Su mirada se paseaba con curiosidad por el escaparate del local. Estaba un poco nervioso rodeado por tanta gente, sus manos sudorosas eran una clara señal de su nerviosismo.Al final, fue Ren el encargado de llevarlo a la ciudad, y la segunda vez que viajaba en motocicleta. El menor lo había dejado frente al café donde se vería con Neith, dio una mirada analítica al local y se despidió con un simple "vuelvo por ti a las 7".
Le hubiera agradado que el chico se quedara a su lado un poco más, pero al mismo tiempo le agrada la sensación de libertad que tenía el estar solo. Mitsuki cada que podía estaba a su lado y, aunque disfrutaba de su compañía, quería dejar de tener miedo, superar el episodio por sí mismo; esa era la oportunidad perfecta.
Tomó una bocanada de aire y entró. El fuerte aroma a café lo golpeo de lleno. El lugar era acogedor, no muy grande ni tampoco muy pequeño, en una forma de L que le daba privacidad al espacio más apartado; las paredes color crema eran adornadas con hermosos cuadros de diferentes conceptos, y numerosas estanterías con libros y objetos curiosos que no sabía cómo describir.
Le gustaba, más aun por la poca cantidad de personas. Pudo notar a 5 jóvenes con uniforme que caminaban de un lado a otro con bandejas tanto vacías como llenas; ni uno de ellos era Neith.
—Bienvenido a Rêve. Pase por aquí por favor.
Su vista se centró en el joven camarero frente a él. Había permanecido de pie mirando a su alrededor demasiado tiempo, no se percató que llamaba bastante la atención.
—Eh...Yo...En realidad buscaba a alguien.—explicó al joven moreno que ya se había volteado dispuesto a llevarlo a una mesa.
—¿Disculpa?—el muchacho pareció entender algo que él no, pues se volteó con una mueca sorprendida. Después de escanearlo con la mirada, se cruzó de brazos y preguntó—¿Buscas a Neith?
—Sí.
—¡Wow! Cuando dijo que le avisáramos si alguien preguntaba por ella, reamente no creí que fuera un chico. ¿Eres su novio? Hum, nop.
—¿Qué?—la pregunta lo tomó por sorpresa pero ni siquiera alcanzó a responder cuando el chico se abalanzó sobre el mostrador y gritó.
—¡Neith, tu novio llegó!
Decir que quedó aturdido fue poco. El grito llamó la atención de varios de los comensales y las miradas se posaron directamente en él. ¡Qué vergüenza! Sentía las mejillas arder del bochorno, y eso que él no había hecho nada malo.
—¡Jean! —La voz enojada de su amiga hizo acto de presencia— ¡Deja de ser tan gritón! ¡Incomodas a los clientes!
La peli morada apareció entre las puertas de madera tras el mostrador con el ceño fruncido, mientras terminaba de arreglar su bufanda.
—Kaname, disculpa a este idiota. Aun no aprende a ser educado.—Comentó la chica mientras se posicionaba al lado del castaño, ganándose un bufido por parte del moreno.
— ¿Y él es tu novio? No me lo creo. Eres muy rarita para salir con un modelo.— comentó burlón.
—Idiota—Gruño.— Vamos Kaname, hay un lugar que quiero mostrarte.— sonrió mientras se abrazaba al brazo de Kaname y le sacaba la lengua, en un gesto infantil, al otro joven.
Kaname, aún algo confundido por el intercambio de palabras de esos dos, se dejó guiar por la chica por las calles no muy concurridas de la ciudad.
—Lo siento por eso.—dijo después de un rato.— El chico gritón es mi hermano ¡Y es un odioso! ¡Siempre me molesta por todo!
Si alguien le preguntara si entendía algo, la respuesta sería: "ni una sola palabra". Pero como su pequeña y enojada amiga parecía muy molesta con su hermano, dejó que se desahogara tranquilamente. Para cuando llegaron a un parque comprendió que, como venganza contra su sobreprotector y molesto hermano, le dejaría comerse la cabeza pensando cómo lo consiguió de "novio".

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Flor de Almendro
FanfictionYuuki lo había decidido: su hermano merecía una segunda oportunidad. Después de tantos años buscando una forma de hacerlo, la había encontrado y esperaba de todo corazón que su hermano pudiera ser feliz viviendo como humano y que lograra descongelar...