08| Sentimientos ocultos

6.9K 1.1K 107
                                    

Yoongi ya no entendía que es lo que sentía cada vez que veía al castaño, no podía ser amor, eso no, se negaba a aceptarlo además habían muchas cosas que los separaban, nisiquiera amigos debían ser

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yoongi ya no entendía que es lo que sentía cada vez que veía al castaño, no podía ser amor, eso no, se negaba a aceptarlo además habían muchas cosas que los separaban, nisiquiera amigos debían ser. Él jamás se había preocupado en él que dirán, en realidad ahora tampoco le importaba, solo había una persona a la que deseaba nunca decepcionar, esa era SeokJin pero en el fondo sabía que desde la primera vez le había mentido, él menor tenía una imagen equivocada de él y a pesar de todo, no quería cambiarla; si deseaba seguir un poco más a su lado debía seguir mintiendo, después de todo, siempre había mentido, ¿Qué le costaba mentir un poco más?.

Como todos las noches desde hace tres semanas atrás, brinco la barda de la mansión, sonrió al ver la luz prendida en la habitación del menor pero justamente cuando iba a subir fue bruscamente tomado de la espalda, solo sintió como se golpeo contra el suelo, ni tiempo le dio para evitar la caía, lo habían tomado por sorpresa.

—¿Quién rayos eres?, ¿Qué quieres con Jin?— exclamo Hoseok reteniendo a Yoongi por los brazos con sus rodillas, ambos se miraban de manera desafiante.

—¿Y tú que?, un idiota por lo visto—Yoongi fácilmente logró sacar su brazo del agarre que Hoseok le otorgaba para darle un golpe directo en la cara, tirándolo en el suelo ahora cambiando posiciones pero justamente cuando iba a golpearlo de nuevo escucho una voz que lo llamó a lo lejos.

—¡Hoseok!— al escuchar ese nombre, rápidamente se levantó tomando distancia del pelinaranja, Jin le había mencionado a un tal "Hoseok" antes, dijo que era como su familia y no iba a dañar a nadie que el menor amara.

—¡Hoseok!— volvió a pronunciar el pelirosa que ya había llegado hasta ellos.

Hoseok se sobaba el golpe. —Qué bueno que llegas, Jimin, tenía problemas.

—¿Quién es él?— preguntó Jimin sin quitar la vista de Yoongi.

—Un delincuente que quiere aprovecharse de la bondad de Jinnie— Hoseok dijo sin más, volvió a observar de arriba a abajo al pálido, enarcando una ceja. —No te muevas, llamaré a la policía.

—¿¡Qué!?— exclamó preocupado Yoongi, si iba a la policía ahora si no podría volver a ver al menor.

—Seguramente fuiste tú quién entró a robar a la mansión, si es así, será doble tu castigo, ¿que pretendías buscando y engañando a Jin?, él no merece que jueguen con su amabilidad... tienes suerte que fui yo quién te descubrió, si la señora Kim estuviera aquí ya estarías muerto—Hoseok sacó su celular dispuesto a llamar pero justo cuando iba a marcar los últimos números, su celular le fue arrebatado por Taehyung, quién traía a su lado colgado del brazo a Jin.

—Rayos, Taehyung, ¿qué diablos te pasa?— totalmente enojado Hoseok se dirigió hacia el rubio.

—No puedes enviar a la cárcel a este joven... es amigo de Jinnie, no es nadie malo— Taehyung dijo con la mirada baja, no quería ser irrespetuoso con Hoseok pero si de la felicidad del menor se trataba, haría todo lo posible por protegerla.

Jin busco con la mano a Yoongi quién tomó delicadamente esa mano con rapidez. —Lo siento SeokJin... casi no llego.

—Yoongi, ¿que pasó?— preguntó el menor poniendo su mano en el pecho ajeno pero su cara demostraba confusión, esta vez acerco su oído al pecho del mayor. —Tus latidos están muy acelerados, ¿estás bien?.

—Sí, no te preocupes—susurro Yoongi posando su mano sobre el cabello del castaño.

Taehyung sonrió ante esa escena, por el contrario, Jimin y Hoseok observaban con mala cara, sin pensarlo ambos alejaron al menor de Yoongi, quién frunció el ceño totalmente indignado.
—Jamás dañaría a SeokJin.

—Guarda silencio, no sabemos quién eres, entras a su habitación por las noches como un delincuente, no se puede pensar nada bueno de eso— Jimin tomó a Jin entre sus brazos pero este lo alejo amablemente.

—Yoongi es mi amigo, es bueno, jamás me dañaría, por favor Hoseokie, no le hagas nada— suplicó el menor con una tímida sonrisa.

Hoseok era débil, muy débil ante Jin; acepto pero no se quedaría tranquilo, él no le entregaría a nadie el cariño de su pequeño por qué detrás de sus acciones habían unos sentimientos ocultos.

En tu mirada| YOONJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora