Accident ; jjk {Book #1} » BTS. ✔ (En Edición)

d i e z

Ya es cinco de noviembre y la felicidad de Jungkook ha vuelto. Me ha contado de lo bien que le ha ido en sus terapias y como ya estaba recuperando la sensibilidad en los dedos de sus pies y luego en el resto de sus piernas. Juro que eso me ponía incluso más feliz que a él. Me sentía realizada. Hoy me pidió que le acompañara a su terapia para que viera su recuperación. No dudaba de que él estuviera progresando, pero quien sabe. Quizás las pastillas lo estaban volviendo loco.

El doctor Im no me dejó pasar a la terapia, más le dije a Jungkook que le estaría viendo desde la ventanilla. Desde hace rato el doctor le estaba diciendo algo y él sólo miraba el suelo, hasta que el doctor le dijo una última cosa. Para mi sorpresa vi a Jungkook apoyarse en el reposabrazos e ir levantándose con la ayuda de este. Estaba de pie. No pude evitarlo, mis lágrimas estaban a punto de salir de las cuencas de mis ojos. Una de las enfermeras le paso una muleta y este empezó a caminar, cojeaba, pero al menos ya no estaría en esa infernal silla de ruedas que tanto le hacía quejarse de su dolor de espalda.

Se acercó hasta la puerta y yo sequé mis lágrimas de mis mejillas rápidamente. Él me miró serio por la ventanilla, sonrió y me saludó con las dos manos, mientras que sostenía la muleta con su brazo. Yo reí y se devolvió de donde venía.

Pasó un rato y me cansé de estar parada, así que me senté. Las terapias de Jungkook no se veían para nada agotadoras, pero al escuchar la puerta abrirse y la respiración agitada de Kook supuse que era algo cansado. Me levanté rápidamente y le abracé. Él pasó una de sus manos por mi cintura, correspondiendo a mi abrazo.

—Al fin estoy con muletas, Hee.— yo reí y me separé de él.

—Ya pronto saldrás de aquí. — acaricié el pelo de Kook y empezamos a caminar. Tenía que caminar al ritmo de Jungkook.

Volvimos a la habitación y pude ver como Jungkook miraba la camilla algo aborrecido.

—¿No quieres ir al patio mejor? Sería un desperdicio que mi primer día caminando luego de dos meses lo pase tirado en una camilla.— yo sonreí y tomé su hombro derecho.

—El doctor dijo que debías descansar.— Kook bajó su mirada, algo triste.—¿Pero que más da? Vayamos.— él sonrió y fue hasta una mesita de noche cernana a la camilla. Abrió uno de los cajones y sacó el block, el lápiz, el sacapuntas y el borrador que le regalé en su cumpleaños. Al ver que los tomaba con dificultad corrí a ayudarlo, para luego salir de la habitación.

Kook llevaba sus audífonos puestos y su cabellera escondida por una gorra, más su flequillo -bastante largo- tapaba una pequeña parte de sus ojos. Obviamente, no quise empezar una conversación con él ya que no le quise molestar mientras escuchaba música, pero me sentía algo... Ignorada. Llegamos hasta el patio y nos sentamos en el banco. Él dejó su muleta a su lado y yo le puse sus cosas en su regazo. Escuché a alguien tocar la guitarra, así que volteé para ver de donde provenía aquella melodía acústica. Era una chica y al rededor habían un montón de gente internada en el hospital sentada, escuchando atentos.

Miré fijamente a la chica, ella era muy hermosa. Su pelo era de un color castaño claro, con ondas, ojos rasgados, piel pálida y sonrisa pequeña. Se parece excesivamente a Yoongi. Quizás tenía una hermana y yo no lo sabía. Sentí unos ojos fijados en mi, así que volteé rápidamente a ver a Jungkook y este apartó su mirada y cerró el block velozmente. Pude ver como pasaba su lengua por sus labios. Estaba nervioso.

—¿Puedo ver que dibujabas?— él devolvió su mirada hacía mi y sacó uno de sus audífonos.

—Claro.— me dio el block y empecé a pasar las páginas una por una. Tenía dibujos de los chicos, había un dibujo de Hye, de una mujer que no pude reconocer y finalmente había un dibujo mío. Era yo, de perfil. Me estaba dibujando.