La leyenda del Azor Ahai (REESCRIBIENDO)

171 9 0
                                    

Cuando Rhaegar regresó a la Fortaleza Roja, fue a buscar a Kyara tal como le había prometido a la joven. Después de estar con ella, subió a la biblioteca. En su sueño había portado una espada flamígera, un arma que desprendía fuego. Y para él eso significaba algo, algo relacionado con el Azor Ahai. Pasó varios días buscando, hasta que al fin desistió. Como cuando buscó información del príncipe prometido, no encontró nada. Pensó en sus opciones, pensó incluso en acudir a la Ciudadela, allí sabrían todo sobre el Azor Ahai. Pero lo descartó todo, pues un viaje hasta allí le quitaría demasiado tiempo, y Rhaegar tenía deberes para con su pueblo. El príncipe pensó en alguien a quien poder acudir. Alguna persona que pudiese saber la historia completa. Pero no sabía quien podía ser ese alguien. ¿Quién podía haber hallado documentos sobre algo que no está documentado? ¿Quién podría saber algo que solo personas de hacía mil años sabían y que solo contaban leyendas que nadie oía? ¿Quién podía saberlo todo? De pronto el candidato se le vino a la mente. Le cayó su nombre como un cubo de agua fría. Lord Varys.

La estancia del eunuco estaba en una de las torres más altas de la Fortaleza Roja, y cuando el príncipe llegó, Varys lo recibió ataviado con uno de sus extravagantes y feos ropajes. Le hizo pasar y cerró la puerta.

-Buenos días su alteza, ¿que os trae por mis humildes aposentos?

Rhaegar de reojo observó la estancia, humilde no parecía, pues Varys tenía toda clase de joyas y ropas ordenadas sobre la cama. Además de una serie de objetos que el príncipe no sabía que eran.

-Necesito vuestra ayuda.

-Si está en mi mano la tendréis.

Varys indicó al príncipe una silla donde sentarse, y se acercó a una bandeja con varios vasos, para servir una copa de vino.

-¿Queréis?- preguntó con su voz melódica.

-No, gracias.

Varys se sentó frente al príncipe y dio un sorbo.

-¿Qué necesitáis?

-Necesito preguntaros si sabéis algo.

-Se muchas cosas.- asintió el eunuco.

-Se trata de una leyenda.

-Me gustan las leyendas.- Varys pareció emocionado.

-Verás, tengo curiosidad por saber lo que sea acerca del Azor Ahai. Saber si existió y qué se conoce de él.

El eunuco lo observó y asintió.

-La Canción de Hielo y Fuego.- dijo.

-¿Qué es eso?

-La profecía del príncipe que fue prometido.

-¿Lo sabéis entonces?

-Por supuesto mi señor, me crié en Essos. Se sabe que el Azor Ahai existió hace milenios.

-¿Quien era?

-Nadie lo sabe, solo se sabe que venció a los Otros en la Batalla por el Amanecer, después de la Larga Noche.

Rhaegar no daba crédito. Después de tanto tiempo al fin tenía una fuente de referencia sobre el príncipe prometido.

-¿La Larga Noche?

-¿No sabeis lo que es? Se dice que es el invierno, cuando los caminantes blancos matan, secuestran y destruyen aldeas enteras. Cuando el ejército de los muertos toma el mundo para ellos.

-¿Y qué ocurrió?

-La leyenda cuenta que en la Batalla por el Amanecer, un hombre con el nombre de Azor Ahai se levantó contra los muertos blandiendo una espada de fuego, la espada llamada Dueña de Luz.

Rhaegar, el último dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora