Capitulo 31:recuerdos borrosos.

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Clary PDV:

me despierto por los rayos de sol que pasan por mi ventana,porque no la cerraria anoche. Me levanto a regañadientes y me dirigo al baño, me aseo y me visto con unos shorts negros, un top negro,una camiseta de tirantes gris por encima y unas zapatillas negras. baje las escaleras y entre en la cocina allí estaba Alec con su tazón de cereales, mirando el móvil.

- Buenos días Alec.-digo buscando mi botella de agua en el frigorifico.

- Ohh, buenos días Clary.-dice percatandose de mi presencia.- ¿Vas a correr?

-Si, ¿te vienes?-digo cogiendo una manzana y me recargo en la encimera.

-Pues no me vendria mal salir de estas paredes.-dice pasandose los dedos por los ojos.

- Pues te espero aquí para que te cambies.- digo dando un mordisco a la manzana.

Vi la cara de Alec como queriendo formar una pregunta, y por una extraña razón sabia cual era.

- Tranquilo yo ire a ver a Jace haber si se viene tambien.

Alec me sonrie y sale corriendo escaleras arriba, sonrio al ver su comportamiento, el chico serio que todos veian, no era el mismo que veia yo , conmigo Alec  dejaba a su niño interior que florecia junto a la mía, se notaba que era mi mejor amigo. De repente sonó su teléfono, se lo había dejado y mi curiosida me consumia, lo cogí y vi su pantalla de desbloqueo 3 mensajes de un enfadado Magnus Bane relucia en la pantalla.
- Alec te has dejado el teléfono abajo. - Digo golpeando la puerta. - Pasa. - dice desde el otro lado.
Hago lo que me ordena y me adentro en la habitación, y veo a un Alec emocionado y sin camiseta.
- Gracias por traerme lo. - Dice estirando la mano.
- De nada. Pero una cosa, ¿va todo bien con Magnus?- digo entregando se lo.
Alec suspira y agacha la cabeza.
- Mejor hablamos de estoy fuera, no quiero que... - lo interrumpo.
- Tu madre ya, tranquilo sabes que puedes confiar en mi.
- Es verdad siempre se me olvida. - Dice sonriendo.
- Bueno voy a llamar a Jace, pero tranquilo no se enterara de esto.
- Vale, espera,¿como sabias lo que te iba a decir?
- No se llevo unos dias que es como si escuchara vuestros pensamientos, me estaré volviendo loca.-digo con una sonrisa.
- No digas eso, si quieres te acompañó después al médico ese.
-  A Deaton, vale gracias.
Salgo de la habitación y me dirijo a la de Jace, toco dos veces en la puerta y un perezoso Jace aparece en la puerta.
- Hola dormilón, me encanto la cena de anoche. - digo mientras me acerco para besar lo pero él me frena.
- Perdona, ¿te conozco?- dice entrecerrando los ojos.
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- ¡Cómo que no te conoce!!!
- Alec quieres dejar de gritar, que nos están mirando todos.- Digo avergonzada por los gritos de mi amigo.
- Oh, perdón. Pero eso no puede ser, no a podido perder la memoria de estos años.
- No la a perdido, solo la parte en que "aparezco yo". O sea, cuando me conoció, la primera vez que me beso en el invernadero, cuando me entreno, cuando fuimos a Idris, cuando me salvo la vida de aquel rapiñador, etc.- digo tristemente mientras corro al lado de Alec.
- Joder y yo creyendo que mi relación era un desastre. La parte buena es que no se acuerda de la bronca que te dio por los piercing.

Es verdad, se me habia olvidado, hace siete semanas me hice tres piercings y cuando llegue a casa Jace puso el santo al cielo, porque me regaño de tal manera que todos los vecinos se enteraron, a mi por hacerme los piercings y a Alec por acompañarme.


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- Eso que pasa con Magnus, la relación se tambalea?

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- Eso que pasa con Magnus, la relación se tambalea?

- No se si llamarlo relación, pero Magnus esta enfadado porque frente a otras personas que no seas tu o Iz, no somos nada y menos enfrente de mis padres, me a dicho que hasta que no se lo diga a mis padres no piensa hablar conmigo.
- Que marrón no?
- Si, pero tu me ayudaras ¿verdad?
- Claro pero como.... No, ni lo sueñes Alec, no pienso utilizar la runa otra vez.
- ¿Por qué??!
- Porque tardo en desaparecer una semana y fue la más insufrible del mundo.
- Es verdad, Pero ayudarme por favor.
- Si tranquilo.
Alec y yo nos paramos enfrente de la consulta veterinaria y entramos por la puerta.
- ¿Deaton??- pregunto fuerte.
- Si.. Ah hola Clary.- dice con una sonrisa.-¿Que te trae por aquí?
- Necesito saber lo que me pasa.

- Claro entrad. - dice con una sonrisa. - Cuentame.

- Bueno pues lo que me pasa es que llevo unos días como... si me estuvierais hablando.

- ¿Hablando?

- Si pero no como ahora mismo, si no en mi cabeza, como un eco que se repite.-digo un poco confusa. - ¿Me entiendes?

- No mucho,pero no has encontrado nada en el libro que te dí.

Ohh es verdad el libro,con tantas cosas que han pasado se me olvido intentar abrirlo.

- La verdad es que no e podido ni abrirlo, ¿tu sabes como?

- La verdad es que en eso no puedo ayudarte, solo una verdadera stormshadow sabe abrirlo.

- Que bien, bueno gracias por todo y perdón por las molestias.- digo desilusionada.

- De nada y perdoname a mí por no poder ayudarte.

Alec y yo nos despedimos de Deaton y nos encaminamos a casa.

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-No se como abrir esto.-digo harta del libro ya.

- Pues dejalo y ayudame con los cuchillos serafín.- dice limpiando uno.

- Vale.

Dejo el libro sobre mi regazo mientras Alec me pasa un cuchillo serafín, lo cojo por la hoja que se me escurre y me hace un corte en la mano. suelto un peque Auhh que hace que Alec se altere.

- ¿Estas bien?

- Si pero e manchado el libro.

Limpio la sangre del libro y debajo de ella hay un mensaje escrito. Tú corazón guiarás y solo con mi sello me abrirás.

-Ya sabes, cierra los ojos y sigue tu corazón.-Dice Alec poniendo sus mano en mi hombro.

- Esta bien.-Respiro hondo y cierro mis ojos

Al cerrarlos escuchos los latidos, la respiración e incluso los pensamientos de Alec, despejo mi mente y me centro en mis latidos que son suaves y delicados, es como si estuviera cantando una canción. Mi mano se mueve sola por el libro y llega a la runa celta que esta esculpida en él. De repente escucho a Alec gritar asombrado, abro los ojos y veo que de mi mano sale una luz morada que se desvanece por completo delante de mis ojos y se escucha como se abre el libro, quito mi mano del la runa y en mi muñeca reluce una nueva marca, pero esta no es una simple marca sino que va acompañada de un lobo.

 De repente escucho a Alec gritar asombrado, abro los ojos y veo que de mi mano sale una luz morada que se desvanece por completo delante de mis ojos y se escucha como se abre el libro, quito mi mano del la runa y en mi muñeca reluce una nueva mar...

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