Afenfosfobia | Chardre ®

053

Luego de que Leondre terminó de explicarles todo a las dos, decidieron que lo mejor sería bajar y hablar con Karen — la madre de Charlie — ya que a eso era a lo que venían después de todo.

— Aún creo que eres un psicópata — Dijo caminando junto al que antes había sido su niñero.

Él negó y rodó los ojos.

— Yo le pregunté si le podía tomar fotos y él me dijo que hiciera lo que quisiera — elevó un poco los hombros dándole poca importancia a lo que decía — Yo hice lo que quise, ¿no?.

Ella comenzó a reírse de él.

¿Acaso ese chico no sabía lo que significaba aquello?, si alguien te dice que hagas lo que quieras obviamente es porque no debes hacer lo que quieras, es como un tipo de contra..o algo por el estilo, de vez en cuando las personas son extrañas.

Los tres bajaron las escaleras y sus madres estaban en la cocina, era hora de hablar con la madre de Charlie luego de la última vez que los vio juntos y él se sentía un poco incómodo.

— Oh Cariño!, te estábamos esperando, la señora Lenehan quiere saber si por casualidad tú has visto a su hijo — Dijo su madre dando un sorbo a su té.

Karen, quien se encontraba en el otro extremo de la mesa lo miraba con un poco de rabia, tal vez aún sentía algo de molestia por lo que había ocurrido, pero debía controlarse, debía hacerlo por Charlie.

— No lo he visto — negó y cuando estaba a punto de marcharse la señora Lenehan se levantó, sabía que ella diría algo, lo sabía muy bien.

— Estás mintiendo, sabes que mi hijo se fue por tú culpa también — dejó la taza de té sobre la mesa e intentó calmarse.

¿Esa señora quería seguir arruinando todo después de lo que pasó con Charlie? 《Pensó Leondre》

No quería voltear porque sabía que si lo hacía le diría todo lo que se estuvo guardando desde la primera vez que le hizo dudar sobre lo que sentía, tal vez no había sido su culpa, pero lo que sí era su culpa era que Charlie haya desaparecido por lo que sea que ella le haya dicho en ese auto.

— Callas porque sabes que lo que estaban haciendo no era corrector, te aprovechast...— Leondre volteó y dio un golpe en la mesa.

La señora Lenehan se asustó y dio un paso hacia atrás, su madre no entendía lo que estaba pasando, se levantó como pudo y cuando estuvo a punto de decir algo Leondre lo hizo antes.

— ¿Qué es correcto para usted?, ¿haber hecho que su propio hijo deseara estar en cualquier lugar menos junto a usted? — rió irónico — Déjeme decirle que nunca había escuchado que besar a alguien fuera algo incorrecto, bueno, después de todo..¿qué puedo esperar de alguien que lo único que hizo fue lastimar a su hijo? — sonrió enfadado — Escuche bien, usted no es quien para decirme lo que es correcto y lo que no, ¿Qué tiene que yo haya besado a su hijo?..yo no tengo mononucleosis ni nada por el estilo, no debe de preocuparse si eso es a lo que se refiere. Por cierto, debería de estar buscando a su hijo en vez de perder el tiempo diciéndome cosas estúpidas. Buenas noches. — luego de decir eso salió de la cocina y subió las escaleras completamente furioso, por un momento pensó que explotaria como una maldita bomba de lo enfadado que estaba.

Su madre estaba realmente perdida, no sabía qué era lo que había ocurrido entre ellos dos, pero lo que sí tenía claro era que ellos se habían besado y al parecer a la madre del otro chico no le había gustado para nada aquello.

— ¿U-usted estaba culpando a m-mi hijo? — Miró a la mujer con cabellos cortos que se encontraba en la misma mesa que ella.

Karen bajó la cabeza arrepentida

— Lo siento, lo siento tanto — se cubrió el rostro con ambas manos — Yo no termino de aceptar esto aún, pero de verdad amo a mi hijo y quiero que vuelva, necesito que lo haga — quitó sus manos y se encontraba llorando — Dígale a Leondre que lo siento mucho.

Miró a Brooke que estaba boquiabierta al igual que la hermana del antes mencionado y le hizo una seña para que se marcharan del lugar.

— Si lo ama, déjelo amar también — Victoria se abrazó a si misma, sentía que comenzaba a marearse, pero debía ser fuerte y no podía dejarse caer ahora — Mi hijo es un buen chico y yo estoy realmente segura de que él jamás le haría daño ni a su hijo, ni a nadie en este mundo. Por eso, espero que los intente entender a ambos por igual, el amor es amor y jamás será algo incorrecto — sonrió y sintió que pequeñas gotas de sangre comenzaban a caer de su nariz.

Bufó y su hija rápidamente la ayudó a detener el sangrado con un pequeño de algodón que había colocado en su nariz. Luego de aquello la madre de Charlie se marchó y al salir de la casa de los Devries lloró mares, otra vez la había cagado.

Y la había cagado bien.

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Espero no haya errores

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