Epílogo

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Nunca supe porque me había convertido en vampira, no fue por amor, ni mucho menos, y tampoco fue porque quisiera pasar una eternidad junto a mis hermano, supongo que yo no lo sabía por aquel entonces pero creo que viví una eternidad por Hope, por mi niña. Realmente no puedo ni siquiera imaginar un solo segundo sin mi pequeña nena rubia. Ella hizo que mi corazón se llenara de amor y alegría con tan solo abrir los ojos, y por eso siempre estaré agradecida con Nik por darme todo lo que me dio en una sola persona.

Nik, ese híbrido que logró que volviera a creer en el amor, que no se rindió cuando me fui y siguió buscándome día y noche, nadie en este mundo podrá quererme como él lo hizo, estoy segura.

Un año después

-Mamá, mamá.-Gritó una voz aguda pero sin ser desagradable, me giré y vi como Nik llevaba a Hope como un saco de patatas, empecé a aliñar la ensalada.

-Dime mi vida.-Dije con una sonrisa, mi niña de pelo rubio brillante y unos enormes ojos azules sonrió.

-¿Van a venir los tíos?-Pregunto con una sonrisa llena de ilusión.

-Sí bebé, tardarán unos pocos minutos más.-Dije besando su regordeta mejilla, ella estalló en una risa cuando Nik la lanzó por los aires y la recogió luego posándola en el suelo, mi niña corrió a por su peluche favorito y el híbrido envolvió sus brazos en mi cintura.

-¿Te ayudo en algo amor?-Preguntó en mi oído, sonreí y uní nuestros labios, cuando el sonido de la puerta nos alertó.

-MAMÁ YA ESTÁN AQUÍ.-Grito Hope saltando de un lado a otro, me reí al ver como mi hija se emocionaba con la idea de poder ver a sus tíos, abrí la puerta y Jeremy entró sin si quiera saludarme, alcé una ceja y vi como Hope corría hacia su tío.-TÍO JER.-Grito mi pequeña siendo levantada por el castaño, rodé los ojos divertida.

-¿Cómo estás pequeño aguacate?-Preguntó él besando sus mejillas.

-Muy bien, estoy intentando convencer a mamá para tener a un perrito.-Dijo mi hija, rodé los ojos dejando que Damon besara mi mejilla, Jer me miró esperanzado.

-¿Vamos a tener un perrito?-Preguntó mi mejor amigo.

-No Jeremy, porque al final la que se hará cargo del perro seré yo y no quiero.-Digo bufando, Kol me mira esperanzado.-¿Tú también?-Pregunto sin poder creérmelo.

-Por favor mami.-Pidió ella, miré a Nik intentando que me apoyara pero el híbrido solo miró a su hija con una sonrisa, Hope era una niñita de papá.

-Será un Husky o si no me niego.-Digo bufando, mi hija salta de los brazos de Jer y me abraza.

-Te quier, te quiero, te quiero.-Dice ella besando mis mejillas, Bek entra riendo.

-Eso mismo piénsalo cuando te mande comer las verduras.-Digo y Hope hace una mueca de asco.

-¿Todo bien?-Pregunta mi mejor amiga sonriendo, asiento envolviéndola en mis brazos, Hope ahora está junto a Damon riendo por cualquier cosa.

-Todo genial, ¿cómo va todo con Elijah?-Pregunto, ella me mira y suspira, el hermano mayor de los Mikaelson no había podido venir por culpa de un asunto de última hora.

-Bueno, ya sabes, ex locas, hombres lobo y nuevos vampiros.-Dice Bek suspirando.

-Mami y tío Elijah.-Dijo ella, yo le sonreí sin poder darle una buena explicación.

-Él tuvo que ir a buscar unas cosas, pero estará para la próxima peque.-Dijo mi amiga alzando a su ahijada.-Ahora, ¿por qué no me enseñas ese vestido de princesa que te compró mamá la última vez?-Pregunta ella sonriendo y ambas suben a la habitación de Hope.

