En tu mirada| YOONJIN

11| Una apariencia fingida

Yoongi terminó de acomodarse la corbata, se le hacía raro verse a si mismo vestido de esta manera, el traje negro, la corbata, los guantes, nada combinaba con su apariencia.

—Al menos así te vez más decente—murmuró Hoseok detrás de él pero eso fue bien audible para el ahora rubio, había teñido su cabello ya que debía dar una buena imagen al menos el tatuaje de su mano se cubría con los guantes y él de su espalda no podría ser visto por nadie.

—No necesitas decirlo en voz baja, se que es lo que piensas de mí, no lo escondas, Hoseok— Yoongi dijo neutral, era cierto que detestaba que hablaran mal de él pero solo se había contenido en romperle la boca por ser preciado para la persona que ahora era preciado para él. Todo lo que estaba haciendo era por él, su precioso chico que le había dado otra imagen del mundo.

—Es cierto, es patético ver a un delincuente queriendo actuar como alguien recto, eso no te va, Suga— respondió Hoseok sin quitarle la mirada.

—¿Estuviste investigando sobre mí?, que buen trabajo, ¿Qué más sabes?— cuestionó Yoongi algo irritado.

Hoseok era tan desagradable con el tono que usaba al dirigirse hacía él.

—No escarbé sobre tu asqueroso pasado, al menos no lo suficiente, solo quiero advertirte algo— advirtió Hoseok girando la perilla de la puerta. —No trates de pasar la línea que te divide de SeokJin, jamás, ni en mil años, estarás a su altura y sabes que no me refiero al dinero.

Yoongi bajo la mirada, apretó con fuerza sus puños, sabía perfectamente que un corazón tan puro como él de SeokJin no debía ser manchado por alguien tan podrido como lo era él. Lo sabía pero quería ser egoísta, quería ser correspondido.

La elegante mujer castaña, examinaba con la mirada de arriba para abajo a Yoongi, elevó una ceja y preguntó.
—Dices que es...¿Primo de Taehyung?

—Sí, señora, de hecho yo lo conozco desde hace mucho tiempo— respondió Hoseok algo incómodo.

Odiaba mentir para beneficiar a Min.

La mujer paso su mano por su cabellera elevando una ceja.
—¿Meterías las manos al fuego por él?

Yoongi pudo notar la duda en el rostro del mayor, se reía internamente sabía que debía estar debatiéndose pero haría lo que fuera por SeokJin, solo por un momento agradeció que Hoseok estuviera enamorado del menor pero rápidamente desecho esa alegría, de solo pensarlo, ya se había puesto celoso.

—Por supuesto— contestó Hoseok sin rastros de inseguridad, si que se le daba bien actuar.

—¿Tú nombre?— preguntó la mujer sacándolo de sus pensamientos.

—Yoongi— contestó encontrando la mirada de la castaña, sus ojos eran parecidos a los del menor, tan cafeces justo como el chocolate pero esta mujer no irradiaba nada parecido a la presencia de su adorado Jin.

—Muy bien, confiaré en ti, Hoseok... no me defraudes, Yoongi, espero mucho de ti— la señora Kim se levantó ahora con una sonrisa en el rostro.

—Gracias, le prometo que no sucederá eso—, Yoongi asintió haciendo una reverencia.

—Muy bien, a partir de hoy eres parte del cuidado en la familia Kim aunque supongo que ya debes saber que la familia solo consta de dos integrantes, aparte de mi está... SeokJin— dijo la mujer con cierto toque de coraje.

Yoongi solo se limito a asentir, ella sonrío por última vez para luego irse a su despacho seguida de Hoseok.

—Felicidades— apareció Taehyung ya estando detrás de él y sonriendo.

—No me caes bien pero admito que tu presencia ha hecho sonreír más a Jinnie así que de igual forma me agrada que te hayan aceptado— está vez Jimin habló con una leve sonrisa.

Yoongi sonrió y es que estaba demasiado feliz, ahora podría estar más cerca de SeokJin.