Lo miré dudoso y luego la tomé con delicadeza.
-Vamos-salimos por un pasillo por el cual me sorprendí al escuchar gemidos de placer y no eran de los hermanos.
Entramos a una habitación muy hermosa.
-Esta es mi habitación, podrás estar aquí todo el tiempo que quieras...Se que es difícil para ustedes y que no la pasaron bien allí adentro-se sentó junto a mi en la cama-Y más con lo hermoso que eres-acarició me mejilla y cerré los ojos frente a su tacto, hace tanto tiempo no recibía una caricia con tal delicadeza.
-Ahora te demostraré que no todos somos malos en este negocio, te haré que sientas placer, que te sientas bien conmigo mismo, solo debes aceptarlo-me miró.
Lo pensé mucho, realmente no sabía cómo me iba a tratar pero podía confiar en él...¿Verdad?
Asentí y el sonrió.-Quiero que te quedes tranquilo y me dejes el trabajo a mi, hoy yo soy tu esclavo-susurró en mi oído.
Sus manos grandes y calientes entraron por mi camisa acariciando todo a su paso, sacó mi camiseta lentamente y observo mi pecho lleno de moretones hechos por Mathew.
-¿Que persona con mente te haría esto?-Negó con la cabeza y los acarició levemente-Nunca más volverás a ser golpeado-Me miró a los ojos y no se porque tuve una sensación de que todo estaría bien.
Acarició mi mejilla y la giró con delicadeza para después dejar un beso muy suave en mis labios.
-Hace tanto no recibía un beso asi-susurré para mi mismo pero al parecer me escuchó.
-Ahora tendrás muchos así...¿Quieres que siga?
Asentí y dejé que hiciera lo que quisiera.
Byron acercó sus manos a mi pantalón y lo bajo, para mi sorpresa se arrodilló frente a mi y bajó mi boxer para agarrar mi miembro y comenzar a masturbarlo.
-¿Que..Que haces?-le pregunté sorpendido.
-Quiero que lo disfrutes, ahora quédate tranquilo-acarició mi pierna y sentí un inmenso placer al sentir su boca rodear mi miembro.
Cerré mis ojos y me dejé llegar, nunca había sentido tanto placer en mi vida.
Se paró y se sacó su ropa, lo miré y sonreí levemente, era muy apuesto.
El sonrió y lentamente se posó sobre mi.
-Dime tu nombre-besó mi cuello.
-Luke-susurré y un pequeño gemido salió de mi boca al sentir su lengua en mi cuello, me tapé avergonzado y asustado.
-Hey, no te avergüences. Fue muy hermoso y me hace saber que lo estás disfrutando, déjate llevar-susurró en mi oído.
Sus labios continuaron dejando besos en mi cuello y luego pasó a mis labios, al principio no le correspondí pero luego fue inevitable.
Nuestros labios se movían lentamente disfrutando del otro, su lengua pidió permiso para pasar y se lo di así encontrando a ambas que me dió un exquisito placer.
Byron dejó besos por todo mi pecho y me asusté al sentir un dedo en mi entrada.
-Tranquilo solo te voy a preparar-susurró.
-¿Preparar?-Miré extrañado.
-¿Nunca...Te prepararon?-Me miró serio.
Negué con la cabeza y me miró con una ceja alzada.
-¿Y entonces como lo hacían?
-Solo... Así sin más-Dije avergonzado.
-Dios, eso es de animales-Negó con la cabeza enojado-Yo no te voy a lastimar-se acercó a mí y beso mi mejilla-Yo quiero que te sientas bien.
Besó mis labios y bajó su mano otra vez hasta mi entrada, su dedo se introdujo fácilmente ya que mi entrada ya estaba muy acostumbrada.
Pero algo nuevo sentí, cuando su dedo empezó a entrar en mi y sus besos continuaron sentí placer, algo que hace mucho no sentía.
Sus dedos fueron reemplazados por algo grande y caliente.
-Tranquilo-susurró-Dame tus manos-le di mis manos y las junto sobre mi cabeza, dejó un beso en mis labios y muy lentamente entró en mi.
-Byron...-gemí con los ojos cerrados.
El besó mi cuello y comenzó a moverse lentamente.
-Oh dios-susurré, me sentía tan extraño, me sentía bien.
-Avisame si quieres parar-susurró Byron comenzando a moverse más rápido.
No lo podía definir, solo sabía que me estaba gustando, que estaba sintiendo lo que todos sentían y deberían sentir al tener sexo y eso era gracias a Byron.
No recuerdo en qué momento mis manos pasaron a su suave espalda y me embistió más fuerte, fue tanto el placer que llegué al orgasmo al igual que él.
El salió de mi y acarició mi mejilla, mis ojos comenzaron a cerrarse.
-Descansa Luke-y me dormí con sus manos dándome mimos, convencido de que estaba en un sueño.
Jessie
Sonreí al escuchar los gemidos por toda la casa, sabría que los chicos estarían bien.
Byron salió de la habitación con una sonrisa y me miró.
-¿Como está él?-Le pregunté.
-Bien, descansando. Estaba lleno de moretones y nunca lo habían preparado para tener sexo con él, de verdad que son unos animales-negó con la cabeza.
-El sabe que estará bien ahora contigo-sonreí.
-Yo...Quiero que sepas que siempre voy a estar para ti y de verdad te lo digo, quiero que me digas si ellos te hacen algo-me miró preocupado.
-No tienes que preocuparte por mí Byron, encárgate de tu chico, yo estaré bien-tomé su mano.
-Aún así quiero que cuentes conmigo, que descanses preciosa-besó mi mejilla y volvió a la habitación.
Estaba feliz por los chicos, me daba un poco de tristeza ya que yo solo era de Brutus, Elías y del otro hermano que casi nunca venía.
Ellos me compraron y no comparten con el resto, recuerdo que Byron me ayudó desde el primer momento, incluso tuvimos relaciones y me hizo sentir muy bien.
Sabia que podía contar con él y también con el resto de los hermanos, era feliz al saber que tenía ahora a más chicos con quién compartir mi vida.
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No hay salida (Gay/Yaoi)-Sin Editar
Ficción GeneralPor séptima vez en el día me dejaron en mi celda para si al fin poder descansar. Mi cabeza daba vueltas. Ya no sabía cuántos hombres habían estado conmigo en sólo este día, apenas me di cuenta que estaba en mi fría celda por el húmedo piso y el cara...