Desperté.
Desperté por primera vez desde hace muchos años tranquilo.
Pensé que había muerto y cuando abrí los ojos y ví a mi madre frente a mi aseguré que estaba muerto.
Me quedé allí mirando la figura imaginaria inmóvil de mi madre, al parecer mi final era un sueño en un hospital.
De pronto la figura imaginaria se movió, de sus ojos comenzaron a salir lágrimas.
La puerta se abrió....Mi padre entró por ella.
-Porque tengo que verlos cuando estoy muerto...-me puse serio, esto no era gracioso.
-Hijo...-Mi Made llevó sus manos a su rostro tapando un sollozo-¡No estás muerto!-Gritó entre risas y llantos.
-¿Cómo que no estoy muerto?-Miré mis manos.
Las marcas de ataduras estaban allí al igual que los moretones solo que esta vez estaba limpio.
En la muerte...¿No había moretones verdad?
¿Eso significaba que estoy vivo?
-Yo..¿Estoy vivo?-Los miré a ambos anonadado.
-¡Estas vivo!-Mi madre saltó hacia mi apretándome en un abrazo enorme.
-¿Estoy vivo?, ¡Estoy vivo!-Grité llorando-¿Este no es otro sueño verdad...No me despertaré en ese horrible lugar de nuevo verdad?-Pregunté asustado.
-Nunca más hijo, estás a salvo-lloró mi madre.
No lo podía creer estaba vivo y esa era mi mamá.
-Mamá-me rompí y la abracé-¡Mamá!-grité sin poder creerlo.
-Estoy aqui mi amor-acarició mi cabello, y yo no podía dejar de llorar.
-Hijo...-La voz de mi padre se escuchó.
-¿Padre?-susurré con la voz ahogada.
-Soy yo hijo-me padre unos años más viejo de como lo recordaba apareció frente a mi.
Lo miré sin dejar de abrazar a mamá y lloré aún más cuando sus brazos me rodearon.
-¡Los extrañé tanto!-Lloré en abrazados a él.
-¡Y nosotros a ti bebe!-lloró mamá-¡Lo sentimos tanto!-Volvió a llorar.
-Ustedes no tienen la culpa de nada-Si abracé más fuerte.
-Mi amor...Casi muero cuando te vi...¡Creí que habías muerto!-lloró en mi hombro.
-Estoy aqui mamá-besé su mejilla llena de lágrimas.
-Mi niño hay mucha gente que quiere verte afuera-sonrió llorando-No habría sido posible encontrarte sin ellos.
-¿Quienes están?-La miré secando mis lágrimas.
-Sopresa-sonrió papá.
-Quiero ver-me levanté de la cama y casi me tiró.
-Tranquilo hijo-me padres me ayudaron a bajar y lentamente llegue a la puerta.
Los miré a lo que ellos sonrieron.
-Vamos hijo-me alentó mamá.
Abrí la puerta y mi respiración se cortó al ver a todos esos rostros conocidos.
Allí estaban Christian, Emiliano, Byron Jessie.
Y Dante...
Todos estaban allí.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y todos sonrieron.
Dante fue el primero en venir corriendo hacia mí y ambos nos fundimos en un fuerte abrazo.
-¡No sabía nada de ti!-lloré en su cuello, lo observé repetidas veces sin poder creer que era el mismo chico que había conocido-¡Y mírate estás... Hermoso!-lloré aún mas.
-Lamento tanto haberte dejado allí-susurró en mi oído acariciando mi espalda.
-No me tienes que pedir perdón de nada-me aferré aun mas a él-Dios estoy tan feliz de que estés bien-tomé sus mejillas, moqueando.
-Y yo que tu estés bien, apenas salí lo primero que hice fue venir a buscar a tus padres y comenzamos la investigación, luego se nos unieron todos-dijo mirando al resto con una bella sonrisa.
-¿Como salieron?-Lo miré emocionado.
-Marcus me ayudó, luego hablamos de eso, ve y saluda al resto-beso mi mejilla y sentí como su mano se despegaba de la mía.
-No-dije apretándola.
-Tranquilo-acarició mi mejilla-Ve.
Me acerqué a Chris y a Emi y les di un fuerte abrazo.
-Estoy muy feliz de que estén bien-los apreté contra mi.
Luego ví Jessie y a Byron.
-Gracias por todo-sonreí abrazándolos.
-Casi nos da algo cuando supimos que Mathew te había llevado-dijo Byron acariciando mi cabello.
-Estoy muy contenta de que estes bien-Jessie me abrazó.
-¿Que harás ahora?-La miré sonriente.
-Bueno nosotros...-Sonrojada tomó la mano de Byron quien la abrazó cariñosamente.
-¡Me alegro tanto!-los abracé de nuevo.
-Creo que nosotros nos vamos yendo-dijo Byron al ver a Jessie bostezar.
-Gracias por todo, de verdad-dije de nuevo llorando.
-No nos agradezcas-me abrazó Byron-Espero que seas muy feliz Luke-me sonrió.
-Te lo mereces-Jessie acarició mi mejilla.
Los abracé a ambos, se despidieron de mamá y papá y los ví salir de aquel lugar.
-Algunas personas más quieren verte-Dante tomó mi mano y me guío por el pasillo junto a mamá y papá hasta llegar a un gran salón.
Abrí la puerta y de nuevo casi me da un infarto al ver los rostros allí.
Estaba Marcus con una niña pequeña, un montón de chicos que había conocido en aquel horrible lugar, el resto de mi familia, mis hermanos y un chico que podría reconocer en cualquier lado solo que ahora estaba enorme.
-¡Hermano!-mis dos hermanos pequeños corrieron hacia mi, llorando los agarré en mis brazos.
Unos grandes brazos me rodearon.
-Mi hermanito...-Mi hermana mayor comenzó a llorar abrazada a mi.
-Hola enana-sonreí llorando.
-¡No me digas enana, enano!-Gritó haciendo reír a todo el salón.
-¡Te extrañé mucho!-Lloraban mis pequeños hermanos.
-Y yo a ustedes bebés-acaricié sus cabellos.
-Dejen al hermano un rato, ya cuando vuelva a casa van a estar todo el tiempo con él-dijo mamá llorando por la escena.
Abracé a mi hermana y lloré en su pecho, como la había extrañado.
-Mira-me volteó.
El chico ahora fuerte, casi de mi altura y muy hermoso se paró frente a mi.
-¿Ryder?-Abrí mis ojos grandes.
-Ese mismo-abrió sus brazos y me abracé a él.
Una mujer y un hombre se acercaron a mi.
-No sabemos como agradecerte lo que hiciste por Ryder-la mujer me abrazó llorando.
-No tienen que agradecerme nada-sonreí a ambos.
-Apenas supimos lo que ocurría cuando Ryder volvio abrimos la investigación, la policía nos ayudó mucho y de a poco fuimos encontrando al resto-Dijo el hombre.
Esas horas fueron increíbles, estaba eufórico y emocionado por todo.
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No hay salida (Gay/Yaoi)-Sin Editar
General FictionPor séptima vez en el día me dejaron en mi celda para si al fin poder descansar. Mi cabeza daba vueltas. Ya no sabía cuántos hombres habían estado conmigo en sólo este día, apenas me di cuenta que estaba en mi fría celda por el húmedo piso y el cara...