062

203 26 3
                                    

Narra Charlie.


Le gusta mi sonrisa y a mi me gusta él, mierda eso fue bastante cursi.

¿Cómo es que terminamos así? yo realmente todavía no lo entiendo, de pasar de mí todos los días de su vida terminó por decir que sentía cosas por mí.

Me refiero a que pasaba de mí por lo menos en el colegio, ya que no sé cuántas veces lo vi caminar por al lado mío e incluso lo he visto sentarse en mesas cercanas a la mía y nunca me miró, nunca me habló.

Creo que una de las pocas veces que me habló o mantuvo una conversación conmigo fue cuando en uno de los bailes organizados por el colegio él accidentalmente tropezó con alguien y me tiró toda su bebida en la cara, obviamente él no tenía idea de quién era yo, pero en el momento en el que sentí el líquido caer por mi rostro y los hielos golpear en mi traje, quería matarlo con mis propias manos ya que ese traje era uno de los tantos que mi madre siempre me compraba porque todos terminaban arruinados.

Recuerdo que me acompañó al baño y me dijo cómo podía sacar la mancha cuando llegara a casa, él en ese momento no sabía que yo tenía afenfosfobia, pero de todas formas en ningún momento me tocó.

— ¿Estás bien? — Preguntó levantando un poco sus cejas — Te quedaste pensando unos 5 minutos bastante largos y no sabía qué hacer, hasta que decidí hablarte — Se levantó del suelo y luego de hacerlo extendió su mano para ayudarme.

Me tardé unos segundo en tomar su mano, pero al final lo hice y ambos terminamos frente a frente.

Su perfume era lo mejor de todo, era como un olor a vainilla con una mezcla de chocolate ¿Un pastel de vainilla y chocolate?, realmente no lo sé. Probablemente soy un estúpido por haberme puesto a pensar en esto, pero es inevitable; su perfume me puede, algún día debería preguntarle dónde fue que lo compró.

— Es solo que estaba pensando en algunas cosas — dije sin mirarlo a los ojos, ya que si lo hacía probablemente terminaría por tocar sus labios con los míos, ciertamente a este chico le encantaba molestarme de esta forma.

— Menos mal, por un momento creí que te había perdido en una dimensión paralela — Soltó una corta carcajada y luego me sonrió — ¿Por qué no me miras?.

Ah, él es tan lindo.

— ¿Te das cuenta de que eso no tiene sentido, verdad? — Reí y negué con la cabeza — Yo ya te he dicho que te acercas demasiado, si te miro lo más probable es que terminemos basándonos por la cercanía — Se alejó de él soltando su mano lentamente.

Él sólo me sonrió y haciendo un baile con las cejas se acercó, depositó un beso en mi mejilla y me abrazó comenzando a girar lentamente junto conmigo.

Sentí mis mejillas arder y supe que lo más probable era que estuvieran rojas como de costumbre cuando estaba con él. Debo admitir que él realmente me sube el ánimo, no digo que del todo, al menos un poco, pero lo hacía y le resultaba bastante fácil hacerlo.

— Vaya Leondre, hace tiempo que no te veo — Escuché la voz de Gabriel, una persona con una voz para nada fácil de olvidar — ¿Él ya es tu novio? — Preguntó comenzando a acercarse.

Me separé de él para mirar bien al idiota que se nos había acercado

Busqué los ojos de Leondre con la mirada y noté que había rodado los ojos, seguro estaba molesto, Gabriel era demasiado insoportable.

— Lo siento, pero no te importa. ¿Qué quieres? — Preguntó cruzado de brazos y con el ceño fruncido.

Gabriel soltó una carcajada, al parecer como burla y realmente no entiendo porqué.

— Ya veo, bien, hola Charlie — Sonrió y extendió su mano esperando a que yo la tomara, obviamente quería molestarme y lo había logrado.

Sentí que mi cuerpo temblaba, no demasiado, pero lo hacía. Cerré mis manos formando puños, tenía miedo pero no quería tenerlo, quería demostrarle a aquél idiota que yo podía.

Continuó esperando que tomara su mano hasta que Leo se paró entre medio de nosotros.

— Deja de molestar y vete — Lo empujó.

Él sólo volvió a reír y negó, al parecer no quería marcharse y eso era un problema ya que seguramente comenzarían a pelearse.

Intenté calmar un poco mi miedo y lo logré.

— No me vuelvas a tocar, estúpido gay asqueroso — señaló a Leondre con bastante enojo.

Al oír eso me enfadé y sentí ganas de golpearlo, pero en cuanto me acerqué Leo tomó mi mano y negó con la cabeza.

— No vale la pena pelear, vámonos Charlie — Me sonrió y volteó aún tomando mi mano, por lo que hice lo mismo y nos comenzamos a alejar de él.

Pero mientras lo hacíamos continuó gritando cosas horrible e innecesarias que me hicieron enojar demasiado, tanto que solté la mano de Leo y corrí hacia él con malas intenciones. Luego salté sobre él, lo lancé al suelo y le di varios golpes en el rostro hasta que logró recuperarse y me empujó contra una estantería de libros.

— ¿QUÉ CREES QUE HACES IDIOTA? — me dio un golpe en la mejilla y cuando estaba por darme otro golpe, pude ver que Leo había tomado su muñeca con mucha fuerza para evitarlo.

Mi cuerpo tembló nuevamente y mi mi cabeza me dolía demasiado, otra vez había vuelto el miedo; pero de una forma diferente, una que no podía explicar.

— Te dije que no molestaras idiota, ¿cómo te atreves a golpearlo? — Lo empujó haciendo que terminara en el suelo nuevamente.

Me levanté mientras tomaba mi cabeza, ese idiota me había hecho golpear la cabeza muy fuerte. Otra vez  me había defendido y había dejado de lado mi fobia por el enojo y la ira.

¿Debería volver a la psicóloga?.

|

Perdón si el capítulo no es muy bueno, para la próxima será mejor.

   

Afenfosfobia | Chardre ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora