LITTLE THINGS. [EDITANDO].

CAPITULO 7 "El seductor de oro".

CAPITULO 7.

Las tres y media. Amanda decidió acompañarme hasta el London Eye, para que no estuviera tan nerviosa. Me miraba y se reía, y así estuvimos todo el trayecto de metro.

Por fin llegamos a la parada. Me baje en Westminster para cruzar el puente y llegar hasta el London Eye. Me despedí de Amanda y preferí llegar sola a donde habíamos quedado. Eran menos diez, por lo que llegaba bastante pronto. El me había dicho que quedáramos dentro de un café que había cercano. La verdad es que cuando me lo dijo no entendí muy bien porque prefería eso antes que caminar y dar un paseo. Después del bombazo que me había soltado Amanda en casa ya lo comprendía todo.

Cuando entre en el café, había un chico moreno sentado en una mesa para dos, apartada en una esquina. Me acerque porque no sabía si era él. No me hizo falta acercarme demasiado, porque se dio la vuelta buscando a alguien, buscándome a mí. Le sonreí y me acerque a donde estaba.

Estaba más guapo de lo que le recordaba. Llevaba una camiseta gris, unos vaqueros, y unas deportivas altas grises con detalles negros. No llevaba nada especial, pero ese color le favorecía.

Yo siempre había pensado que el gris y los chicos eran una mezcla perfecta, y el confirmaba mi teoría.

-Hola, ¿es pronto no? -dije, algo confusa-.

-Lo sé, pero estaba en casa y necesitaba salir, me vine caminando y he llegado un poco antes. Gracias por venir.-dijo, mientras una leve sonrisa aparecía en su cara-.

Mierda, tiene la sonrisa mas bonita que he visto en mi vida.

-No me las des. Bueno, lo primero ¿Estás bien?

-La verdad es que no mucho... veras...-tragó saliva antes de seguir hablando-.

-¿Qué tal si empiezas desde el principio?...-dije, antes de que pudiera empezar a decir ni una sola palabra-.

-Si, mejor. Vale, ¿en serio no sabes quién soy? ¿No te importa? Es que no estoy acostumbrado a poder sentarme con una chica a tomar algo sin que sea una fan...-sus palabras salían de su boca demasiado deprisa, estaba nervioso-.

Estaba claro que yo ya sabía de lo que estaba hablando, pero necesitaba que me lo contara desde el principio.

-A ver, habíamos dicho desde el principio...

-Verás, hace tres años yo me presente a un concurso muy famoso de UK, X Factor. No sé si te suena...-dijo, esperando mi respuesta-.

-Si, algo había oído...

-Bien, pues resulta que al final salí del concurso formando parte de un grupo que ahora resulta ser uno de los más famosos del mundo en el género Pop juvenil. ¿De verdad no sabes quién soy? -su voz sonaba nerviosa, demasiado, y yo no entendía el porqué-.

-Vale, te voy a ser sincera. El día de la bolera me sonaba mucho tu cara y no sabía de qué y lo dejé pasar, pero hoy mientras me vestía para venir, a mi amiga Amanda, la que iba el otro día conmigo, se le ha ocurrido poner tu nombre en el buscador de google, y ahora si se quién eres.

-¿Y no te importa?

-No me importa siempre y cuando eso no sea un problema ni para ti ni para mí.

-Por mi perfecto. La verdad es que no estoy acostumbrado a estar con una chica en un café un día normal sin que esa chica solo quiera abrazarme y gritarme...-su voz sonaba algo triste-.

-Supongo que las fans tendrán también cosas buenas, ¿No?

-Claro que sí, es la mejor parte de nuestro trabajo, pero a veces son muy críticas y eso puede llegar a ser agobiante. Y de ahí lo que me pasa.- sus ojos se volvieron mas oscuros y su cara se apagó de repente-.

Me sorprendió la normalidad que tenia de hablar del tema de su grupo. Y me sorprendió también mi tranquilidad a la hora de tratarlo.

-No se si has buscado algo más sobre mí, o si sabes algo mas...

-No, he preferido que me lo contaras tú...

-Perfecto, así tengo la oportunidad de explicarme por mi mismo.- dijo, a la vez que una sonrisa de alivio amenazaba con salir de su boca-. Mira, yo tenía novia, una chica preciosa que también es cantante, se llama Perrie, pero desde hace tres o cuatro meses solo discutíamos, la verdad que entre nuestra gira y la suya apenas nos veíamos y he decidido dejarla.-su voz cada vez sonaba un poco mas firme, aunque se notaba roto por dentro-. Esto pasó hace tres semanas, pero ha llegado a oídos de la prensa ahora. Nosotros lo habíamos llevado con discreción para que ninguno de los dos sufriera más de lo debido, pero como siempre la prensa da las versiones que quiere...

Le había estado escuchando, sin decir nada. En ese momento creía que era lo que necesitaba. Cuando paro de hablar me dio un articulo sacado de un periódico Británico muy prestigioso, me bastó con leer el titular y ya supe que no sería nada bueno.

"Zayn Malik, el seductor de oro nos deja con la boca abierta al enterarnos de su ruptura con Perrie Edwards. Otra relación que no llega a nada. Se da por cancelada una de las bodas más esperadas del año por la juventud de todo el mundo. ¿Qué ha pasado esta vez, Zayn?".

Le miré y me hizo un gesto indicándome que siguiera leyendo. El autor del artículo arremetía contra Zayn, tachándole de ligón y diciendo que realmente no quería a esa chica. Aprovechaba también para decir que los chicos de One Direction, todos, lo único que hacían era jugar con los sentimientos de miles de chicas al año. Les reprochaba, y en especial a Zayn, tener líos con muchas chicas durante su gira de conciertos, mientras que a algunos de ellos, en casa les esperaban sus novias.

Según seguía leyendo, me daba cuenta de la cara que se le quedaba a él. Lo veía en sus ojos, no quería que me creyera lo que ponía en el periódico, porque el realmente no era así. No me hizo falta seguir leyendo, no sabía porqué, pero le creía, sabía que él decía la verdad y que realmente la quería, y que la seguía queriendo y no quería que ella sufriera.

Entonces se le calló una lágrima por la mejilla. Me levante y sin pensármelo dos veces, le abracé. Me daba igual la gente, me daba igual la prensa, me daba igual no conocerle bien, me daba igual todo, en ese momento lo único que quería era que estuviera bien y hacerle saber que no creía nada de lo que había leído.