♡ BAD AUSTRALIAN BABY. ♡

20. Me hace sentir hermosa.

Los gemidos de Harry y los míos llenaban su oficina. Sentí como aceleraba sus embestidas y sujete fuertemente su torso.

—Harry—chillé. Harry me besó lentamente y acarició mi seno derecho.
Continuó con un ritmo salvaje y sentí como estaba apunto de llegar a mi orgasmo—papi...

—Lo sé, nena. Yo también—me interrumpió, me besó el cuello y sentí como mis fluidos salían completamente. Jadee un poco y seguimos abrazados un rato. Harry siguió con las embestidas hasta que llegó y yo estaba exhausta.

Llevamos este rol de papi desde hace ya dos meses, Harry y yo desde entonces no hemos parado de follar. Siempre que salgo de la escuela pasa por mi y venimos a su oficina para tener un poco más de rato juntos, además de que Chloe aún sigue trabajando en el hospital.

—¿Qué vas a querer de comer, nena?—pregunta casualmente mientras yo termino de vestirme y él se abrocha los zapatos. Casi quiero reír por el doble sentido pero me contengo.

—Tengo muchas ganas de una buena hamburguesa, papi—admito, él termina de ajustarse su corbata y yo dejo un casto beso en sus labios.

—Hamburguesa será, pequeña.

Salimos de su oficina y Harry se despide de Margaret, su asistente. Tomamos el elevador y observo los planos que Harry está guardando en su tubo para planos.
El elevador se abre y bajamos de él, Harry me toma de la mano una vez que estamos afuera del enorme edificio donde trabaja. Me abre la puerta de su lindo coche y yo subo gustosa.

—¿Y qué tal la escuela?—pregunta después de un rato conduciendo, me encojo de hombros.

—Lo normal, chicos idiotas y chicas huecas. Profesores ancianos y la directora un dolor de trasero.

Escucho su ronca risa y lo miro. Es tan lindo.
—Esa boca, no me obligues a darte un castigo.

—¡Agh! Pero son así, esta bien... los chicos guapos, las chicas divertidas. Los profesores geniales y la directora es un amor—digo mientras subo el volumen de la radio, Harry me toma el muslo. Oh, joder ¿eso le molesto?

—Aria... sabes perfectamente que lo mío no lo comparto. Y tú, eres mía.

Sonrió amargamente, odio cuando es posesivo. Prefiero callar, ya hemos llegado al local de hamburguesas y no quiero que Harry haga sus escenas.
Bajamos y Harry las ordena cuando el mesero llega, yo miro el menú tratando de saber que bebida escoger.

—Yo quiero una limonada—me decido, el mesero me sonríe.

—Claro que si, señorita, enseguida se la traigo ¿desean ordenar algo más?—pregunta amablemente, Harry niega y él se va.

Cuando el mesero llega con nuestras hamburguesas yo le agradezco y comienzo a comer, Harry me observa un rato y sigue comiendo.

—Comes muy raro—Dice riendo, me sonrojo.

—Cállate, como normal—replicó, mientras doy otra mordida a mi hamburguesa.

—Joder, que ganas de usar esa boquita para otra cosa—susurra, trato de no reír y termino atragantándome. Tomó mi limonada y Harry ríe. Lo miro mal.

—Te odio.

Harry me roba un beso y terminamos de comer. Volvemos a casa escuchando a The Beatles.

Es un viernes por la tarde, nos encontrábamos viendo películas de terror con Harry, Chloe por desgracia también está. Hoy es su día libre, me paro y voy a la cocina por un poco de agua. Mi celular vibra, lo tomo y veo que es Bruce.

Te invito a una fiesta, cumpleaños de Alyssa Tyler ¿vienes? Será algo "formal".
Bruce, x

Mordí mi labio nerviosamente, la idea de ver a Harry besando y abrazando a Chloe no me convencía mucho para mi fin de semana.

Pasa por mi en una hora;)
Aria, x

Me senté en el sillón frente a Chloe, seguimos viendo la película fingiendo prestar atención.

—Ya vuelvo, cariño. Voy al baño.

La voz de Chloe me saca de mis pensamientos. La veo besar a Harry y alejarse hacia el baño; cuando desaparece de mi vista me siento a un lado de Harry.

—¿Papi?—lo llamo, él me mira para después seguir viendo la película.

—¿Si, pequeña?

—Papi, por favor déjame ir a una fiesta—ruego, él me mira severamente.

—Aria...

—¡Papi! Por favor he sido una niña buena ¿no merezco mi recompensa?—Un puchero sale de mi boca, Harry suspira.

—Yo sé una mejor manera de compensarte...

—¡papiiii!—Chilló, Harry rueda los ojos.

—Ok, ok. Está bien. Pero me deberás una grande, Aria, no quiero mini faldas, ni vestidos muy cortos y yo iré por ti a las 12. Si no, no hay trato—ruedo los ojos pero igual asiento.

—Gracias, papi. Eres el mejor—le doy un casto beso y subo corriendo a mi recámara, sé que Chloe no tendrá problema así que no me preocupo por pedirle permiso.

Saco de mi armario un vestido negro ajustado de la parte del pecho y suelto de la cintura. Es bastante lindo y perfecto para la ocasión.
Me adentro a la ducha y me tomo mi tiempo, al salir seco mi cabello mientras canto a todo pulmón junto a Shawn Mendes. Me plancho mi cabello cuidadosamente y finalmente me pongo mi vestido.

Estoy afuera, sal o te dejo.
Bruce, x.

Suspiro, me miro por última vez al espejo, bajo las escaleras corriendo y me paro enfrente de Chloe y Harry, Chloe me sonríe.

—Te ves hermosa, Aria—susurra con una sonrisa. Me abraza y mi corazón se siente mal por un momento. Ella te ama y tú le haces esto.

—Gracias, Loe. Supongo que todo viene de familia—digo rienda, ella asiente. Me encamino hacia la puerta pero la ronca voz de Harry me impide salir.

—Con cuidado, Aria—Dice Harry con una sonrisa, sus ojos me miran fijamente y me hacen sentir de alguna manera inexplicable hermosa.

Él me hace sentirme hermosa.

—Lo tendré, Harry.