Luke
Marcus me despertó y me dió algo de comer, como siempre no era mucho.
Mathew y el tipo del otro día entraron por la puerta riendo como si nada.
-Hola bonito, vemos que te dejaron solo. Sabes es mejor me gusta tener toda tu atención y solamente la tuya, hoy te compartiré un ratito con mi amigo.
-¿No te cansas de coger ni un minuto?-susurré frustrado.
Su cara feliz cambio totalmente a una de enfado.
-¿Que dijiste?-Se acercó a mi amenazante-Kyle sal de aquí tengo unos asuntos pendientes con el bonito.
-¡Que si no te cansas de coger!-Grité enojado, ya no me guardaría nada, ya no mas, no tenía sentido seguir viviendo si estaba solo.
-¿Desde cuando estás rebelde pequeña putita?-me pegó una cachetada en mi mejilla derecha.
No le respondí y lo miré enojado.
-Te voy a dar una lección que nunca olvidarás, me sacaste todo el buen humor que tenía-Se quitó la ropa y me empujó hacia la cama, intenté zafarme pero no tenía ni fuerza y ni energía-Y yo que pensé que eras sumiso y bueno y el otro era la zorra.
-¡No le digas zorra!-escupí su cara haciendolo enojar aún más.
Un golpe de puño fue dado en mi mejilla haciéndome quedar aturdido.
Sentí como quitaba la única prenda que tenía y por alguna razón me golpeó el estómago dejándome sin respiración.
Y yo solo deseaba que continúe, que me mate de una vez, no quería seguir viviendo, no sin Dante a mi lado.
Marcus
Caminé por las celdas dándole algo de comer a los chicos quienes me agradecían con su mirada, tendrían mucha hambre.
Me asusté al ver que uno no respondía, abrí la puerta y entré a la habitación del chico.
-¿Que le pasó?-miré a su compañero pero parecía estar en su mundo.
Miré la planilla y veía que ambos habían sido "ocupados" en la noche, reí, eran tan hipócritas que lo llamaban ocupados.
Me acerqué al chico y tomé su pulso, era débil pero aún estaba vivo.
Dejé la comida y salí hacia la oficina del dueño de este infierno que también hacia el mio.
Esperé a que me abriera y entré a la oficina donde estaba sentado con tres chicos desnudos a su lado esperando sus órdenes.
-¿Que quieres?-me miró con asco fumandose un cigarro.
-Hay un chico casi muerto en la 457-miré a uno de los chicos que me miró asustado.
-Le diré a Nolan que lo vaya a sacar en un rato, ahora vete que estoy ocupado-acarició la espalda del chico a su lado quien solo miraba al piso.
-Pero todavía está vivo...
-Si quieres llévatelo tu mismo, ya sabes cómo son las cosas. Ahora vete-salí de la puerta y sonreí, tenía una idea pero debía ser cauteloso si no quería terminar muerto, al menos quería ayudar al chico.
Volví a la habitación y agarré al chico semi muerto.
-¿A donde lo llevas?-El otro me miró asustado.
-A otro lugar-susurré saliendo.
-¡Espera!-Paré y el chico se acercó al que tenía en brazos, en su mano dejo una pulsera y cerró su puño-Porfavor cuídalo.
-Lo haré-asentí hacia el chico y me dirijí hacia la zona de los autos.
Cargué al chico detrás e intente despertarlo.
-¿Do..Donde estoy?-Susurró abriendo los ojos el chico rubio.
-Te voy a llevar a tu casa, pero necesito que me digas dónde es.
-Bulevar,137-susurró con una sonrisa-Esa es mi casa.
-Esta bien-me subí y comencé mi camino.
Después de una hora de viaje llegamos al lugar.
-Llegamos, necesito que te bajes y que no digas que te traje-lo desperté.
El chico con una sonrisa miró hacia los lados y me miró por última vez.
-Nunca olvidaré esto, dile a mi compañero que pronto saldrá de ese lugar-se bajo y con las últimas fuerzas camino hacia su casa.
Pude ver como una mujer abría la puerta y quedaba petrificada frente a la persona en la puerta.
Luego gritaba como loca y envolvía al chico en sus brazos mientras lloraba, un montón de personas salieron de la casa y se unieron al abrazo, sonreí y volví al lugar, me sentía bien, al menos sabía que un chico había vuelto con su familia.
Al volver volví a la celda de Luke, pero para mi sorpresa el hombre del otro día acompañante de Mathew estaba afuera.
-¿Que haces aquí?-Lo miré extrañado.
-Espero a Mathew.
-¿Quien le dió permiso de entrar?
-No lo sé,el dijo que ya lo conocían y podía venir cuando quiera.
Alarmado entré a la habitación para ver cómo Mathew golpeaba al chico como nunca antes lo había visto, Luke solo estaba con los ojos cerrados y en ese momento pensé que había muerto.
-¡Nadie te dió permiso de entrar aquí!-Agarré a Mathew, su ropa y tiré todo hacia afuera.
-Soy el mejor cliente tengo derecho a venir cuando quiera-dijo furioso.
-Pero no entrar cuando se te cante, ahora vete.
El me miró enojado y se fue con el otro.
Me acerqué asustado a Luke y ví que respiraba normalmente pero no se veía nada bien.
-Tal vez...
Salí de la habitación y volví a la oficina del dueño, esta vez uno de los chicos le hacía una mamada.
-¿Que quieres ahora?
-Uno de los clientes entro sin permiso y destrozó al chico, quiero el permiso para sacarlo.
-¿Quién es?-Dijo entre gemidos,asqueroso.
-El de la 678-miró la planilla y me miró.
-Imposible, es uno de los mejores y me pagan mucho dinero por el. Sobre el cliente si era Mathew el chico es de él, pagó por el, no puedes restringirlo.
-¡Lo destrozó!-Dije sin poder creer la poca humanidad del hombre.
-Es de él, no importa que haga con el chico, ahora fuera ni se te ocurra moverlo es mi principal ingreso.
Furioso salí de la celda y volví a la de Luke, lo curé como pude y lo tapé para que descanse.
-Debes ser fuerte, eres un chico fuerte, pronto saldrás de aquí y verás a tu familia de nuevo-acaricié su cabello y salí de allí.
Todo esto me tenía al borde pero al menos la imagen del chico con su familia de nuevo me hacía luchar por la libertad de ellos y por la mía.
Unas horas después entre a la habitación de Luke justo cuando despertaba, me acerque a él y lo miré.
-¿Estoy muerto?-Me miró.
-No-lo miré extrañado.
-¡Maldita sea!-Golpeó la cama-¿Tú lo paraste verdad?, ¡Debiste dejarlo que me mate!
-No vas a morir, vas a salir de aquí. Debes luchar por eso.
-No puedo luchar por algo que no se si es verdad.
-Debes tener esperanza, no seas tonto. Sabes lo que tienes que hacer y lo que no, cuánto mejor intentes pasar aquí más corta se hará tu estadia, ahora descansa y prepárate para el próximo que debes estar bien.
-Esperanza...-susurró-Hay que tener esperanza-repitió para si mismo.
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No hay salida (Gay/Yaoi)-Sin Editar
General FictionPor séptima vez en el día me dejaron en mi celda para si al fin poder descansar. Mi cabeza daba vueltas. Ya no sabía cuántos hombres habían estado conmigo en sólo este día, apenas me di cuenta que estaba en mi fría celda por el húmedo piso y el cara...