La convivencia resultó mucho mejor de lo que esperó. Kaname se veía tranquilo y feliz, y eso lo ayudaba mucho, más aun con todas las cosas que tenía encima.
Se había quedado prácticamente solo con el caso de los vampiros sin presencia; antes tenía la ayuda de Kaito y un pequeño grupo de subordinados; ahora quedaba él solito. Kaito había sido designado a la zona sur, donde se presume, un grupo de niveles D atacaron a la unidad C; sus subordinados habían sido enviados a la zona G, donde se había reportado extraño comportamiento por parte de los niveles E.
Múltiples casos se habían presentado, casi como si de una distracción se tratara.
Una distracción. ¿Una distracción para qué?
Dejó la carpeta con múltiples informes en la mesa. Suspiró. Miró el reloj de muñeca: 3:30 am.
Otra noche sin dormir. ¿Cuánto llevaba así? ¿Una semana? ¿Dos? Por muy vampiro que fuera, le hacía falta un descanso.
Se levantó, dando un largo suspiro. Al menos tenía libre el día siguiente.
Mejor dicho hoy.
Se aseguró que todo estuviera en orden antes de partir a casa. Tenía unas 4 horas de sueño antes de que comenzara el día.
A las 4:20, llegó a la mansión.
— ¡Bienvenido, Zero! —las gemelas lo recibieron con una adorable sonrisa.
No podía evitar pensar en Sayori al ver a esas dos, eran el vivo retrato de la chica, excepto en personalidad.
—Hola. — acaricio ambas cabecitas con cariño. Debía admitir que las pequeñas consiguieron ganarse una partecita de su corazón.
Satisfechas, ambas salieron corriendo escaleras arriba.
Caminó directo a su despacho, faltaban dos informes por revisar y si los terminaba esa noche tendría al menos la siguiente para dormir lo suficiente.
La puerta abierta de la biblioteca lo distrajo. Sus pasos se detuvieron en seco al visualizar la imagen en el interior. Kaname estaba dormido en el sofá, pero ese no era el problema, por supuesto que no, muchas veces el castaño se había quedado dormido en el mismo sofá; el problema era la persona sobre la cual estaba dormida el castaño.
Kaname estaba sentado en las piernas de Takuma, siendo rodeado por los brazos del rubio, mientras ambos dormían plácidamente.
Se quedó de pie, en el marco de la puerta, sin comprenderse a sí mismo. ¿Por qué sentía esa horrible molestia en el estómago?
¿Celos? ¿Ira?... Es estúpido. Son amigos ¿Qué problema hay en que duerman juntos? Incluso yo he dormido con él ¿Cuál es el problema que duerma con Takuma?
Que no eres tú.
Detuvo en seco el curso de sus pensamientos, alarmado, y salió lo más rápido del pasillo. Fue a su habitación, se encerró en ella como lo haría un niño. Se encerró en su lugar seguro.
Algo estaba mal. Algo estaba cambiando, y no quería siquiera pensarlo. Le confundía, le aterraba. Era imposible.
Mucho trabajo. Eso es. Un buen descanso y tendrás la cabeza donde debe estar.
*
*
*
— ¿No te enoja?
— ¿El qué?

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Flor de Almendro
FanfictionYuuki lo había decidido: su hermano merecía una segunda oportunidad. Después de tantos años buscando una forma de hacerlo, la había encontrado y esperaba de todo corazón que su hermano pudiera ser feliz viviendo como humano y que lograra descongelar...