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Narrador OM.

Leondre había salido de la casa de Charlie hace ya una hora, pero las clases se habían suspendido debido al mal clima y falta de profesoras/es, por lo que había terminado dando vueltas por algún lugar que desconocía.

Mientras caminaba por las frías y húmedas calles pensaba en su madre, estar con Charlie de alguna manera hacía que no pensara mucho en todo lo que había ocurrido en su familia y en el enorme cambio por el cual estaba pasando. Pero ahora Karen se lo había recordado, no es como si realmente lo hubiera olvidado, sino que intentaba evitarlo porque sabía que eso lo destruía.

Y ahora se estaba destruyendo, extrañaba a su madre, extrañaba escuchar su voz, su risa, todo.

¿Por qué se había ido?

[***]

La mañana era fría y Charlie sabía que debía levantarse a cerrar la ventana porque había comenzado a llover, pero en cuanto abrió los ojos su brazo viajó hacia el lado derecho de su cama para abrazar a Leo, no obstante se llevó la sorpresa de no encontrarlo allí.

Claramente se había ido.

- Charlie ven a desayunar que tienes que ir al colegio y ya vas muy tarde!!! - escuchó el grito de su madre y se sorprendió al oírla ya que se suponía que no debía estar en casa.

Entonces comenzó a pensar en las posibilidades de que se haya cruzado con Leondre, o peor, que ella misma le hubiese dicho algo estúpido como para que se marchara.

Se levantó de la cama con sus cabellos rubios despeinados sin intención de arreglarse. Ahora sólo tenía que bajar para decirle a su madre que había sido expulsado del colegio y que su estúpida asistencia perfecta había sido arruinada por un idiota que se hacía llamar profesor.

- Me expulsaron - murmuré sin dudarlo - 5 días - luego de decir eso y dejarla completamente confundida me dirijo a la cocina para poder desayunar.

Después de dos segundos se acerca a la cocina y se para frente a mí.

- Eso es, desde que este chico apareció lo único que ha logrado es poner nuestro mundo de cabeza, ahora estás rebelde y tú nunca fuiste así. Me arrepiento tanto de todo, nunca debí contratarlo para que los cuidara - caminó de un lado a otro frustrada.

No quería decirle nada, sabía que si intentaba al menos abrir un poco la boca para decir algo ambos íbamos a terminar peleando.

Obviamente no aguanté que dijera tantas estupideces juntas y decidí que era mi momento de aparecer en la conversación que ella sola estaba teniendo.

- ¿Cómo haces para pensar tantas cosas juntas y que todas resulten ser estupideces sin sentido?, es que de verdad no lo entiendo mamá, estoy cansado de escuchar como lo culpas a él por cualquier cosa que yo decido hacer - suspiré dejando de desayunar - ¿Cuándo vas a aceptar que me gusta? sí mamá, me gusta un chico y eso no tiene nada de malo, pero absolutamente NADA de malo. Así que por favor termina ya con todo esto y vuelve a mirarme como lo hacías antes de saberlo, porque nada cambió, sigo siendo yo, pero esta vez estoy siendo realmente feliz.

Luego de que terminé de decirle todo lo que necesitaba decidió quedarse callada mirando hacia otro lado, ni siquiera sé si ella está pensando en lo arrepentida que está o si tal vez está pensando en decir alguna de las estúpidez que siempre me dice.

Antes había tomado la decisión de intentar esperar a que ella cambiara, porque sé perfectamente que se crió en momentos horribles en los cuales se discriminaba muchísimo más que ahora, pero ya he pasado demasiado tiempo esperandola y me estoy cansando de escuchar toda la mierda que me dice a diario.

Afenfosfobia | Chardre ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora