♡ BAD AUSTRALIAN BABY. ♡

7. Mi futuro.

6

Subí las escaleras con mi cabeza inundada de miles de pensamientos relacionados con Harry, sintiéndome culpable por saber que me atrae, y demasiado, el hecho de saber que es el novio de mi prima y que él tenga deseos hacia a mí, es algo difícil de asumir.

A pesar de llenar mi cabeza con miles de pensamientos, llegué a la planta superior y fui al baño para lavarme los dientes. Cogí un cepillo y pasta, para luego ponerla encima del cepillo y llevarlo hacia mi boca, para empezar a moverlo de un lado hacia a otro, de arriba a abajo. Cuando terminé, enjuagué mi boca con agua y limpie mi cara, para luego secármela e irme hacia mi habitación. Hasta escuchar unos cuantos sonidos en la habitación de Chloe y Harry, fui a paso lento, sin provocar ningún ruido, hacia su cuarto para luego pegar la oreja en la puerta y escuchar.

— Te he echado tanto de menos, nena. — habló Harry en un tono sensual.
— Mmmh... ¿hace cuánto tiempo no hacemos nada juntos? — respondió Chloe.
— Ni idea bebé, pero hoy quiero hacerte sentir como nunca. — empecé a oír unos pequeños gemidos por parte de Chloe.

Al ver cómo se iba tornando la conversación, decidí irme y no seguir escuchando más. Fui hacia mi cuarto, pensando en qué poder hacer, hasta que cogí mi móvil y miré varias fotos en las que salía con Adam, recuerdos pequeños y a la vez hermosos llenaron mi mente, cuando Adam me regaló mi primer perrito, Pulguitas lo llamábamos, cuando me regaló su primer ramo de flores y se cayó en un charco lleno de barro, al recordar este último recuerdo, empecé a reírme, cuando nos dimos nuestro primer beso... Miles y miles de recuerdos inundaron mi mente hasta darme cuenta que estaba llorando, me limpié las lagrimas con el dorso de la mano, cerré la galería de fotos y puse mi móvil en la mesilla de al lado de la cama, para luego seguir inundando mi cabeza sobre recuerdos con Adam, y finalmente quedándome dormida con varias lágrimas derramadas.

Desperté gracias a mi suficiente sueño para luego quedarme unos minutos tumbada y estirarme lo suficiente, mientras bostezaba como unas mil veces.

Metí mis pies en las pantuflas y me fui al baño, me miré en el espejo y grandes horrores decoraban mi cara; grandes ojeras bajo mis, ahora, pequeños ojos e hinchados y labios secos. Suspiré al verme así y cerré mis ojos para pensar durante unos segundos sobre todas mis actuales desgracias, llegando a la desesperación. Abrí mis ojos y a la vez, el grifo, lavé mi cara, para despejar un poco mi cara. Sequé mi cara, para luego querer salir del baño e irme a mi cuarto. Fui a mi armario y cogí unos jeans, unas Converse blancas y una polera gris. Peine mi pelo para atarlo en una coleta e ir abajo y salir a dar un paseo con algo de aire fresco. Al llegar abajo, me encontré un hermoso panorama; Harry comiéndole la boca a Chloe sobre la barandilla de la cocina.

— Aria, vaya. No pensé que estarías despierta a estas horas. — habló primero mi prima sorprendida.
— Son las once de la mañana, ¿no te parece suficiente hora para estar despierta? — dije desinteresada por hablar con ella o cualquiera. — Adiós. — dije al ver que había una gran tensión por parte de los tres.

Salí de la casa de mi abuela para pegar un gran portazo y sentirme libre, sentir que no tenía a nadie agarrado de mí, sentir que a pesar de estar sola, estaba lo suficientemente completa, sentir que nadie me molestaba ni me creaba ilusiones falsas, me sentía como nunca me había sentido; maravillosa.

Fui al sitio natural más cercano posible; un pequeño parque. Cuando llegué, me senté en una de las bancas que había, mientras veía pequeños pero coloridos pájaros volando y piando sobre una fuente, mientras que otros simplemente, estaban en varios árboles. Cerré los ojos para sentir el ruido del agua cayendo en la fuente y la música provocada por los pequeños pájaros.

Abrí los ojos para observar con aún más detalle el bello paisaje que tenía delante mía; grandes árboles vivos y con una gran pureza, varias bancas sobre las que familias y ancianos estaban sentados y daban de comer a los pájaros, pequeñas y a la vez casi inexistentes flores adornaban la hierba que apenas estaba creciendo, pequeños trozos de nieve adornando cada sitio de este paisaje. Al ver semejante paisaje, sentí como si fuera mi lugar de tranquilidad, me transmitía una felicidad y sentía que escapaba de todo lo que me perseguía.

Me quedé unas cuantas horas más, para luego darme cuenta de que debía llegar a casa, debido a que la única mujer que me quiere de verdad, estaba tal vez preocupada. Me levanté de la banca para ir corriendo hacia la casa de mi abuela, al llegar toqué un par de veces el timbre hasta que Harry me abrió.

— Gracias. — respondí en un pequeño susurro.
— Oye, no te vayas. Quiero hablarte sobre algo... — dijo él calmado.
— Mmmh... ¿Tú queriendo hablar y no decirme algo sexual o intentar hacerme algo?
— Aria, no estoy para tonterías en este momento... Quiero hablar seriamente. — respondió con un tono serio.
— ¿Qué quieres?
— No seas borde, vamos a la sala de estar. — ambos nos fuimos para luego sentarme yo en un sillón y él en el sofá.
— ¿Sobre qué quieres hablar?
— Bueno, emmm... cómo decírtelo... Como has roto con Adam, pues ... bueno, Chloe y yo hemos pensado que te podrías venir con nosotros en Nueva York. Tienes tu propio piso, comprado por tus padres. Chloe ya ha hablado con tus padres y les parece una gran idea... Así estás con tu familia aquí y no a miles de kilómetros...
— ¡¿Qué?! ¿Es en serio? ¿Vosotros habéis decidido mi futuro? ¿Habéis pensado acaso en que yo no me quiero ir a Nueva York y menos contigo? ¡Es mi futuro, no el vuestro! ¡No tenéis derecho a decidirlo! — grité nerviosa y a la vez enfadada por ver que ellos estaban haciendo mi futuro y no yo misma.
— Aria, solo queremos lo mejor para ti, cálmate...
— ¡¿Calmarme? ¡Y un carajo! ¡Me habéis elegido mi futuro vosotros, no... no yo! — respondí para luego irme echa una furia a mi cuarto.

¡Me habían elegido mi maldito futuro! No me lo puedo creer, y además mis padres... no me puedo creer tal cosa, debía hablar con ellos... Dejé de pensar en eso, para irme a dar un baño tranquilo y despejar todos mis pensamientos.

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Este es nuestro séptimo capítulo, tal vez no tenga tantas emociones como los dos últimos que fueron algo más 7u7, pero bueno, os prometemos que la acción se está acercando y muuuuucho.
Queremos agradeceremos igual porque, ya tenemos 800 leídas, y esto es increíblemente real, no podemos creer que ya hemos llegado a tanto en tan poco, no tenemos las palabras suficientes para agradeceros todo esto, pero de verdad que muchísimas gracias a todos aquellos que estáis día a día siguiendo nuestro trabajo y por ver que todo esto os está gustando, gracias desde lo más profundo❤️.

Melena, x