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Hace unos minutos llegamos a casa de la señora Williams. Supongo que sería mejor saber su nombre que seguir llamándola por su apellido, en fin, su cara era demasiado grande y estaba repleta de plantas.

— ¿Puedo preguntar algo? — continué mirando las plantas que se encontraban a mi alrededor. El jardín era malditamente gigante!

Ella dejó de caminar y sonrió mientras asentía.

— Nunca me ha dicho su nombre, es decir, usted sólo me ha dicho que su apellido es Williams y eso..pero — me interrumpió comenzando a caminar hasta la entrada de la casa.

La veía un indecisa, como si no quisiera abrir la puerta de su casa.

— Sí querías saber mi nombre podrías haberlo dicho desde un principio, la verdad es que no tengo ningún problema — tomó la perilla de la puerta y abrió — me llamo Lorena, ahora entremos ven.

Asentí.

Lorena Williams, bonito nombre.

Luego de que ambos estuvimos dentro de la casa ella cerró la puerta y yo me quedé parado en la entrada observando cada detalle de su bonita casa. Habían cuadros de tres niños arriba de una pared y uno de ellos traía una rosa en el cuadro.

— Ven, te mostraré la habitación — Comenzó a subir escaleras arriba.

La seguí aún mirando aquellos cuadros.

¿Ellos serán sus hijos?, ella me había contado la historia de sus hijos y era bastante interesante pero triste a la vez.

Ella tenía tres hijos y todos eran niños, uno de ellos siempre tenía problemas en el colegio ya que sus notas eran lo peor al igual que su comportamiento con los niños y con los directivos; en casa era igual, peleaba con sus hermanos porque se sentía excluido por su familia. Sentía que él era la oveja negra, cuando pasaron los años comenzaba a meterse en problemas muchísimo más complicados.

como por ejemplo: drogas, alcohol, robos etc.

Siempre traía problemas a la casa, su padre estaba cansado pero aún así él se cansaba de repetirle que debía salir de todo eso y volverse un buen joven. Pero él no quería escucharlo, pensaba que ellos querían que fuera igual a su hermano menor, quien era bastante exitoso en todos los aspectos.

Un día, se cansó de oír a ambos y decidió que mataría a su hermano, quería que sus padres pensaran en él una vez en su vida. Al llegar a casa la señora Williams trabajaba y su padre también, entonces supuso que sería el mejor momento para darle fin a todo, tomó el arma y lo llamó, al llegar ambos pelearon.

Su hermano menor le dijo que soltara el arma y que dejara de bromear, pero no fue así, no la soltó..le disparó.

Cuando la señora Williams se enteró de que su hijo había fallecido, salió de su trabajo y fue directo a su casa lo más rápido que pudo; se sentía devastada, sentía que un pedazo de su mundo se había apagado.

— Charlie..¿Estás bien cariño? — murmuró mirándome desde su lugar en la habitación.

Asentí sonriendo.

— Siento el desorden, hace años nadie duerme aquí — Sonrió observando la habitación — En fin, ponte cóm.. — fue interrumpida por una voz que provenía del pasillo.

Era una niña(?

— Mamá, ¿con quién hablas? — frotó sus ojos y comenzó a caminar hasta la habitación.

¿Mamá?

— Es..es..no — dejó de hablar al ver a aquella niña entrar a la habitación.

Miré a Lorena y fruncí el ceño.

— Wow, ¿quién es él? — me observó desde la puerta de la habitación mirándome de pies a cabeza.

Era una niña con cabello marrón un poco claro ojos color miel y piel algo morena.

— Male él es Charlie y Charlie ella es Malena, mi nieta — Sonrió incómoda mientras nos presentaba.

La pequeña niña sonrió alegre y me saludó desde allí alzando su mano.

Traía una camiseta negra que le llegaba más abajo de las caderas, tenía su cabello amarrado y unas zapatillas blancas.

— Hola — murmuré con algo de vergüenza.

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Corazones gays para todos jskfk <3

Afenfosfobia | Chardre ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora