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N|O

Se había quedado dormido aún abrazando a Charlie pero se despertó al sentir que estaba siendo empujando por alguien.

— ¿Puedes soltarme? — bufó.

Leo asintió y dejó de abrazarlo, estaba bastante desorientado, sabía que no debía quedarse dormido pero no había logrado cerrar los ojos en toda la noche pensando en cómo ayudarlo.

Bostezó y se estiró antes de levantarse, Charlie estaba buscando algo entre todo el desorden de su habitación pero al parecer no lograba encontrar nada.

— ¿Qué estás buscando?, puedo ayudarte — Se acercó a él y lo observó.

él negó y continuó buscando.

— ¿Por qué dejaste de tomar las pastillas? — soltó de la nada mientras lo miraba mover todo.

Charlie se quedó completamente quieto y volteó para poder verlo, no esperaba que preguntara, pero lo había hecho.

— Quiero estar mejor, se lo dije a mi madre y seguramente ya te lo contó así que no te hagas el que no sabes — murmuró.

¿Quería estar mejor?

Si eso era lo que de verdad quería lo que menos debía hacer era dejar de tomar los medicamentos cuando es evidente que los necesita.

— Pero así no vas a poder Charlie, tienes que tomar esas pastillas o no podrás mejorarte, te quiero mucho y no quiero verte así — Se acercó Leo para poder tocarlo, pero se alejó negando.

— No lo entiendes, tengo que obligarme porque si no lo hago ahora jamás podré, olvídalo, mejor vete — suspiró con pesadez y volteó para continuar con lo suyo sin verme.

Leondre no quería dejar que sus palabras lo afectaran, pero no podía evitarlo. Soltaba las palabras sin pensar en lo que decía, todo lo que hablaba era demasiado cortante y seco, estaba molesto sin razón. Lo único que él quería era ayudarlo, preguntarle qué debía hacer para así poder conseguir que esté mejor tomando sus medicamentos, sin embargo por más que lo siguiera intentando Charlie tenía algo en mente y él siempre fue demasiado testarudo con todo, costaría muchísimo hacerlo cambiar de idea.

Pero aún así no dejaría de intentarlo, lo quería mucho y odiaba saber que se encontraba mal.

— Deja de decirme que me vaya porque no lo voy hacer, mierda te quiero mucho Charlie y quiero ayudarte, quiero hacerte entrar en razón para que tomes esas pastillas, las necesitas y lo sabes pero no quieres aceptarlo porque tienes esa estúpida idea en tu cabeza de obligarte cuando no puedes hacerlo —Lágrimas comenzaba a salir y resbalaban por sus mejillas, pero no iba a detenerse, quería decirle todo lo que tenía guardado — Por favor tan solo dejáme estar aquí contigo para así poder ayudarte, dejáme — susurré.

— Vete — murmuró — solo vete, lo único que haces es lastimarte, sé que ya te cansaste de mí pero sigues aquí porque sientes lástima por mí, siempre la sentiste pero jamás quisiste decírmelo — tomó aire — soy una mierda y no merezco que estés aquí por mí, a eso es a lo que me refiero cuando te digo que debo obligarme a dejar de lado todo esto, debo hacerlo porque estoy arruinando a todo el mundo, soy una estúpida e inútil carga — su voz se quebró y se pudo escuchar un sollozo de su parte, pero no podía verlo porque seguía de espaldas.

Estaba llorando en silencio a un par de centímetros de donde Leondre también estaba llorando.

— No, jamás — tomó aire — jamás serías una carga para mí o para alguien más, eres una persona hermosa y no me cansaré de decírtelo, te mereces todo lo bueno del mundo.
Sé que te ha tocado la peor parte, pero estoy seguro de que puedes con esto y más, me has demostrado varias veces lo fuerte que puedes llegar a ser y esto no es una excepción, puedes y me tienes a mí aquí para lo que necesites ya lo sabes porque ya te lo dije hace un mes atrás — limpió sus lágrimas — Diablos Charlie yo realmente te amo y estoy enamorado de ti — se acercó más a él y tomó su mano — Así que por favor no me alejes, no me pidas que me vaya porque me lastimas.
Quiero ayudarte, solo debes dejarme hacerlo — susurró intentando hacer que lo mirara, pero fue en vano.

— Pero yo no necesito tu ayuda — soltó bruscamente su mano y caminó al baño para luego cerrar la puerta dejando a Leondre completamente solo.

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Afenfosfobia | Chardre ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora