v e n t i n u e v e

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Mi primer trabajo en Japón, un karaoke. No es como si no hubieran esta clase de trabajos en Corea, pero casi nadie se imagina trabajando en uno de mesera.

-Tenemos suerte de que Yuzu se haya mudado para acá en secundaria, que todavía nos recuerde y que le haya pedido a su papá para que entremos a trabajar aquí.- dijo Myoui mientras limpiaba los vasos y yo los secaba.

Yo me negué completamente a ir al concierto de los chicos, a lo que Myo me comprendió y decidió darle la entrada a alguna niña a las fuera del concierto que no la haya podido conseguir. Para mi mala suerte, ellos aún seguían aquí en Japón. No me importaría encontrarme con el resto, pero sé que si veo a Jungkook lo moleré a golpes sin piedad.

Volviendo al tema, la verdad me gusta bastante este trabajo. No solamente hay japoneses, hay un estadounidense, dos coreanos y un latino trabajando junto a nosotras. Entre los coreanos seguimos hablando japonés, ya que ellos no saben lo suficiente aún y quiere practicarlo. Joshua, él latino con nombre de gringo, era con el que mejor me llevaba. Siempre me contaba las anécdotas que pasaban cuando vivía en su país natal, Venezuela.

Cuando nos aburrimos él me dice modismos de su país y yo le enseño una palabra en japonés o en coreano. Tom, que es el estadounidense es un poco más distanciado, pero con el tiempo ha aprendido a tomarnos cariño. Los dos coreanos, JungYeol y KuMang son hermanos. Todos nos llevábamos bien y luego del trabajo tendiamos a reunirnos en la casa de alguno a jugar cosas, hablar o simplemente a pasar el tiempo haciendo estupideces.

-Estupida, deja de estar pérdida en las nubes y ayudame a llevar esta comida a la sala 5.- sacudí mi cabeza levemente al escuchar que Joshua me hablaba.

-Si, si.- Tomé la bandeja y fui detrás de él a la sala.

Todos ellos llevaban más tiempo trabajando aquí que nosotras, así que ellos nos guiaban y nos decían que hacer y que no hacer.

Joshua abrió la puerta y me dejó pasar primero.-Buenas noches.- sonreí a los ejecutivos que estaban disfrutando de la noche de karaoke y de las cervezas.- Aquí van los ramen de pollo que han pedido.

-Y las cervezas.- dijo Joshua mientras ponía los vasos a un lado de los platos de ramen.-¿Se les ofrece algo más?

-Si nos puede dejar a la señorita, sería un placer.- Sentí un escalofrío pasar por mi espina dorsal, pero al escuchar sus risas, me límite a reír también.

-Desgraciadamente no me puedo quedar, estoy en horario.- Hice una reverencia y Joshua imitó la acción, a lo que luego salimos.

-Malditos locos...Depravados de mierda.- Joshua empezó a negar con la cabeza y yo sólo reí.

Lo peor de esto era que esa no fue la primera vez que me decían algo similar. Me decían cosas más descaradas cuando estaba sola. Ya me había "acostumbrado", aunque esa no sea la palabra correcta. Pasaron unas cuantas horas y al fin era tiempo de irnos. Ya eran casi las diez y gracias a Dios esto no era un karaoke venticuatro horas. Ya todos estábamos tomando nuestras cosas para irnos, incluyendo abrigos, bolsos y otras cosas mientras contábamos como nos fue en la jornada debido a que algunos estábamos en zonas diferentes. Todos volteamos al escuchar al jefe entrar a la parte del personal.

-Myoui, Jin, se quedarán hoy.- Myoui y yo nos miramos sorprendidas y luego miramos a nuestro jefe.

-¿Pero qué...? ¿A qué se refiere com "quedarse"?- se cruzó de brazos Myoui y yo suspiré.

-Se tendrán que quedar por viene los chicos de BTS a una sesión de dos horas de karaoke.- Abrí los ojos como plato y Myoui y yo nos volvimos a ver.

-¡Yo no me puedo quedar!- el jefe me miró algo molesto, a lo que yo tapé mi boca con mi puño.- Digo... No puedo quedarme, tengo que cuidar a mi mamá. La pobre está muy enferma y tengo que atenderla.

Joshua vino a mi rescate.-Ella tiene razón, me puedo quedar yo.- Yo le había contado todo lo que pasó con Jungkook a Joshua ya que él es bastante fan de Bangtan... Ah, y por cierto, Joshua es gay.

-Bien, entonces quédate tu, Joshua. Vamos.- Cuando el jefe se fue corrí hacía Joshua y le di un beso en su mejilla.

-Asco.- se limpió la mejilla a lo que yo le lami el cachete, luego fui hasta donde Myoui y dejé un beso en su cabeza.

-Les debo mil.- Salí corriendo a la entrada trasera, dejé mi carnet y suspiré. Abrí la puerta con la clave y choqué con alguien, haciéndome caer de trasero.-Puta madre.

-Hee...-Mis ojos se abrieron como platos al escuchar la voz de aquél que había estado buscando por hace tanto y que ahora quería olvidar.

¿Por qué siempre me estás persiguiendo?

Accident ; The End


Accident ; jjk {Book #1} » BTS. ✔ (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora