02| Ajeno a la realidad

9.1K 1.3K 101
                                    

—¿Jinnie?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Jinnie?

—¿Jinnie?

El castaño abrió levemente los ojos, al sentir que su cuerpo era cargado y pensó "Debe ser Hoseok... Es su aroma". Por qué reconocía perfectamente está fragancia masculina que inundaba su nariz.

Sintió como fue recostado en su suave cama, la cálida mano del mayor le acaricio el cabello con suavidad.
—¿Estaba cómodo el baño?—preguntó aquel joven de traje negro entre risas.

—¿Me dormí en el baño?— preguntó curioso el menor.

—Estabas dormido en el baño, ¿qué hacías ahí pequeño?— Hoseok sonrío mirándolo realmente curioso por la manera en que lo encontró. —Me asusté al no verte en tu cama.

—Él dijo que me quedara ahí pero como nunca volvió me dormí— respondió Jin cubriendo levemente sus labios después de bostezar.

Hoseok lo observo con preocupación.
—¿Él?, ¿Jinnie de quién hablas?

—No me dijo su nombre pero olía a tabaco, lo sé porque así olía papá y Jimin dijo que era olor a "tabaco"— Jin se levanto de la cama buscando a Hoseok, el silencio invadiendo todo.
—¿Hobi?

—Anoche entraron a robar, sabían que solo tu madre y tú estarían así que aprovecharon... ¿Ese tipo no te hizo daño?— finalmente Hoseok respondió nervioso, temiendo lo peor pero si algo malo hubiera pasado Jin se lo diría.

Jin busco el rostro del mayor con sus delgadas manos. —Estoy bien... ¿Y mamá?, ¿Ella está bien?

Su madre era su más grande tesoro y no le gustaría que nada malo le pase.

—Perfecta, solo enojada, fue con Jimin a poner la denuncia, al parecer robaron cosas de mucho valor— aclaro Hoseok pero al terminar de decirlo noto el rostro del castaño triste. —Ella estaba preocupada por ti pero tuvo que irse antes.

—¿Enserio?, Mamá se preocupo por mi...— él menor se veía realmente feliz ante la respuesta.

Hoseok sonrió y acarició la suave mejilla ajena. —Es tu madre, es obvio que se preocupa por ti.

El mayor sabía que la mujer estaba más preocupada por recuperar su dinero pero no lo diría, no tenía porque herir al menor, si solo merecía sonreír. Él no quería que dañaran a tan maravillosa persona, porque aunque no pudiese ver, era mucho más valioso que cualquier joya o millones de dólares.

En tu mirada| YOONJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora