Capítulo 31

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1 año después

Llegué del trabajo y me encontré a Dereck y a mi niña de un año jugando en el sofá, mi bebé me miró y con Dereck detrás empezó a caminar, el de pelo ahora azul la empezó a grabar, Hope caminaba hacia mí con un poco de dificultad pero lo hacía, la miré con lágrimas de felicidad, mi bebé hermoso, me agaché y la recibí entre mis brazos, la abracé fuertemente, mi nenita, le besé las mejillas varias veces haciendo que riera, le beso la frente y la poso en el suelo, Dereck la coge y yo me quito los tacones y la chaqueta de traje, trabajaba en una empresa de una página web de moda online, me iba bastante bien, aunque no necesitara el trabajo no tenía nada que hacer mientras Hope estaba en la guardería así que me presenté y me contrataron al ver mi experiencia y mi estilo.

-¿Qué tal hoy?-Pregunta haciendo el puré para Hope, suspiro y me acerco a él, Dereck llevaba unos pantalones de chandal de jugar a baloncesto negros con una franja blanca y unas nikes negras, le abrazo por  la cintura, Hope se entretiene en la trona jugando con un león de peluche.

-Bien, cansada.-Digo suspirando, me separo y él se gira juntando nuestras frentes.-Os he echado de menos.-Digo suspirando, él besa mi nariz y me sonríe.

-Y nosotros a ti, e ido a hacer la compra.-Dice y yo saco de una nevera especial una botella de sangre y le doy un sorbo.

-Bien, ¿qué tal Hope en la guardería?-Pregunto y él se pone un trapo en el hombro, me empieza a contar pero yo solo observo su espalda tatuada, sus músculos se tensan al hablar y cocinar, me muerdo el labio, no puedo evitar admitir que el roce de todos los días despertó algo en mí que desde Niklaus no estaba.-¿Zoe me estás escuchando?-Me pregunta sin si quiera girarse.

-No.-Admito, él se gira y me mira con una ceja alzada, me muerdo el labio cuando mis ojos viajan desde su pecho hasta su abdomen.

-Al menos eres sincera.-Dice él.-¿Puedes dejar de violarme con la mirada y poner la mesa?-Pregunta mientras camina hacia el reproductor de música, Nothing Else Matter de Metallica empieza a sonar, Hope chilla y balbucea, Dereck a hecho de mi hija una aficionada por el rock y el metal, y no me molesta, pongo la mesa y subo para cambiarme, después de ponerme el pijama,una camiseta negra con el símbolo de las reliquias de la muerte en el medio, un pantalón corto de chándal negro con el símbolo de nike en blanco, en los pies me puse unos calcetines y bajé, Hope comía el puré que Dereck le daba mientras movía la cuchara simulando un avión, sonrío, me siento y me sirvo un poco de patatas y ensalada, mi niña fija sus ojos en mí, la miro sonriendo, no debería crecer nunca, debería ser siempre así, tan inocente, tan pura.

-¿Qué pasa bebé?-Le pregunto, ella me mira y alza sus brazos en mi dirección, la saco de la trona y la cojo, la siento en mi regazo mientras Dereck y yo cenamos. El peliazul cocina de vicio.

*********************

Me siento en el sofá a ver Tiana y el sapo, Hope está atenta a la película, sentada en mis piernas, apoyo la cabeza en el hombro de Dereck quien parece realmente interesado en como la princesa se transforma en rana después de haber besado al sapo. Los ojos de mi niña empiezan a cerrarse poco a poco, le acaricio la barriguita y después de dar un suspiro Hope cae en mis brazos dormida, Dereck se gira para mirarnos, le sonrío y vuelvo mi vista a la película, pero no duro mucho despierta.

