d e c i s i e t e

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El tacto de la mano de Jungkook contra mi frente fue la que me despertó. Mis ojos ardían y me pesaban, así que no los pude abrir completos.

—Estás hirviendo, Hee.— se notaba en su mirada que estaba preocupado y luego recordé que la noche anterior me había quedado más o menos media hora afuera del hospital con la esperanza de que Jimin apareciera de nuevo.

—¿Por cuanto tiempo se irán de gira?— Jungkook se paralizó y se sentó en el mueble, dejando su muleta a un costado de este.

—Supongo que Jimin ya te habló de eso. Nos iremos por cinco meses.— yo suspiré. Mi poquita felicidad ya se estaba desvaneciendo. Ni siquiera sabía si me aceptarían la solicitud para la Universidad de Tokio.

—A partir de enero.— él asintió y yo suspiré.

—Pero podremos hacer FaceTime y...— le interrumpí.

—No, Jungkook. No podremos porque yo estaré estudiando medicina en Tokio o en alguna universidad de Seúl y ustedes estarán al otro lado del mundo viajando y trabajando. No tendremos tiempo.— Kook tenía la mirada fija en el piso.

—Ósea que estos son los últimos meses en los que estaremos juntos. ¿Eso es lo que tratas de decirme?— yo suspiré.

—Eso fue lo que me dijo Jimin ayer. Tenemos que disfrutar estos meses.— él asintió y yo me enderecé y con el solo roce de mi ropa contra mi piel me dio un malestar. Estaba bastante enferma. Pasé mi mano por encima de sus hombros y puse mi cabeza encima de su hombro.— No estés mal, por favor. Por lo menos aún estamos juntos.

—Quiero seguir aquí, contigo.— tensó sus labios y con mi pulgar empecé a acariciar su hombro izquierdo. Él levantó su mirada y estaba serio.

—Algún día nos volveremos a encontrar, Jeon Jung Kook. Te lo prometo. No, te lo juro.— alcé mi dedo meñique y él alzó el suyo para luego entrelazarlos.-Juramelo tu también.

—Te lo juro, Park Jin Hee.— yo sonreí y sentí su mirada sobre mi. Estar a su lado me daba calidez, pero creo que la que aportaba el calor era yo.—Aléjate de mi antes de que me pegues lo tuyo.

—Lo dices como si tuviera lechina o algo así.— me separé de él y su sonrisa volvió.

—Es parecido, tienes fiebre. Tendré que llamar a alguna enfermera para que venga a tratarte.— tomó su muleta y con su ayuda se levantó y empezó a caminar a la puerta de la habitación.

—¿Y las pastillas que tu tomas no servirán para mi?— él subió sus hombros y me lo tomé como un "No lo sé" y salió de la habitación. Yo suspire y me pasé las manos por la cabeza. Hasta el cuero cabelludo me dolía.

No quería quitarme la pijama y tampoco quería salir del sofá, así que simplemente no lo hice y me quedé ahí hasta que Jungkook volvió con una enfermera. Esta traía una serie de pastillas, un tapabocas, y una toalla caliente. Odiaba estar enferma y más cuando me trataban como si estuviera a punto de morir. La enfermera me dio el tapabocas y me lo puse, luego puso la toalla caliente encima de mi frente. Jungkook empezó a reír detrás mío y le pegué con mi mano en la rodilla, quejándose.

—¿Pero por qué me pegas?— le volví a pegar y él bufó.

—Porque puedo, porque quiero y porque me sale de los cojones.

—Por favor, sientate derecha para darte las pastillas.— dijo la enfermera, sacando varias pastillas de diversos envases amarillos o azules con medicamentos adentro.

—Siéntate como la señorita que no eres.—,esta vez le di un golpe más fuerte, pero ahora con mi pie a lo que él se empezó a acariciar su rodilla mientras mascullaba cosas.

Accident ; jjk {Book #1} » BTS. ✔ (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora