Fuck, I Love You {EN EDICIÓN} [Zodiaco Yaoi/Gay]

IX

7:23

— Hah... No dormí nada... -.

Libra abría sus ojos para mirar hacia arriba.

Estaba completamente despierto, no podía pegar el ojo en toda la noche, la mirada lilácea de aquel pelinegro aparecía sin que lo pudiera controlar en su mente y en alguno de sus sueños.

El chico había sido amable, aunque él mismo no lo fue. Se sentía mal, pensaba mucho en qué tal vez, fue bastante rudo.

La mayoría de la gente que suele acercarse es por la simple razón de ser conocido y ser hijo de gente rica. Todos, se acercaban por interés... Pero ese chico, ni siquiera sabía quién era, él era... diferente.

Se sentía, terrible.

Se puso en pie pesadamente para dirigirse al baño y poner a llenar la bañera mientras colocaba las toallas para secarse y se quitaba la ropa de dormir.

Se puso delante del enorme espejo observando su torso, el pensamiento de hacer ejercicio volvió a su mente.

Suspiró con pesadez, cerró el agua y se metió de a poco, acostándose.

El agua tibia le relajaba mucho, y más ahora que no había dormido nada. Estuvo quince minutos ahí, se enjabonó, evacuó el agua y con la ducha, se terminó de bañar.

Se puso su ropa de casa y salió en dirección al cuarto de Cáncer para despertarlo, Virgo venía saliendo.

— ¿A qué hora llegaste anteanoche? -.preguntó, no se le veía como usualmente.

— Ya desperté a Can... Llegué temprano, no te preocupes tanto, Lib.. -.sonrió.

Libra sabía perfectamente que esa sonrisa era falsa, él había hecho muchas de esas en diferentes ocasiones, Virgo no sabía mentir.

Siempre era así y, Libra odiaba cuando él prefería quedarse callado a pedir ayuda a el o alguno de sus hermanos.

Suspiró con pesadez para ir hacia el cuarto de Cáncer, aunque ya le habían despertado, siempre ocupaba que le movieran un poco más, solía ser demasiado dormilón.

Cáncer se le veía más feliz aunque, llegó un poco tarde anoche. No cambio nada de su melodía, le extrañaba un poco pero no menciono nada.

Lo que aún no podía creer era el haber aceptado tomarse un café esa tarde con aquel chico y hablar un rato sobre sus vidas, ¿qué le diría?

Suponía que debía inventar algo aunque, sus guardaespaldas al final habían intervenido.

Últimamente sentía que esa agencia intentaba ponerles murallas invisibles en medio de ellos y los humanos del exterior, como si no quisieran que ellos mismos hicieran su vida.

Sólo por eso, entendía a su hermano Acuario, que salía normalmente en la noche escapado. Por ahora, los de la agencia aún no sabían por donde se escapaba y eso solo le daba más gracia al castaño, era todo un escapista.

Si solo él pudiera hacer lo mismo.

— ¿En que piensas tanto, Lib cerebro? -.

No se había percatado que se encontraba acostado a la pared del pasillo y que el mismo Acuario le había pillado pensando en sus problemas usuales.

No sabía si pedirle tal favor pero debía arriesgarse.

— Ven conmigo... -.

Le tomó del brazo para entrar rápido a su cuarto, cerrar con pestillo y poner los dos abanicos que tenía en su cuarto.