.
—Hasta yo me habría molestado contigo Daniel —Daniel la escuchaba atentamente —Ella es tu psicóloga, quiere que tu estés bien de aquí —agrego apuntándose con su dedo la sien —Solo quiere tu bien estar, además, sabe de tu pasado adictivo con el alcohol —Radcliffe se movió incomodo en el asiento —Tu mismo se lo contaste en las primeras sesiones ¿no?
—Lo sé... Es solo que... —apretó los puños fuertemente —¡soy un idiota! —dijo apretando los dientes —Sarah... ¿Crees que ella me perdone?
—No es cosa de perdón Daniel —Respondió su colega —Tu no le hiciste nada a ella, así que...No es cosa de perdón, solo es cosa de que te cuides. Ella como tu psicóloga quiere lo mejor para ti y noto que está dando mucho más de lo que puede dar...
—¿A qué te refieres? —Pregunto extrañado y se acercó más a su interlocutora.
—Me refiero a que, a ella, le cuesta estar a tu lado, el por qué, no lo sé —arrugo el entrecejo — Pero creo que para Caroline hasta le es difícil el estar contigo en las sesiones y aún así lo sigue haciendo, porque es su deber...
—Ahora entiendo a lo que quieres llegar, y si, se por qué –o por lo menos me imagino- porque le cuesta tanto estar conmigo.
—Entonces si lo sabes, ayúdala a sentirse mejor y no le des motivos para que se aleje de ti y....perdona que te lo diga, estar con otro que no le dé motivos para alejarse.
Espero que les haya gustado el capítulo, lo sé es algo corto pero debia terminar asi. Espero sus comentarios.
Carolina B.
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Amor psicológico-Daniel Radcliffe «Fanfiction» [✔]
FanfictionSinopsis Caroline McKinnon a sus recientes 25 años había perdido al amor de su vida. A pesar del tiempo transcurrido ella nunca supero su perdida y ahora su colega y ex profesora de psicología la llama para que trabaje en su consulta en Londre...