Narra Dereck

Miro a mis dos chicas y las veo con los ojos cerrados y la respiración tranquila, sonrío, se ven tan tiernas. Alzo a Hope en mis brazos con delicadeza una vez he apagado la televisión, ella pasa sus bracitos por mi cuello y posa su cabeza en mi hombro, sonrío y la llevo a su habitación, la poso en su cuna y le doy un beso en la frente antes de taparla con su mantita de terciopelo amarilla. Bajo las escaleras y veo a Zoe todavía dormida, sonrío, parece tan vulnerable, paso un brazo por debajo de sus piernas y otro por debajo de su espalda y la alzo con delicadeza como si se tratase de una muñeca de porcelana, subo las escaleras con cuidado de no despertarla y la llevo a nuestra habitación, la meto en la cama y me quito los playeros para meterme junto a ella, le acaricio la mejilla suavemente, ¿cómo alguien podría hacerle daño? Me pregunto, hace medio año ella me contó todo, sobre sus hermanos, sobre los Mikaelson, sobre sus amigos, sobre Jeremy, al que extrañamente es al que más extraña. Veo como abre sus ojo y se pone de lado para mirarme.

-Dereck.-Dice ella, mi nombre se escapa entre sus labios como un susurro, un susurro que podría levantar a mil muertos.

-Estoy aquí preciosa.-Le digo, ella se acerca a mi pecho y esconde su cabeza en este, recorre la tinta de mis tatuajes con su dedo índice antes de mirarme otra vez a los ojos.

-Echo de menos a Jer.-Me dice ella, yo le doy un móvil, ella mira sin entender.

-Después lo romperemos, llámalo.-Le digo, ella lo coge temblorosa.

Narra Zoe

Marco el número de Jeremy de memoria, me lo sé tan bien. Un tono. Dos tonos.

-¿Sí?-Pregunta su voz y todo mi ser se paraliza.-¿Hola?-Vuelve a preguntar.

-Jer.-Le nombro, su respiración frena un minuto.

-¿Zoe?-Pregunta, las lágrimas bajan por mis mejillas, Dereck las limpia y me coge la mano.-Oh dios mío Zoe.-Dice, su voz se ahoga, está llorando.-¿Puedo llamar a tus hermanos?-Pregunta él.

-Sí, hazlo por favor.-Le pido.

-¡Damon, Stefan es Zoe, correr, venir ya joder!-Grita él, oigo pasos.-Estoy...te pongo en altavoz.-Me dice, río un poco, Dereck me besa la mejilla.

-¿Zoe?-La voz de Damon me hace estremecerme.-Dime que eres tú por favor, solo dime algo.-Me pide el vampiro, sonrío.

-Damon, te echo tanto de menos.-Le digo, se oye un sollozo.-Tendrías que ver a Hope, ya camina, es hermosa.-Le digo, mis hermanos y mi mejor amigo están llorando al otro lado, lo sé.

-¿Nuestra hija ya camina?-Pregunta su voz, un sollozo se escapa de mi boca, Nik, pongo el altavoz.-Zoe, Hope es mi hija ella...¿Cómo es?-Pregunta, Dereck me mira sorprendido, me tapo la boca y sollozo.-Por favor princesa contesta, por favor.-Dice, yo niego.

-Ella no puede, pero os hecha de menos.-Dice Dereck.

-¿Quién eres...-Pero la pregunta se queda en el aire porque el chico sentado delante de mí a colgado, se levanta y rompe el móvil, todas las tarjetas que tiene las hace pedazos, lo tira por la ventana entre todas las rosas y me mira, se sienta a mi lado y me acuna entre sus brazos, sollozo.

-Era él.-Le digo calmándome un poco, le miro.-No permitas que nos haga nada Dereck.-Le digo, acerco mi cara a la suya, nuestros labios se rozan.

-Tendrá que matarme a mí primero si quiere tocaros preciosa.-Dice para luego fundirnos en un beso, nuestro primer beso, Dereck, estoy besando a Dereck, nos separamos y él sonríe, yo le miro e imito su gesto.-Te quiero.-Me dice, le doy un beso rápidamente.

-Te quiero.-Le digo, nos tumbamos y yo descanso sobre su pecho quedándome por fin dormida.



𝐋𝐀 𝐓𝐄𝐑𝐂𝐄𝐑𝐀 𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora