En tu mirada| YOONJIN

29| Caminos cruzados

Las cosas económicamente hablando para YoonGi estaban de mal en peor. El dinero que tenía cada vez era más escaso y no podía quedarse mucho tiempo en una ciudad por qué siempre comenzaban a buscarlos. Intentó buscar empleo pero tenía miedo de que investigarán sobre él y dieran con que era la misma persona que tanto anunciaban en todas partes.

"Delincuente secuestra a hijo de adinerada familia"

Por todas partes pegaban carteles con sus nombres, la policía los buscaba y no dudaba de que también detectives privados o incluso el mismo Hoseok.

Tampoco se había atrevido a llamar a Taehyung, no lo haría correr peligro, si se enteran de que él los había ayudado podría irle muy mal. Por NamJoon no se preocupaba, sabía lo inteligente y astuto que era su amigo.

— YoonGi... Tengo hambre — se quejó el menor haciéndose bolita en el pecho del mayor.

Él rubio se odiaba por haber arrastrado a SeokJin a su lado, no podía darle la vida que merecía ni cuidarlo como se debía a este paso el menor enfermaría ya que estaba acostumbrado a una vida bastante cómoda. No pensó sobre el asunto del dinero antes de irse con Jin.

—Cuando bajemos del autobús compraré algo, ¿Sí?— respondió acariciando los cabellos castaños.

—Está bien— susurró Jin quedándose dormido de nuevo.

SeokJin estaba sentado en un banco fuera de la tienda de conveniencia, estaba cansado pero realmente feliz ya que nunca en su vida había viajado tanto y la compañía de YoonGi era muy relajante.

—¿Estás aquí solo?

Volteó confundido, no reconocía esa voz y tampoco su olor, ¿Quién era?, Pero tampoco sentía que fuera una mala persona, sintió una calidez en su voz justo como lo sintió con Min.

—Tus ojos son preciosos...— volvió a decir aquella suave voz.

YoonGi salió de la tienda, fijo su mirada en el menor y en aquel sujeto pelinegro que estaba a su lado, asustado corrió hacia ellos. —¿Quién eres?.

—YoonGi..— murmuró Jin tomando la mano del mayor.

—¿YoonGi?— preguntó aquel joven y expandió una sonrisa.
—¿Min YoonGi?, Él va a alegrarse de escuchar este nombre.

YoonGi tomo más fuerte la mano de Jin para irse de ese lugar, este joven no le daba buena espina, en realidad nadie se la daba. Pero antes de siquiera caminar un poco frente a ellos se encontraba un joven de cabellos rubios.

— ¿Jackson?—  preguntó YoonGi parpadeando confundido.

—¡Amigo!— exclamó el rubio con una enorme sonrisa. Y no dudo en abrazar a Min.

YoonGi observaba como SeokJin platicaba con ese pelinegro de nombre Mark, quién era la pareja de Jackson, uno de los amigos que tuvo cuando aún asistía a la escuela.

—¿Así que te robaste al chico?— preguntó Jackson sorbiendo un poco de su bebida.

—No me lo robe... Es decir, en esa casa todos estaban locos a excepción de Tae y un poco Jimin— respondió inseguro YoonGi. Decir "robar" se oía demasiado peligroso.

Jackson sonrío negando con la cabeza
—Aunque él también esté enamorado de ti, aún es considerado un delito, si su madre tiene mucho dinero ya han de haber al menos diez demandas en tu contra peor aún está el hecho de que el chico es ciego, lamentablemente.

Él rubio solo atino a quedarse en silencio.

—Y tampoco lo pensaste muy bien, ya no tienes dinero y SeokJin necesita alimentarse y cambiarse, ¿No has pensado que sería mejor regresarlo a su casa?— preguntó Jackson observando cada reacción de su amigo.

—Soy egoísta lo sé pero debo tener a Jin a mi lado, lo amo— YoonGi admitió derrotado.

Jackson golpeó levemente su espalda.
—Te entiendo, cuando conocí a Mark me sentí poca cosa para él, sus padres me detestaban, ¿Qué podía ofrecerle un vago como yo?, Él dijo que me amaba como fuera pero yo no volví hasta hacerme de una profesión y darle algo digno.

YoonGi sonrió. —Eres muy afortunado, y fuiste mucho más inteligente que yo, mírame no soy nadie.

Jackson lo observó en silencio dándole unas leves palmadas en la espalda, no conocía muy bien los detalles de lo que había sido la vida de Min en el tiempo que dejaron de verse pero sabía que no era una mala persona además estaba enamorado y el amor muchas veces te volvía torpe.

—¿Sabes?, En la casa hay lugar para dos personas más, ¿Porqué no viven con nosotros un tiempo?— preguntó Jackson.

YoonGi observó a SeokJin reír junto a Mark y sonrió. —Gracias, no tendría como pagarte.

Por ahora habían encontrado un hogar pero no sabía cuánto tiempo podrían estar tranquilos ahí.