LITTLE THINGS. [EDITANDO].

CAPITULO 35. "¿Que propones?".

LITTLE THINGS (CAPITULO 35).

No podía mas, esta situación me estaba superando, lo reconocía. Ver a mi hermano cabizbajo, a mis padres tan tristes, tener que separarme de Zayn, no tener a Amanda tan cerca... Era una cosa que podía conmigo, pero tenía que intentar ser fuerte.

Bajé la maleta de mi habitación y la dejé al lado de la puerta. A los pocos segundos mi hermano hizo lo mismo y se sentó junto a mí en el sofá. El ambiente era frio, y había un continuo silencio incomodó. Sonó el timbre y yo me levanté a ver quién era.

-P: Hola, no os esperábamos.

-A: Hola.

Los padres de Amanda, ella y su hermano habían venido a despedirse. Entraron todos en casa, y Amanda y yo nos quedamos atrás.

-A: ¿Cómo estás?

-P: Bien (Dije sin ganas).

-A: ¿Sabes que mientes fatal?

En ese momento no pude contenerme y la abracé, agradeciéndola todo lo que siempre había hecho por mí. Fue un abrazo largo, de despedida.

-P: Odio las despedidas, con todas ms fuerzas.

-A: Esto no es una despedida tonta, en menos de lo que te piensas esta todo solucionado y estás aquí de vuelta, ya lo verás.

-P: Eso espero.

Entramos a mi casa y los padres de Amanda nos ayudaron a meter las maletas en el taxi. Nos despedimos de ellos y nos fuimos al aeropuerto. Amanda quiso venirse con nosotros para poder acompañarme. Luego se volvería en metro. Llegamos al aeropuerto, facturamos las maletas y fuimos dirección a la puerta de embarque.

-A: Avísame con lo que sea, y llámame cuando lo necesites, ya lo sabes.

-P: Muchísimas gracias. Te mando un mensaje en cuanto llegue.

-A: Cuando estés en el avión miras en el bolsillo pequeño de tu mochila, ¿Vale?

-P: Vale (dije extrañada). Te quiero mucho.

-A: Adiós. Escúchame, tu puedes con esto y con mucho mas.

-P: Gracias.

"Pasajeros con destino Madrid, diríjanse a la puerta numero 24, su avión está a punto de despegar"

-P: Ese es nuestro vuelo. Adiós.

-A: Te quiero mucho.

Entramos en el avión y yo estaba sentada al lado de mi hermano, que no había manera de que sonriera un poco, encendí mi Ipod y conecté mis auriculares, le di uno y nos aislamos. Al rato me acordé de lo que me había dicho Amanda ("Cuando estés en el avión miras en el bolsillo pequeño de tu mochila, ¿Vale?"). Abrí el bolsillo y había un papel doblado.

"Tu puedes con todo, me lo has demostrado. Te voy a echar muchísimo de menos. No podía acompañarte al aeropuerto porque probablemente hubiera hecho la locura de irme contigo a Madrid. Ahora tienes que ser fuerte. Te quiero mucho pequeña"

¿Cómo había llegado ese papelito a mi mochila? Lo habría guardado Zayn cuando estuvo en mi casa. Cuanto le quería, y cuanto le agradecía que me diera tranquilidad en esos momentos.

*NARRA AMANDA*

Como la iba a echar de menos. Era la primera vez que nos separábamos en cinco años. Me metí en el metro con intención de llegar a mi casa y no hacer nada en toda la tarde cuando un whatsapp interrumpió a Simple Plan, que sonaban en mis cascos. Lo abrí.

"Sé que no es un buen día para ti y que querrás descansar, pero, ¿te parece que quedemos y así desconectas?"

En ese momento una sonrisa apareció en mi cara. Era verdad que no era mi mejor día, pero, ¿Por qué no?

"Me sorprendes ricitos, ¿Qué propones?"

Tardó poco mas de 30 segundos en contestar.

"Quedamos en mi casa. Te espero aquí"

Perfecto, la siguiente parada de metro era la más cercana a casa de Harry, cuando llegué me bajé y caminé un poco hasta llegar a esa casa blanca tan bonita. Llamé al timbre pero nadie contestó, hasta que vi salir a Harry por la puerta.

Madre mía, que guapo estaba. ¿Cómo se pone ese pañuelo en el pelo? ¿Me quiere matar? No sonrías así Harry, no sonrías así, no sonrías, no sonrías, no son...

-H: Hola preciosa.

-A: Hola Harry (dije intentando no sonreír demasiado, cosa que fue imposible).

-H: ¿Tantas ganas tenías de verme que no has tardado ni cinco minutos? (dijo con una sonrisa burlona).

-A: Resulta que cuando me llegó tu mensaje estaba a dos paradas de tu casa (dije intentando sonar lo más seria posible).

-H: Ósea que no tenias ganas de verme, ¿no?

-A: Ninguna, hoy era día de quedarme en cas...

En ese momento, antes de que pudiera terminar la frase, se acercó a mi demasiado, poniéndome nerviosa.

-H: ¿Sigues pensando que no tienes ganas de verme?

-A: Sigo pensando exactamente lo mismo que antes.