LITTLE THINGS. [EDITANDO].

CAPITULO 43. "Te lo prometo".

LITTLE THINGS (Capitulo 43).

Dos semanas. Que rápido podían llegar a pasar, pero que poco tiempo me parecía ahora. Mi abuela Julia tenia solo dos semanas por delante y nosotros debíamos hacer que fueran lo mejor posible.

En el momento en el que el doctor nos dio la noticia, necesitaba decirle demasiadas cosas, pero el medico nos había limitado las horas de visita, ya que ella estaba muy débil, pero ademas mis padres prefirieron que ella no lo supiera.

Como todos los días desde que el doctor nos informó de la situación, fuimos a casa después de estar con mi abuela y cuando terminamos de cenar y de darme una ducha, mi madre me acercó al hospital para que pudiera dormir allí, a pesar de que ella no estaba de acuerdo, yo quería hacerlo.

Llegamos al hospital y una vez mi madre saludó a mi abuela y se aseguró de que estábamos bien, se fue a casa.

-P: ¿Que quieres que hagamos antes de dormir? (Intenté decir con la mayor sonrisa posible).

-J: ¿Te acuerdas el año que fuimos a la playa?

-P: ¿Cuando fuimos contigo a Málaga? Si, me acuerdo.

-J: Siempre jugábamos los tres a un juego (dijo intentando acordarse del nombre).

-P: Dani, tu y yo nos pasábamos las tardes jugando al "Chinchón" y al "Cinquillo" (dije mientras recordaba aquel maravilloso verano de hace 6 años).

-J: Esos eran, no recordaba sus nombres (dijo con una sonrisa leve en su rostro).

-P: ¿Quieres que juguemos?

-J: Me encantaría.

Nos pasamos mas de una hora jugando a las cartas entre risas y recordando anécdotas de ese verano, como cuando a Dani se le perdió el bañador dentro del mar por una hola. Cuando nos dimos cuenta había llegado la hora de irse a dormir.

-P: Abuela, deberíamos dormir.

-J: Tienes razón, pero antes espera...

-P: Dime...

-J: Acércate al armario y dame la caja verde que hay dentro.

-P: Voy (dije mientras me acercaba al armario). ¿Es esta? (Dije señalando una caja).

-J: Esa, acércala aquí...

-P: ¿Que es?

-J: Eres como tu madre, que impaciente (dijo con una media sonrisa, cosa que me hizo sonreír a mi también).

Mi abuela comenzó a abrir la caja. En ella había varios paquetes envueltos.

-J: Patricia, en algo menos de un mes es tu cumpleaños, 19 años...(dijo con una media sonrisa en la cara). Que mayor te has hecho. El año pasado no pude estar contigo en tu cumpleaños y solamente te mandé algo de dinero a Londres, por eso quería que el regalo de este año compensara el anterior.

-P: Abuela, no tienes porque...

-J: Déjame terminar (me interrumpió). También tengo el regalo de tu hermano, voy a dártelo y se lo darás cuando sea su cumpleaños, en Febrero.

-P: Pero queda mucho para eso todavía, estamos en Noviembre.

-J: Cielo, no soy tonta. Se lo que está pasando. Se que no me queda mucho tiempo de vida, aunque no queráis decírmelo. Quiero daos esto antes de que sea tarde.

En ese momento un nudo llegó a mi garganta y mis ojos se llenaron de lágrimas. Hice un gesto a mi abuela y me metí en el baño. Vamos Patricia, que tu puedes con esto. Cálmate. Relájate. Ella está bien, te lo está demostrando. No dejes que te vea así. Me repetía repetidas veces en mi cabeza. Volví a salir y allí seguía ella, con su sonrisa permanente a pesar de todo.

Saqué mi movil y le escribí a Zayn un mensaje, había hablado con el cada día de aquellas casi tres semanas que llevaba en Madrid, al igual que con Amanda.

"Pensaba que iba a poder con esto, pero me está costando mas de lo que creía. Cuando mi abuela se duerma, salgo de la habitación y te llamo".

-P: Perdón...(dije mirando al suelo).

-J: No te preocupes, ven, siéntate aquí conmigo.

-P: Vale.

-J: Veras, tu hermano va a cumplir 16 años y quiero que te encargues de una cosa. Lo que mas quiere ahora mismo es tener una moto. Su regalo de los 16 va a ser el carnet y cuando cumpla 17 tendrá el dinero que necesite para tener esa moto que tanto quiere. Necesito que te encargues de darle cada regalo a su debido tiempo. En este sobre hay una carta para cada cumpleaños, hasta dentro de 10 años, tanto para tu hermano como para ti.

-P: Abuela, esto es increíble. Te prometo que voy a estar a la altura, que voy a darle todo a su debido tiempo y que le voy a ayudar, te lo prometo.

-J: En esta caja están también tus regalos, el de los 19, que puedes hacer uso de el cuando quieras a partir de tu cumpleaños, ya lo entenderás cuando llegue. También hay cartas para ti y una cosa que quiero que abras cuando yo ya no esté aquí (le costó terminar la frase, ya que una lagrima cayó por su mejilla derecha) y sobretodo prométeme una cosa.

-P: Lo que quieras (dije mientras agarraba su mano).

-J: Tienes que cuidar de tus padres, como ellos lo han hecho conmigo. Pero sobretodo, y aunque ahora no lo creas, prométeme que cuidaras de tu hermano, es la persona mas importante de tu vida.

-P: Te lo prometo.

Después de esto, las dos nos quedamos en silencio, y tras unos minutos, mi abuela se quedó dormida. Las dos sentimos que nada podría pasar después de esto. Ella se quedó satisfecha sabiendo que nosotros estaríamos bien y yo, bueno, yo sabia que ella estaba feliz, que era lo que mas importaba.