Capítulo Dieciocho

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Todo lo que pasaba frente a sus ojos eran las luces blancas del hospital, había llanto y muchas voces distorsionadas alrededor, pero ninguna decía nada en específico.

No supo cuando todo se volvió pesadez y oscuridad, si hace unos momentos venía en el auto con su tío y Dara, cantaban canciones de BigBang mientras celebraban que la chica había pasado el examen de conducir para su licencia. ChangMin sostenía su mano al frente mientras miraba hacia atrás a ChanYeol quien se equivocaba con la letra de vez en cuando y reían, estaban felices.

Pero de pronto todo fue ruido, cristales rotos y dolor.

Sus piernas se habían quedado atascadas entre los asientos y ChanYeol no podía volver en sí, todo era borroso y no había una imagen en concreto.

— Te voy a sacar de aquí, Chan. No tengas miedo. — su tío estaba tratando de destrabar los asientos. Su rostro sangraba y se veía muy sudoroso, ahí fue que ChanYeol noto el fuego alrededor.

— T-tio… — trato de hablar pero la voz se le atoraba en la garganta.

— Te golpeaste muy feo, Chan. No hables. — y sin más continuó empujando su cuerpo para que las fuerza de sus propias piernas liberarán al menor. — ¡Dara! ¡Ayúdame!

La chica llegó como pudo, sujetando su brazo herido y ayudó a poner el cuerpo de ChanYeol en el suelo.

— Llévalo a la orilla. — le dijo con media sonrisa.

Ella asintió sin darse cuenta de cómo ChangMin había quedado atrapado en el mismo lugar que ChanYeol.

Lo que sucedió después ChanYeol sólo lo recuerda como fotografías borrosas que pasan sin orden.

Dara cayó sobre sus rodillas gritando el nombre de su tío mientras una gran explosión se elevaba. Había más gente, misma que sostuvo a ChanYeol y evitó que la chica corriera hasta el auto en llamas.

ChanYeol se desmayó al poco tiempo y solo despertó por lapsos durante el camino al hospital.

— Viejo, joder. ¿Me escuchas? Dime algo, Yeol, carajo. — tenía el recuerdo vago de Kris hablándole dentro de la ambulancia, se escuchaba realmente preocupado, ese chico siempre actuando genial.

De nuevo oscuridad.

— ¿Sabes cuántos años tienes? — preguntó una mujer muy bien peinada y ChanYeol asintió.

Tenía 14 años, pero volvió la oscuridad antes de siquiera contestar.

— Todo va a estar bien, campeón. Se fuerte hijo. — ese fue su padre. Su madre no dejaba de llorar y se pregunta en qué estado debió estar para tenerla a llanto tendido.

El despertar no fue mejor. Su cuerpo dolía y no podía mover sus piernas, pero lo peor fue encontrar a su hermana con el vestido de luto.

— El tío murió, Channie. — dijo ella con gruesas lágrimas mojando su rostro.

Algo se desgarró dentro de él, y muy a pesar de la negativa de sus padres y médicos él asistió al entierro sobre una silla de ruedas que empujaba Kris. De Dara no quedaba nada, de esa chiquilla que brillaba y sonreía a donde fuera no quedaba más que la cáscara, no miraba a nadie, no hablaba con nadie y solo hasta que vio a ChanYeol llegar reaccionó y se lanzó a los pies de este llorando como si estuviera drenando cada parte de ella.

Fue ahí, mientras ChanYeol sostenía el cuerpo de Dara sobre sus piernas, cuando comenzaron los rezos de los familiares y amigos alrededor de la lápida de su tío que él hizo su promesa.

Porque si no hubiera regresado por él, ChangMin estaría vivo, porque fue su culpa.

..

BaekHyun en ningún momento soltó su mano, escuchó atentamente cada palabra y se aferró a su resolución.

De primeras veces, primero Tú  》ChanBaek ♡ BaekYeol《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora