t r e c e

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Tomé mi café y sonreí. —Gracias.— estaba aún caliente, así que dudé en darle un primer sorbo. Regresé a la habitación y pude ver que Jungkook seguía dormido. ¡Ya eran las putas doce de la tarde!

Me le acerqué y empecé a jugar con su papada, a lo que el empezó a reír. ¿No estaba dormido?

Tomó mi mano y la apartó.— ¿En serio creíste que estaba dormido?— yo empecé a reír.

—La verdad es que si.— nos sobresaltamos al escuchar a alguien tocar la puerta y nuestras sonrisas desaparecieron. Fui hasta la puerta, la abrí y era el doctor Im.

—Señorita Shin, ¿puedo hablar con usted un segundo?— asentí y me devolví a donde Kook, donde me miraba curioso.

—Es el doctor Im. Regreso en un minuto.— él asintió y salí de la habitación.

El doctor veía una libreta que tenía en sus manos.— Quería hablarte sobre Jungkook, ya que veo que eres su única familiar.— yo asentí. No me recordaba que había dicho eso para poder entrar a verlo.— Bueno, el está mejor que nunca. Ya a principios de diciembre podrá empezar a caminar. Obviamente tendrá que estar unos días más internados para que las piernas se recuperen completamente, pero luego se le dará de alta y podrá volver a la normalidad, como si nada hubiera pasado.— tenía una sonrisa de oreja a oreja y me le tiré encima al doctor, abrazándolo.

—¡Yo sabía que la medicina era mi carrera! Gracias por la noticia, doctor Im. Estoy muy, pero muy agradecida.— me separé e hice una reverencia a lo que el solamente soltó una risilla. Abrí la puerta y vi a Jungkook pegada a esta, con lágrimas que rodaban por sus mejillas. Yo le abracé y su llanto se intensificó. No lloraba de tristeza, lloraba de felicidad. En menos de un mes ya saldría de este lugar.

—Hee, saldré de aquí. — dijo entre sollozos. Juro que estaba a punto de llorar yo también.

Le abracé con más fuerza y así quedamos unos minutos. Él se separó y tomó su teléfono lo más rápido que pudo para llamar a sus hyungs y decirle sobre la noticia. Me alegraba conocer la verdadera alegría de Jungkook. A los pocos minutos después de que Jungkook dejara el teléfono y me llegaron dos notificaciones de twitter: una de la cuenta de BTS y otra de la cuenta de Big Hit. Me metí y sonreí al ver los twits.

°°°°

BTS.
@bts_twt

Tenemos buenas noticias para ustedes.

Big Hit Entertainment.
@bighit

Nuestro querido golden maknae regresará pronto.

°°°°

Estaba cien por ciento confirmado que los chicos y Big Hit les encantaba joderle la vida a el fandom. El hashtag #GoldenMaknae se hizo tendencia mundial en menos de quince minutos incluso. ¿Por qué en vez de decir las cosas claramente lo dicen como si fuera algún tipo de información confidencial? Bloqueé mi teléfono y lo puse a mi lado. Cuando volteé a ver a Jungkook estaba con la boca abierta.

—¿Jungkook?— él me miró y tapó su boca con su brazo. 

—Te mandaré un link.— a los pocos segundos escuché el tono de mensaje de mi teléfono sonar. Lo tomé, lo desbloqueé fui hasta el mensaje que me mandó. Era un link que me mandaría a naver.

Al entrar al link cerré los ojos y los abrí lentamente. Tenía miedo.

°°°°

Accident ; jjk {Book #1} » BTS. ✔ (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora