LITTLE THINGS. [EDITANDO].

CAPITULO 29. "Pequeñas cosas que hacen que las personas sean realmente grandes".

CAPITULO 29.

Menudo día nos esperaba. Tenía que ir al aeropuerto a recoger a mis padres que por fin volvían de su viaje de aniversario que había durado una semana mas de lo previsto. Pero antes teníamos que dejar la casa impecable, porque si no me matarían. Limpiamos hasta la hora de comer, y después fui con Amanda y sus padres al aeropuerto. Aunque había sido genial estar sola en casa, sin ellos, les echaba un poco de menos.

La tarde fue bastante tranquila, nos estuvieron contando que tal se lo habían pasado en Nueva York y en California y mas tarde nos dieron todos los regalos que nos habían traido. He de decir que mi madre me conocía bastante bien, casi todo era ropa.

Hablamos durante un rato mas hasta que mi móvil nos interrumpió.

-P: ¿Hola?

__: Hola.

-P: ¿Te conozco?

__: Pues claro tonta, soy Harry.

-P: ¿Harry? ¿Como es que me llamas? ¿Pasa algo?

-H: ¿Puedes venir a casa ahora?

-P: Si, pero ¿que pasa?

-H: Nada, solo necesito que vengas.

-P: Harry, me estas asustando. Llego en cinco minutos.

-H: Gracias.

-P: Mamá, necesito que me acerques a un sitio.

-M: ¿Ahora?

-P: Si mamá, ahora. Un amigo mio me necesita.

-M: Si hija, si no hay mas remedio...

-P: Muchas gracias mami.

Subí a mi habitación, me puse unos vaqueros negros con una camiseta blanca, me maquillé un poco y bajé otra vez al salón.

-P: Estoy lista. ¿Nos vamos?

Montamos en el coche y las preguntas no tardaron en llegar.

-M: ¿Le conozco?

-P: ¿A quien?

-M: A tu amigo...

-P: No, no le conoces.

-M: ¿Estais juntos?

-P: ¡MAMAAAA! No, claro que no estamos juntos.

-M: Bueno, pues te gusta.

-P: No, no me gusta, ya te he dicho que es solo un amigo. Vale, para, es esta casa.

-M: ¿Esta? (Dijo con la boca abierta).

-P: Si, esta. Muchas gracias mami por traerme.

Le di un beso y me bajé rápido del coche antes de que pudiera hacer mas preguntas. Para mi sorpresa, la puerta que daba a la calle estaba abierta, así que pasé, recorrí todo el caminito de piedras hasta llegar a la entrada y llamé a la puerta. Nadie me abría, así que decidí entrar, ya que esta puerta también estaba abierta.

-P: ¿Harry?

Nadie contestaba, cosa que me pareció un poco rara.

-P: ¿HARRY?

Me estaba poniendo muy nerviosa. Ahí estaba yo, en su casa preguntando por Harry, pero nadie contestaba.

-P: ¡¡¿¿HARRY??!!

Alguien se acercó por detrás y me abrazó.

__: Shhhh! Que se van a enterar hasta los vecinos...