-Él siente no poder venir.-Me dice Kol, me encamino a la cocina para empezar a llevar las coas para comer, a la mesa.

-¿Qué has hecho de comer?-Pregunta Stefan inclinándose.-¿Eso es una ensalada?-Pregunta él alzando una ceja, le doy un pequeño golpe con mi cadera.

-Oye mi hija no va a alimentarse solo de pizza.-Digo retándolo con la mirada, mi hermano retrocede unos cuantos pasos.

-¿Qué comeremos?-Pregunta Jeremy entrando, mira la fuente y suspira.

-¡En esta casa se comen verduras y punto!-Grito, se oye un quejido desde la planta de arriba.-¡O si no ningún perro pisará este suelo!-Vuelvo a gritar, entonces se oye un silencio.

-A mi me gusta la ensalada.-Dice Hope desde arriba, sonrío sin poder evitarlo.-A la mesa.-Digo echando a mi hermano y mejor amigo fuera de la cocina, cojo la ensalada y la llevo a la mesa donde todos están sentados.

Observo mientras comemos todo a mi alrededor, parecemos una familia, una de verdad, eso hace que mi corazón se acelere y más cuando veo a Nik y a Hope hacer el tonto con la comida, ruedo los ojos porque ya les reñí bastantes veces por eso, pero aún así no pudo evitar sentirme feliz, porque al fin y al cabo ellos son los mejor que me ha pasado en la vida, y nunca voy a poder estar lo suficientemente agradecida por lo que mis ojos ven, Kol y Jeremy están riendo, ambos por cualquier estupidez que Damon les ha dicho, y lo entiendo, mi hermano mayor está mirando hacia abajo con una sonrisa sin poder evitar reírse al escuchar la risa de mis mejores amigos. Bek y Stefan hablan sobre lo que pasará cuando lleguen a casa, y sobre mi familia lo que me hace sonreír inconscientemente. 

-Quiero proponer un brindis.-Dijo Nik alzando su copa, todos lo miraron atentos.-Como muchos sabéis en esta mesa, nunca he sido un hombre muy cariñoso, pero no pude evitar sentir envidia al ver con quien estaba Elijah, por aquel entonces me sorprendí a mi mismo teniendo pensamientos oscuros hacia mi hermano, pero luego comprendí que hay algunos cuentos que deben ser como están escritos, y supongo que un monstruo no podía ganarse al príncipe. Cuando nuestros caminos volvieron a cruzarse esta mujer de aquí prefirió abrir su corazón al villano que quedarse con el príncipe de brillante armadura, y por eso estoy realmente agradecido, porque ella no es consciente de lo mucho que influyó en mi vida desde el momento que la vi por primera vez. Y antes de sentarme quiero agradecerle por una cosa más.-Dice Nik, y sus ojos chocan con los míos.-Me diste algo que nadie más pudo, me diste una segunda persona a la que amar y defender de toda esta mierda de mundo, y no sabes cuanto te quiero, os quiero, a las dos, porque me habéis hecho ver que el mundo es más bonito cuando hay alguien que te mira como si fueras su héroe.-Dijo Nik, is ojos se llenaron de lágrimas que rápidamente quité.

-Te quiero.-Le digo y después de brindar nos disponemos a comer, como una familia.

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Bueno mis cositas preciosas, se acabó, realmente esto está pasando, decidí daros un último capítulo antes de dar por finalizada mi novela. Quiero agradecer a todas las que habéis hecho posible el que esta novela siguiera adelante, con vuestro preciosos comentarios, los cuales no sabéis como me alegraban los días. Ha sido un placer haber escrito esto y haber visto como personas de diferentes partes leían algo que solo yo escribí, gracias por haberme hecho sentir orgullosa.


𝐋𝐀 𝐓𝐄𝐑𝐂𝐄𝐑𝐀 𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora