En tu mirada| YOONJIN

26| Abriendo las alas

JiHyun suspiro cansada, acomodo sus documentos a un lado, observando el reloj de su mano, marcaba las nueve de la mañana, tenía sueño, últimamente el cansancio estaba invadiendo su cuerpo, se estaba haciendo cada día más vieja. Un toque en la puerta la hizo volver a enderezarse en su lugar.

—Señora Kim, aquí le traigo los informes para la junta de esta tarde— mencionó una señorita rubia que entró a la oficina.

Ella asintió tomando los documentos que la joven le dió, comenzó a revisarlos pero alzo la mirada confundida al ver que su secretaría seguía ahí, con una pequeña bolsa en la mano. —¿Se te ofrece algo más?

—¡Eh!... sí, ¿Podría darle esto a SeokJinnie, ¿por favor?— dijo la chica con timidez y dejó la bolsita en el escritorio.

Con la mirada recorrió la bolsa, no entendía por que Momo tenía que darle un regalo a Jin, sabía que lo había visto al menos tres veces, ¿Por qué razón le iba a regalar algo?. Cruzando las piernas preguntó.
—¿Por qué le envías esto?

—Bueno es que... hoy es su cumpleaños, solo es un pequeño detalle pero si le incomoda no hay problema— respondió nerviosa la muchacha. Jihyun negó con la cabeza, suspiro, había olvidado por completo que hoy era el cumpleaños del chiquillo, que ahora se convertía en mayor de edad.

—Está bien, ahora puedes retirarte— dijo Jihyun, la chica sonrió y salió de la oficina.

Desvió la mirada hacía la fotografía que aún conservaba sobre su escritorio, en ese tiempo cuando solía vivir en la mentira pero era feliz, cuando prefería vivir en su pequeño mundo donde su esposo le era fiel, donde la amaba, donde podía ser una madre amorosa con su hijo, donde todo era perfecto, antes de todo. Antes de que su burbuja explotara pero todo estaba bien como ahora, SeokJin no podría dejarla o engañarla como hizo su padre por ello jamás permitiría que la operación se llevase a cabo.

—¿Taehyung?, ¿YoonGi?— preguntó Hoseok al entrar a la casa, se le hacía raro que no hubiese nada de ruido, normalmente con tan solo Taehyung en la casa ya debía haber demasiado ruido. —¿SeokJin?— preguntó esta vez llamandolo pero no recibió respuesta.

Sintió como sus latidos comenzaban a acelerarse, tenía un mal presentimiento, camino a paso rápido hacia la cocina esperando verlos ahí pero no estaban, corrió hacia el jardín pero tampoco se hallaban allí. Su mente comenzó a crear muchas ideas y quería pensar que estaba equivocado, llegó agitado a la habitación de SeokJin pero estaba vacía, solo el aroma del menor rondaba en todo el lugar, abrió con desesperación el armario.

"La mitad de ropa del menor no estaba"

—¡Maldición!— exclamó enojado, su sospecha era cierta.

Comenzó a golpear todo a su alrededor, no podía ser cierto, ese desgraciado no pudo haberse llevado a su precioso chico. Escucho el sonido de un auto detenerse, corrió hacia la salida, tenía la esperanza de que lo que suponía solo fuera su imaginación.

Se detuvo observando bajar a Taehyung del auto junto a Jimin, al no ver bajar a nadie más volvió a sentir tus latidos acelerarse.

—¿Dónde esta SeokJin?— preguntó dirigiéndose hacia Taehyung, quién frunció el ceño mirándolo confundido.

—En su habitación, YoonGi se quedó a cuidarlo, fui a comprar unas cosas y me encontré con Jimin— respondió Taehyung bajando sus bolsas de compras. —Mira, compre un pastel para celebrar su cumpleaños.

Hoseok lo tomó de la camisa y furioso exclamó. —¡No debiste dejarlo con ese delincuente, se lo ha llevado!

—¿Qué?— preguntó Jimin dejando caer sus bolsas y corrió dentro de la casa.

Taehyung observo a Hoseok, se veía realmente desesperado pero no diría nada, nunca diría nada.

Por su parte Hoseok estaba destrozado, ahora había perdido a la única persona que le hacia recordar a JaeRim, su único y verdadero amor.