♡ BAD AUSTRALIAN BABY. ♡

13. Newyorkina.

Debo de admitir que nunca me han gustado las despedidas.
Y ahora, al ver la cara llorosa de mi abuela, hace que las odie aún más.

—Cuídate mucho, mi niña. Eres una niña fuerte y siempre recuerda que te amo. Llámame cada vez que puedas ¿si? —dijo mi abuela mientras me envolvía en sus cálidos brazos.

—Si, abuela, te amo también. Gracias por todo; vendré cada vez que pueda a verte ¿que son unas horas de viaje?—susurre con los ojos llenos de lagrimas sabiendo que no eran solo unas horas.

Me besó en la frente y me subí al coche tristemente, después de unos minutos subió Aria y Harry. Harry arrancó el coche y Aria se volteó a mirarme con una sonrisa.

—¿Lista para ser una newyorkina?— Preguntó, suspire tratando de sonreír.

—¿Hay otra opción?

—No. —Dijo riendo, volvió su mirada al frente.

Eso creí. Pensé.
Volteé a ver el paisaje mientras avanzábamos y después miré al frente, topándome con la mirada de Harry en el retrovisor que rápidamente corrió. Y me alegre, pues lo último que quiero es verlo.

Salimos del pueblo y yo me puse mis audífonos, sería un gran viaje.

✨

Paramos en un motel cerca de New York, porque Harry se sintió demasiado cansado Pat seguir conduciendo y ni Aria ni yo sabemos conducir.

—Dos habitaciones por favor; si se pueden las dos juntas.—Pidió Chloe a la malhumorada administradora la cual nos tendió las llaves con desdén.

—123,125 piso de arriba a la derecha.

Llegamos al piso de arriba con el silencio incómodo de fondo, me sentía demasiado cansada y me alegré al ver mi habitación.

Chloe y Harry entraron conmigo, ayudándonos entre sí con las maletas ya que no tenía estacionamiento el motel y Harry creyó que sería mejor traer las cosas.

—Listo—susurró Aria—Iré a la habitación ya ¿si, bebé? Estoy demasiado cansada•Chloe hizo un puchero y Harry asintió, dándole un beso en la coronilla.

»Buenas noches Aria.

—Buenas noches, Chloe.

Harry siguió dejando las maletas y me miro unos segundos.

—Vete Harry, es tarde y tengo sueño.—Pedí; me abrace a mi misma debido al frío y Harry me tendió su chaqueta. Dude un momento—No te morderá.

—Gracias—la tomé con rapidez.

—Duerme bien Aria...

—Adiós, Harry.