Luke
-Despierta bonito-sentí una leve caricia en mi cabello.
Me desperté con dolor en todo mi cuerpo, miré enfocando y ví a la persona que menos quería ver en estos momentos.
-¿Que haces aquí?-Me alejé levemente asustado.
-Vine a pedirte perdón por lo de ayer, me descontrolé, no quería dañarte-acarició mi pierna.
En ese momento tenía ganas de mandarlo a la mierda, pero la reacción de ayer me demostraba que si lo hacía enojar era capaz de matarme y si quería sobrevivir tenía que mantenerme lo mejor posible así que tendría que actuar.
-Te perdono, no tendría que haberte hablado asi-dije falsamente.
-Sabia que me entenderías-sonrió-Ahora que estamos bien...¿Me harías un favorcito?
-Claro-dije intentando sonar contento.
-Necesito tu ayuda con esto y tu boquita sabe bien como-se paró mostrando la carpa en su pantalón apretado.
-Como siempre-sonreí sin mostrar los dientes y me acerqué a él, me arrodillé y saqué su miembro para hacerle una mamada, ya me sabía de memoria como hacer para que se corriera rápido.
Por momentos controlaba mi cabeza y me embestía fuerte pero cuando me dejaba como yo quisiera enseguida se venía.
-Oh si mi amor-Dijo y se vino en mi boca-A la cama vamos-gimió comenzando a masturbarse, dios es asqueroso.
Me puse boca abajo en la cama y dejé que haga lo que quiera, en esa posición aunque sea no me dolió tanto el cuerpo.
-Que linda vista bonito-sacó mis bóxer, se puso el condón y me penetró de una sola estocada haciéndome gemir de dolor.
-Oh dios-gimió y así siguió por varios minutos hasta que se corrió de nuevo, besó mi espalda y salió.
Cuando se fue y quise levantarme me encontré con que me dolía más que antes entonces quedé allí con el culo al aire.
Sentí la puerta, seguramente sería Marcus.
-T..Te dejo toallas aquí-senti una voz muy aguda.
Giré mi cabeza y ví a un chico de mi edad pero más flaco y con la cabeza gacha.
-Gracias...¿Me ayudarías?-Dije mirando hacia atrás un poco sonrojado.
-Claro-dijo sonrojado. Sentí sus manos en mi calzón y lo subió hasta su lugar.
-Gracias, lamento haberte hecho hacer eso.
-No hay problema-rió levemente-Que pases bien.
-Igual-sonreí y me quedé allí un poco contento porque habia hecho un nuevo amigo aunque no sabía su nombre.
Dormí un rato y luego desperté al sentir unos pasos, unos cuántos.
Me di cuenta ya que me sentía un poco mejor y miré hacia la puerta mientras escuchaba voces.
-Este es mi favorito, hace un trabajo excelente tanto oral como sexual siempre me deja muy satisfecho-sentí la voz de Mathew y unos segundos después entró con dos hombres atrás junto a él tal Kyle.
-Es muy Hermoso-dijo uno de ellos con una sonrisa que no me gustó nada.
-Lo llevamos-dijo el otro.
Todos salieron y Mathew me miró con una sonrisa antes de salir muy contento.
Una hora pasé pensando en que querrían.
Cuando la puerta se abrió nunca me imaginé que todo cambiaría despues de años.
-Vamos muchacho-uno de los guardias que no conocía me amarró de las manos y pies y me saco de allí donde había unos cinco chicos más entre ellos Emi.
-Aquí tiene su dinero, 500.000 dólares por los mejores-dijo el tipo de hace un rato a otro desconocido.
Y ahora todo encajaba, nos estaban vendiendo, iba a salir de aquí y no iba a ser mejor, el resto se dió cuenta al igual que yo y comenzaron a ponerse nerviosos, todos sabíamos que no era nada bueno que nos vendieran.
-Marcus-asustado comencé a buscarlo con la mirada, lo divisé al fondo del pasillo dando comida sin percatarse de los que ocurría.
Cuando comenzaron a movernos me enteré el pánico.
-¡No!-grité asustado-¡No no quiero!-Marcus miró hacia mí y su rostro se desencajó al vernos allí.
-¡Portate bien o cuando lleguemos te voy a castigar!-Dijo el hombre que nos había comprado.
-¡Marcus!, ¡No dejes que nos lleven!-Y así fue como termine siendo arrastrado viendo el rostro de tristeza de Marcus y la negación con la cabeza, ya sabía que él no podría hacer nada solo tenía la esperanza de que tuvieran piedad de dejarme.
Esperanza y piedad, dos palabras que no existían en este lugar asqueroso.
Marcus
Negué con la cabeza y miré a Luke, el chico que tantos años había estado bajo mi vigilancia. Habia visto sus mejores y sus peores momentos, pero siempre estaba en pie.
No era fácil ver que se lo llevaban, ya no sabría de él, no sabría como ayudarlo, solo le deseaba lo mejor y esperaba vernos algun día.
-Se fuerte Luke-susurré.
-¡¡¡Emi!!!-Salí de mi shock al escuchar unos gritos, di la vuelta y ví a un chico gritar hacia la puerta por donde se habían llevado al resto.
-Lo siento...
-¡Tu no sientes nada!, ¡No sabes lo que es esto!, ¡No sabes lo que es que te arrebaten al único ser que conoces hace tres puntos años porque los violan juntos y ahora se lo llevan a hacerle quien sabe que!-Lloró desconsolado.
-Lo siento de verdad-le dejé comida y me alejé, si hay algo que no soportaba eran sus llantos, sentía impotencia y angustia, no podía resistirme si los escuchaba y terminaría haciendo cosas que nos perjudiquen a todos.
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No hay salida (Gay/Yaoi)-Sin Editar
General FictionPor séptima vez en el día me dejaron en mi celda para si al fin poder descansar. Mi cabeza daba vueltas. Ya no sabía cuántos hombres habían estado conmigo en sólo este día, apenas me di cuenta que estaba en mi fría celda por el húmedo piso y el cara...