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Narra Charlie

— ¿Qué haces? — Sonreí al verla observar un malvavisco.

— Se llama experimento, se supone que si yo puedo esperar un par de minutos sin comerme este malvavisco, triunfaré, es complicado, pero tiene sentido..— dijo sin dejar de mirarlo.

— Estás loca — Me acerqué y me comí el malvavisco.

— Oye! — bufó y sacó otro de una pequeña bolsa — fracasarás — murmuró.

— Perfecto, es hora de ir al colegio — tomé mi mochila y la de ella.

— Y Leondre?  — se levantó y guardó los malvaviscos en su bolsillo.

— Está afuera — me encaminé a la puerta.

— Y por qué? — caminó detrás de mí arrastrando sus pies.


— Está con una chica — rodé los ojos.

— Otra vez? —salió junto conmigo de la casa.

Asentí y cerré la puerta detrás de mí.

— Esto es realmente asqueroso — dijo al ver a Leondre pasar baba con aquella chica.

— Lo sé, técnicamente se están tragando — respondí confundido y asqueado.

— Prefiero que se bese contigo —  me miró e hizo un baile con las cejas.

— Cállate — reí incómodo y comenzamos a caminar con los tortolitos atrás.

— Se te nota en la cara — Sonrió viéndome.

— ¿Qué cosa? — fruncí el ceño.

— Ya sabes, que te vuelve loco y no lo aceptas, cada vez que estamos comiendo te quedas mirándolo un par de minutos, o cuando sale de bañarse o cuando estás detrás de .. — La interrumpí.

— Bien, creo qué quedó claro que lo miro demasiado, pero no quiere decir que él me guste. — dije con sinceridad.

— No lo sé — entrecerró los ojos misteriosamente.

— Si alguien llegara a gustarme serías la primera persona en saberlo — Sonreí.

— Espero que sea así — me dio un leve empujón.

— Lo será — le saqué la lengua.

(***)

La clase de SIC había terminado hace unos minutos y fue de lo peor, el profesor dijo las notas finales y reprobé. No entiendo nada, absolutamente nada, y no tengo a nadie que pueda ayudarme a estudiar..

En éste momento me encontraba sentado en una banca del colegio lamentando la veces que no estudié..

Solté un largo suspiro y bajé la cabeza.

— Hola — oí una voz femenina cerca de mí.

— E-eh?, h-hola — respondí confundido.

— Oye, vi que desaprobaste sic — se sentó en la misma banca que yo.

Asentí bufando

— Puedo ayudarte a estudiar si quieres — dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

— D-de verdad? — alcé una ceja nervioso.

— Si — asintió — Si quieres obviamente — miró sus libros incómoda.

Afenfosfobia | Chardre ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora