Black Point

Capítulo 26

Capítulo 26:

El jueves por la tarde, después de preparar gran parte de las cosas de la boda con mi madre y Charles en casa, me puse a ojear una revista de moda tirada en el sofá.

Era día de semana, por lo que no llegarían hasta al menos las nueve.

Pasé las páginas conforme las observaba, mirando y mirando, intentando buscar algo que me inspirara.

Me paré a mirar una sección dedicada a las uñas, pero me daba igual, pues mis uñas eran una gran mierda.

Desde pequeña siempre me había mordido las uñas, aunque lo dejé a partir de los catorce años, cuando un chico dijo que le daban asco.

Solté una carcajada al recordar semejante estupidez y cerré la revista, poniéndola sobre la mesa de cristal del salón.

De repente, llamaron al timbre.

Me levanté, ajustando mi pijama arrugado y viejo, y miré por la mirilla de la puerta.

Al otro había una figura masculina, alta, grande, pero no podía verle la cara. Me agaché un poco para poder verlo, pero era imposible, así que abrí, sintiéndome indecisa y nerviosa.

-¿Jack?-fruncí el ceño al verlo esperando en mi puerta. Subí la cabeza para ver su cabellera casi negra, y vestido con una camiseta de media manga y unos vaqueros ajustados.-¿Qué haces aquí?

Su cara parecía un cuadro. Estaba casi pálido, y tragaba saliva cada dos por tres, haciendo que me pusiera nerviosa.

Se pasó las manos por el pelo y entró nervioso a mi casa.

-¿Están tus padres o algo?-preguntó mirando a todos los lados.

-N..No, están trabajando.-balbuceé mientras lo veía a él mirando nervioso por toda la casa.-¿Qué pasa? ¿Ha pasado algo?

-Marcus.-se pasó las manos por el pelo y jadeó, nervioso como nunca antes lo había visto.

Estaba empezando a asustarme que actuara así, sin decirme nada y sólo poniéndome nerviosa.

-¿Qué coño pasa con Marcus?-exclamé, arrugando su camiseta con los puños de mis manos.

-Va a intentar joder a Luke con lo que más le importa: Tú.-jadeó, y mi corazón se oprimió de repente.

-¿Qué va a hacer?-le pregunté, mirándole a los ojos a punto de llorar.

-Aún no lo sé, pero sé que va a pasar pronto, y tienes que estar preparada.-contestó. Un escalofrío se apoderó de mi cuerpo en ese instante.-Luke se va a volver loco en cuanto pase.

-Pase lo que pase, prométeme una cosa.-susurré, subiendo mi cabeza para mirarle fijamente.

-Claro, dime.-respondió atento a mi mirada.

-Protege a Luke.-susurré.

Los rayos de sol penetraron por la ventana de mi habitación cuando abrí los ojos. Todo estaba tranquilo, relajado, e incluso la leve brisa que entraba por la ventana hacía que me relajase aún más.

Bostecé cuando una oleada de sueño y parpadeé un par de veces para evitar quedarme dormida.

Sólo había dormido un par de horas, porque no había podido concentrar el sueño. Estuve toda la noche pensando en qué podría hacer con Luke, cómo podría protegerlo de Marcus, y cómo podría mantenerlo alejado de él, de ese bichejo asqueroso, una rata de bar.

Cogí mis sábanas blancas y las aparté para poder levantarme. Durante la noche, tuve dos pesadillas, las dos relacionadas con Luke. Me desperté gritando y llorando, pero nadie pareció darse cuenta.