LITTLE THINGS. [EDITANDO].

CAPITULO 32. "¿Desde cuando eres tu la que pone las normas?"

LITTLE THINGS (CAPITULO 32).

Me desperté algo mas tarde de lo habitual, mi madre había sido buena y me había dejado dormir, me lo merecía después de la semana que había tenido. Pero, ¿qué hora era? Miré mi móvil y comprobé que eran las 12:30. MIERDA. Patricia, para una vez que tienes que hacer algo un sábado y te quedas dormida más tiempo. Bravo. Zayn va a llegar en media hora y no me va a dar tiempo.

-P: ¡Mamaaaá! Me voy a duchar, que he quedado. No me prepares desayuno.

Me metí en la ducha lo más rápido que pude. Me duché a todo correr y me sequé el pelo tan rápido como pude. 10 minutos. Me tiré mas minutos de lo previsto pensando que me ponía. Si tenía que llevar algo blanco, una camiseta de manga corta cualquiera y unos vaqueros servirían, además de mis converse blancas. 5 minutos. No me da tiempo, no me da tiempo. Zayn me va a matar. Me miré al espejo, y por suerte no tenía demasiada cara de dormida, me maquillé con un poco de base y unos polvitos y me hice la raya de arriba del ojo en negro. 1 minuto. No me lo creo, he conseguido estar lista en media hora. Me lavé los dientes y bajé al salón ya preparada y con mi bolso marrón.

-M: ¿Con quién has quedado?

-P: Con un amigo.

-M: ¿Le conozco?

-P: No mamá, no le conoces.

-M: ¿Es el de la casa blanca del otro día?

-P: No, bueno, algo así.

-M: ¿Algo así?

-P: Vive allí también. Mamá, basta ya de preguntas.

Justo en ese momento el timbre me salvó. Gracias Zayn.

-P: Ya abro yo.

-M: No hace falta, ya abro yo.

-P: No mamá, no hace fal...

No me dio tiempo a terminar la frase cuando mi madre abrió la puerta. Sabía que después de esto vendrían más preguntas.

-M: Hola, encantada, soy la madre de Patricia.

-Z: Hola señora, soy Zayn (dijo entrecortado).

-M: Encantada.

-Z: Igualmente. Estaba buscando a...

-P: ¡Ya estoy aquí! Mamá, gracias (Dije mirándola de manera algo desafiante).

-M: De nada cielo (dijo mientras me guiñaba un ojo). Pasarlo bien.

-Z: Hasta luego, un placer.

Salí de mi casa y tan rápido como pude me monté en el coche de Zayn. Como le encantaba a mi madre ser maja con mis amigos y como odiaba yo que lo fuera. Con las prisas no me di cuenta de ni siquiera había saludado a Zayn, montó en el coche y me dio un beso en los labios. Largo, tierno.

-Z: Buenos días preciosa.

-P: Buenos días. ¿Dónde me vas a llevar?

-Z: Ahora lo verás.

El trayecto en coche duró algo más de 20 minutos, hasta que llegamos una zona de la ciudad donde había un parque inmenso, lleno de gente con camisetas blancas.

-P: ¿Dónde estamos? ¿Qué es esto?

-Z: Un poquito de paciencia. Ven, baja del coche.

-P: Me das miedo.

__: ¡Hola chica rubia!

-P: ¡Liam! No sabía que estarías aquí.

-L: Ni yo que vendrías, Zayn no nos dijo nada.

-P: Ya bueno, yo tampoco sé muy bien que hago aquí todavía.

-L: Paciencia...

__: ¡PATRICIA!

-P: Hola Niall, ¿estáis todo aquí?

-N: No, falta Harry y su acompañante. (No pude evitar poner una mueca al escuchar lo de "acompañante").

-P: A ti no te conozco, así que debes de Louis.

-Lo: Exactamente, y tu eres la chica de Zayn si no me equivoco.

-P: ¿Eso os ha dicho? Esa debo ser entonces. Encantada Louis, tenía ganas de conocerte, eras el único que faltaba.

-Lo: Igualmente, por cierto, esta es Eleanor, mi novia.

-P: Encantada, menos mal que no soy la única chica hoy.

__: ¿Bromeas? (interrumpió alguien por detrás).

-P: ¿Amanda?

-A: ¡Holaa! No preguntes.

-P: Me alegro mucho que estés aquí (dije mientras me acercaba a darle un abrazo).

-A: Y yo me alegro de que te alegres. (Se acercó a mi oreja de manera que lo siguiente solo pudiera escucharlo yo) Me tienes que contar muchas cosas me parece a mí.

-P: Ahora no es el momento (Contesté susurrando).

-Z: ¿Estáis preparadas?

De pronto un muchacho con una camiseta que indicaba que estaba encargado de dirigir dicho evento, nos dio a cada uno una mochila llena de bolas de colores. Creo que iba entendiendo el juego, esas bolas eran de pintura, por eso había que venir de blanco.

__: Vale, cada persona tiene una mochila con 30 bolas de dos colores. Hay dos equipos, según el color de vuestra mochila, a la que debéis poner vuestro nombre, pues no la vais a llevar encima, si no que tendréis que ir a por munición al escondite donde decidáis guardar las mochilas de cada equipo. (Dijo mientras sostenía un megáfono con la mano derecha y enseñaba una mochila igual que las nuestras con la izquierda). En cada mochila hay una cinta, que debéis poneros en la cabeza para identificar a qué grupo pertenecéis. El equipo azul empezara por la derecha.

Mi cinta es azul, veremos a ver las de los demás. Amanda roja. Mierda, voy contra ella. Eleanor azul, Niall azul, Harry azul y Liam azul. Zayn, Amanda y Louis eran del equipo rojo, el equipo contrario.

__: Una vez tengáis colocadas las cintas, dirigiros en busca del escondite donde tendréis que dejar las mochilas para poder cargar munición. Hay una sola regla: Todo vale. Gana el que menos manchado acabe. ¡SUERTE A TODOS!

Éramos unas 30 personas en cada equipo, pero nuestra guerra se reducía a ocho. Nosotros ocho. A mí se me daban bastante mal estos juegos, era un poco torpe, asique me pasé la mayoría del tiempo detrás de un árbol, hasta que noté como una bola de pintura se rompía en mi cabeza. Me di la vuelta y ahí estaba el, con su cinta roja en el pelo y con una sola mancha de pintura. Qué guapo era, que guapo estaba siempre y que nerviosa conseguía ponerme.

-P: Ataques por sorpresa no valen.

-Z: ¿Quién lo ha dicho?

-P: Yo lo he dicho.

-Z: ¿Desde cuándo eres tú la que pone las normas?

-P: Desde el principio.