LITTLE THINGS. [EDITANDO].

CAPITULO 15 "Lo siento de verdad".

CAPITULO 15.

Había sido una mañana bastante aburrida y Amanda y yo ya estábamos preparadas para ver una película después de comer y antes de ponernos a estudiar. Pero decidí llamar a Zayn para disculparme y hablar. Le llamé dos veces, pero no me contestó la llamada. Intenté olvidarme del tema y centrarme en la película: Quiereme si te atreves, una de nuestras favoritas. Cuando acabó la película volví a llamarle, nada, no daba señales de vida. Nos pusimos cada una a una punta de la mesa del comedor y empezamos a estudiar. De pronto suena el teléfono. No era mi movil, era el de Amanda. Se levantó de la mesa con una sonrisa en la cara y comenzó a hablar con alguien. Por el tono supe enseguida que era Nick. Se tiró hablando con el mas de media hora, en la que yo intenté concentrarme lo máximo posible en lo que tenia que estudiar.

-Tia, era Nick, es mas mono.

-Te va a acabar gustando, ya veras.

-Que no tía, me lo paso muy bien con el, pero ya esta. Yo no quiero que nadie me coma la cabeza.

-Ya me lo contarás...

-¿Has conseguido hablar con Zayn?- dijo intentando cambiar de tema-.

-No me contesta a las llamadas...

-Joder, una de dos: O está haciendo cosas y no puede contestar, o se ha enfadado mas de lo que pensábamos...

Estaba preocupada, no podía negarlo. Esto me afectaba mas de lo que creía, no quería estar así con el, no podía. -Tia, no quiero que se quede así esto.

-Tranquilízate, no se va a quedar así nada, como que me llamo Amanda.

-¿Y que propones? -pregunté esperando un plan genial por su parte-.

-¿Sabes donde vive no? -dijo con un tono claro y conciso. -Pues si hay que plantarse en su casa, nos plantamos.

Pensaba que estaba de broma, pero no sabia cuan en serio podía llegar a decir las cosas cuando quería. -No digas tonterías anda...

Seguimos estudiando durante una hora mas, hasta que el reloj marcó las ocho. Amanda me observaba preocupada, no había dicho mas de dos palabras en toda la tarde, y ella sabia porque.

-¿Has terminado de estudiar? -me interrumpió en mi dura tarea de mirar el cuaderno embobada-.

-Emmm...si.

-Calzate y ponte una chaqueta, que nos vamos. -me ordenó-.

-¿A donde vamos a estas horas? - pregunté. Cuanto miedo me daba Amanda cuando se ponía en plan misterioso. -Que mañana hay clase...

-A ver si conseguimos quitarte esa cara de perro...

-¿Como? -dije alzando la voz mas de lo que pensaba-.

-Vamos a casa de Zayn...

-Ahora? ¿Tu estas loca?

-¿Que puedes perder?

Lo pensé durante un momento y me di cuanta de que realmente no había nada por lo que no debiera ir a disculparme. -De perdidos al río, a casa de Zayn.

-Así me gusta. -dijo con una sonrisa en la boca y acompañado de una palmadita en mi espalda-.

Nos pusimos ambas una chaqueta para salir, cerré la puerta con llave y nos dirigimos a la parada de metro mas cercana. No sabia exactamente que le iba a decir, pero queria arreglar las cosas. Llegamos a su casa y Amanda se quedó embobada con ella, no la culpo, era preciosa. Llamamos al timbre y contestó un chico, le dije que era amiga de Zayn y nos dejó pasar. Llegamos a la puerta de entrada y un muchacho de unos 19 años con el pelo rizado y unos preciosos ojos verdes nos abrió la puerta. Se le escapó una sonrisa al instante.

-¿Vosotras sois?

-Soy Patricia, soy amiga de Zayn, y quería hablar con el. -dije con algo de vergüenza. -porque no me contesta al teléfono.

-A si, Patricia, se ha hablado algo de ti últimamente por aquí...

De pronto, y con un tono algo alto, mi mejor amiga me salva del comentario del chico de rizos. -Hola, encantada, soy Amanda, su mejor amiga.

-Es un placer Amanda -dice con un tono seductor. -Soy Harry.

-Bien, ahora que sabemos los nombres oficiales, ¿esta Zayn o no esta Zayn?-Sabia que habia sonado algo borde, pero estaba nerviosa, necesitaba hablar con el-.

-No está, ha salido a hacer unas cosas. Pero pasar y le esperáis si queréis.

-No hace falta. -dije. -¿Le dices que he venido?

-Claro que hace falta. -dice mi amiga mirándome fijamente. -le esperamos dentro.

-Así me gusta, claro que si, tomar algo mientras.-dijo el de rizos mientras miraba a Amanda de arriba a abajo. ¿Como no le va a gustar que le esperemos si casi babea con mi amiga en cuanto la ve?

Harry me pareció un poco chulo, pero me cayó bien, tenia mucha cara dura, y eso me hacia gracia. Era muy guapo también, pero tenia mas cara de niño. Me sorprendió lo bien que se llevó Amanda con el. De primeras era totalmente el prototipo contrario a lo que le suele gustar, pero congeniaban bien.

-Vamos a hacer una cosa, -dije mientras me ponía en pie. -¿Puedo subir a su habitación un momento, le dejo una nota y ya nos vamos? -pregunté, deseando que la respuesta de Harry fuera afirmativa. -Si no va a llegar y se va a encontrar de sopetón conmigo aquí. Ademas se nos hace tarde, y Amanda y yo tenemos clase mañana.

El chico de rizos se levantó y asintió con la cabeza. -Me gustaría que os quedarais un poco mas, pero si no hay mas remedio...

-Venga, tienes razón. -dijo Amanda, convenciendose a si misma de que era lo mejor. -Sube y déjale esa nota.

-Te acompaño a su habitación. -dijo el-.

-No hace falta, se donde esta...

-¿A si? -dijeron los dos al unísono-.

-No me mires así, el otro día subimos y me dejó una sudadera. -aclaré-.

-No no, si no digo nada...-dijo Harry mientras una risita se le escapaba sin poder contenerla-.

Subí a su habitación y me dirigí directamente a la pared de pizarra. Abrí la caja donde estaban las tizas y elegí una amarilla, para que destacara. Busqué un hueco libre y escribí:

"Hola, se que no esperas esta nota aquí, he venido porque no me contestabas a las llamadas, y quería, necesitaba hablar contigo. Ayer reaccioné mal y dije cosas que no debería haber dicho. Lo siento, realmente no pienso que sea así, no pienso que tu seas así. ¿Sinceramente? Me asusta ir muy deprisa y que salga mal, esto me asusta, me asusta porque me gustas mas de lo que pensaba. Espero que me perdones y poder seguir hablando por lo menos. Lo siento de verdad. Patricia."

Le había expresado mis sentimientos, y solo esperaba que me perdonara. Pero no sabia si las tenia todas conmigo.