Accident ; jjk {Book #1} » BTS. ✔ (En Edición)

s e i s

Me desperté suavemente y mi mirada estaba fija en el techo de aquella habitación de hospital. No recordaba cuando la noche anterior había caído rendida en los brazos de Morfeo. Me enderecé, quedando sentada en aquél sofá, que era bastante cómodo para ser uno. Quedé bastante desconcertada cuando vi la camilla vacía, pero recordé que Kook seguía yendo a la terapia todas las semanas. Tomé mi teléfono y vó la hora, eran las doce de la tarde. ¿Hasta que hora me quedé hablando con Jungkook la noche anterior? Si hasta tan tarde se habían quedado, Jungkook debe estar maldiciendo a todo el mundo ahora mismo por haberle despertado para su terapia. Ya faltaba menos para octubre y Jungkook no avanzaba de estar sentado en una silla de ruedas a caminar con el apoyo de una muleta. Eso cada vez le daba menos esperanzas a Kook, pero yo estaría ahí para apoyarle y animarle. Obviamente él estaba consciente de que no progresaría tan rápidamente ni de un día para otro, pero la frustración de no poder caminar le tenía los cojones rotos.

Fui al baño y arreglé mi cara de muerto. Había dormido con la misma ropa de ayer, así que fui a mi equipaje y me puse una camiseta blanca con una línea roja en el cuello y al final de las mangas, unos pantalones negros rasgados a la altura de las rodillas y mis Vans Classics negros tan amados. No me molesté en peinar mi cabello y salí de la habitación. No había más nada que hacer, así que caminé rumbo a la cafetería. Los desayunos de ahí eran bastante buenos, y como todas las mañanas, me veían y sabían que siempre pedía lo mismo. En los últimos tres días he llegado y ya me tienen todo preparado. Ni siquiera soy yo la que está internada en el hospital y me atienden como una reina.

Después de tomar aquél desayuno tan exquisito, compré una chupeta de manzana verde que tanto me encantaba. Desenvolví el caramelo y lo metí en mi boca. Me encantaba el sabor amargo que sacaba la chupeta, que provocaba un cosquilleo al final de la garganta. Decidí volver a la habitación, más paré en seco cuando tomé la perilla de la puerta y escuché un llanto. Era Jungkook. Entre sus sollozos maldecía y el llanto se volvía más intenso. No sabía si entrar a consolarlo, o sólo esperar a que se le pasara.

Me fui por la primera opción y abrí la puerta con la mayor delicadeza posible. Me asome lentamente y pude ver como Jungkook se limpiaba las lágrimas rápidamente.

-Hee, volviste.- le costaba respirar debido a que llorar le había puesto mocoso. Yo aún tenía la chupeta en la boca y me senté en la camilla en posición de indio. Jungkook acomodó sus piernas en la misma posición y empezó a juguetear con sus manos.

-Kook, ¿Por qué llorabas?- pude notar como apretaba sus dientes, tensando su mandíbula.

-No he avanzado nada en mi terapia. Los, no sé cuantos ya, terapeutas que me han tratado se rinden. ¿Qué pasa con mis piernas? Quizás me dieron el resultado equivocado y en realidad quedé paralítico. - tuve las ganas de pegarle un golpe cuando dijo eso. Eso me aterraba.

-¡No digas eso! Tú te recuperarás. Jeon, tú sabías que esto no iba a ser fácil, ni rápido. Ya verás que antes de, o en diciembre, estarás con muletas y, quien sabe si antes de año nuevo ya te dan de alta.- él se encogió de hombros y fijó más su mirada en sus manos. Era como un perrito regañado.

-Eso espero, Hee.- yo me acerqué con lentitud y cautela. Pasé mis manos por encima de sus hombros, envolviendo a Kook en un abrazo. Al principio él no se inmutó, pero mientras pasaban los minutos, dejó de estar tenso, pero nunca correspondió al abrazo. Me separé y pasé mi mano por su cabeza, revolviéndole el flequillo.

-¿Qué te parece si llamo a los chicos? Su compañía es agradable y te podrás sentir mejor.- pasé mi mano por su brazo, acariciándole. Sabía que no sé le pasaría lo alicaído de un momento a otro.

Él gruñó algo, que me lo tomé como un si, así que saqué mi teléfono de mi bolsillo y marqué el número de Jimin. Un tono, dos tonos, tres tonos, cuatro tonos y al fin tomaron el teléfono. Escuché la respiración agitada de Jimin.