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Escuché varios cubiertos chocar contra un plato. No quería abrir los ojos por qué sabía que la luz del sol chocaría contra mis sensibles ojos acostumbrados a la oscuridad que producía sus párpados cerrados. Me moví y me quejé chasqueando mi lengua contra mi paladar.

-¿Por qué estás molesta?

-Creí que mi gesto demostraba que no quiero despertarme.

-Eso fue lo que supuse.- abrí uno de mis ojos, el cual la luz no le molestaba tanto. Jungkook estaba comiendo panquecas con miel de maple y fresas. ¿Acaso este era un hospital de primera clase y yo no me había enterado? Ya entiendo la preocupación de Yoongi ante la presencia de una desconocida en la habitación de su amigo inconsciente.

Me enderece, quedándome sentada en el sofá. Abrí mi otro ojo y con mi mano lo restregué mientras bostezaba. Mis lágrimas salían a lo loco haciendo parecer que estaba llorando.

-¿Pasa algo?- preguntó Jungkook, yo negué con la cabeza y bostecé.-Sentí que me ibas a comer.

-Graciosito.- me levanté y fui al baño, allí tenía y mi cepillo de dientes y mi crema dental favorita.

Luego de asearme y dejar de parecer como si hubiera salido de Mordor, salí del baño. Juro que no me había dado cuenta que la enfermera había llegado, más no llegó sola. Y no llego con un quien, llegó con un que. Era una silla de ruedas. Miré sorprendida aquella silla y luego volteé a ver a Jungkook. Él simplemente miraba sus manos.

-Tendrá que usar estas. Gracias a Dios con terapia recuperará la sensibilidad en sus piernas y con el tiempo volverá a caminar, más no será fácil.- volteé a mirar a Jungkook. Su mirada se levantó y miró a la silla, con miedo, ¿o era odio?

Su frustración debe ser gigante. El no poder caminar, el no poder bailar, el no poder hacer lo que amaba. Era algo... Triste.

-No me mires con pena.- habló Jungkook. Ni siquiera me había dado cuenta de que me había volteado a ver.

-Lo siento.- bajé mi mirada apenada. La enfermera se fue y yo me senté en la esquina de la cama de Jungkook. Justo como ayer, el apartó sus piernas con sus manos.

-Esto es miserable, es penoso.- miró al techo y suspiró pesadamente.

-No pienses eso. Con terapia volverás a caminar, eso tenlo por seguro.

-Dices eso porque sientes culpa y pena.

-Solo trato ayudarte, Jeon.- dije seria, esta vez.

-Como sea. Ayudame a montarme en la silla de ruedas.- me acerqué a él y le cargué. Para ser un hombre era más liviano que una pluma, así que no tuve ningún tipo de problema. Parecía un profesional manejando esa cosa. Se escuchó que salió de la habitación y le seguí. Él me llevaba bastante delantera y vi como se montaba en el ascensor.

Yo salí corriendo por la escaleras que estaban literalmente al lado del ascensor. Extrañamente el ascensor nunca llegó al primer piso, así que corrí por todas las escaleras del primer, segundo y tercer piso. En el cuarto piso pude ver como Jungkook estaba en el fondo del pasillo, haciendo rodar las ruedas de la silla. Se notaba su frustración en el rostro. Como fruncía el ceño, como apretaba los dientes y la mandíbula, era algo un poco aterrador. Me paré al frente suyo y puse mi mano adelante, haciéndole parar en seco. Él abrió sus ojos ampliamente y ladeó su cabeza levemente hacía un lado. Yo bajé mi mano y me agache. Él levemente se echó para atrás, casi haciéndome caer.

-Cierto, se me olvidaba de tu timidez hacía las mujeres.

-No tengo timidez hacía las mujeres.- se notaba que estaba "indignado" por como lo dijo. Me acerqué a su cara (no mucho, a mi también me da vergüenza) y Jungkook volteó y se pasó la lengua por los labios.

Accident ; jjk {Book #1} » BTS. ✔ (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora