Capítulo 34

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No sabía que hacer, podía coger a Hope e irme otra vez, huir, solo ella y yo, podía volver a Mystic Falls o podía quedarme aquí, sin Dereck es obvio porque después de esto no podía confiar más en él, y eso me partía el corazón.

-Hope cariño ve a tu habitación.-Le pedí, ella asintió y corrió dentro de casa, primero me cerciore de que se había ido y luego miré a Dereck.-No me esperaba esto de ti, nos has vendido, para ella eras un padre pero has preferido el dinero a su amor.-Digo suspirando, ¿soy yo o tengo muy mala suerte con los hombres?

-Zoe espera, escucha. Quiero a Hope, es mi niña pero no...no puedo seguir con esto.-Dice, mi alma de parte en mio pedazos.-Todo esto me superó hace dos años, yo no estoy listo para ser la figura paterna de alguien, yo no sé criar niños, así que pensé que con el dinero podría irme.-Dijo suspirando.

-Nos abandonas, está bien, vete, Hope no necesita un padre, antes de ti éramos ella y yo.-Dije, Dereck entra a la casa y sale con dos maletas, ¿¡Estaba preparado!? Será hijo de perra.

-Te quiero.-Dice el tatuado, me niego a mirarle si quiera, él asiente y se va. Miro a los Mikaelson, Elijah, Bek, Kol y Nik están mirándome.

-¿Jer podrías ir a ver Hope?-Pregunto, él asiente y entra a la casa, Damon camina hasta llegar a mi lado.-Podéis hablar, si queréis.-Digo mirando mis pies.

-Te echo tanto de menos.-Dice una voz femenina, levanto la mirada y veo a Bek con los ojos llorosos.-Eras como mi hermana, y ahora que ya no estás junto a mi no paro de sentir un vacío en mi pecho. Eres importante, tú y Hope, yo nunca le haría daño a ese angelito Zoe por favor perdóname.-Pide dando dos pasos hacia delante, me quedo mirándola un rato y suspiro.

-No puedo.-Digo, Bek baja la cabeza y solloza.-No puedo estar sin ti Bek, eres mi hermana, sin ti no podría, todo me ha costado, necesitaba una figura femenina que pudiera entenderme más o menos.-Digo y ella me envuelve en sus brazos, ambas sollozamos, toda rubia necesita a otra rubia, nos separamos y limpiamos las lágrimas de la otra.-No me falles.-Le ruego.

-Nunca más.-Dice ella sonriendo. Miro a Kol, él me sonríe, y decido leerle los pensamientos.

¿Siempre tiene que ser tan guapa? La echaba tanto de menos, una simple foto no servía, no como pedirle perdón, fui un idiota de marca mayor, ojalá me pateé los huevos, creo que me lo merezco, mi niña, está preciosa, siempre lo estuvo pero ahora dios, vamos Kol di algo, piensa estúpido.

Me acerco a Kol y lo abrazo, él me corresponde al momento, me alza unos centímetros del suelo y sonríe contra mi cuello.

-Te perdono idiota.-Digo sonriendo.-Pero como me vuelvas a fallar, te patearé ese culo que tienes.-Digo tocando su pecho con mi dedo índice.

-Zoe creo que te debo yo también una disculpa.-Dice esa voz, me giro y miro a Elijah.-Me nombraste padrino de ese ángel y yo no supe apreciarlo, fui un idiota, no pensé en mis actos pero ahora sí que lo hago, y quiero formar parte de la vida de esa niña, cueste lo que cueste, porque la quiero, y te quiero y no deseo nada más que vuestra felicidad.-Dice el mayor de los Mikaelson, sonrío con lágrimas en los ojos, maldita sensibilidad, me acerco a Elijah y enrosco mis brazos en su cuello al mismo tiempo que escondo la cabeza en su pecho.-Te quiero.-Dice besando mi cabeza.

-Ahora no te vayas.-Pido al vampiro, él niega.

-Ni loco.-Dice soltándome, estoy nerviosa, solo falta una persona a la que perdonar, pero es la más difícil, Nik me mira triste así que decido hablar yo primero.

-Niklaus Mikaelson, primero haces que me vuelva loca por ti, luego desapareces, pero me dejas algo en tu lugar, un ángel que ahora está en su habitación y que probablemente ya le haya puesto a mi mejor amigo una corona de princesa y una bufanda de plumas.-Digo y río al imaginarme la escena.-Luego secuestras a mi hermano, resucitas a Bek, cosa que agradezco y huyes a Chicago pensando por alguna maldita razón que lo que haces es por mi bien.-Digo, él se muerde el labio nervioso.-Te encuentro y por segunda vez en tu vida no te comportas como un subnormal profundo, me tratas bien, el embarazo va avanzando y entonces aparece tu ex novia loca, tengo a Hope y por primera vez pienso que todo va a ir bien, que nada va a joder esta familia, pero claro, tú no querías ataduras, y planeas matar a tu hija, a mi niña.-Un escalofrío recorre mi columna y antes de que pueda seguir Nik me para.

-Princesa no fui del todo sincero contigo, verás, encontrar a mi ex loca fue difícil pero lo conseguí, le pagué para que dijera todas esas barbaridades, luego explotaste, tuve miedo, cogiste todo y te fuiste, lo entiendo, eres la mamá oso.-Dice sonriendo.-Planeaba esto desde que supe que estabas embarazada, verás, ¿cómo el monstruo puede criar a la princesita? No puede, no está preparado, tiene muchos demonios dentro para tanta dulzura, así que decide fingir para alejarlas de él, aquel mounstruo no quiere perderlas  pero viendo como es, prefiere que se vayan y le odien a que le tengan miedo.-Dice Nik y me mira esperando una reacción, todo a sido mentira, él nunca me puso en peligro, ni a mi ni a Hope, noto como las lágrimas caen por mis mejillas, ese estúpido híbrido con complejo de villano me va a volver loca, me acerco y le abrazo, él sonríe y me alza sonriéndome.

-Te eché de menos monstruo.-Dije juntando nuestros labios dios, cuanto había echado de menos a este idiota.

𝐋𝐀 𝐓𝐄𝐑𝐂𝐄𝐑𝐀 𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora